¿Es bueno el abono 15-15-15 para tomates?

abono 15 15 15 para tomates
abono 15 15 15 para tomates

¿Estás pensando en comenzar a cultivar tomates u otras verduras o frutas en tu jardín o en tu huerta? ¿Te preocupa que el suelo no sea lo suficientemente fértil para conseguir los sabrosos frutos? ¡Es normal!

Por este motivo, en este artículo hablamos sobre la fertilidad del suelo, el abono 15-15-15 y cómo saber si tu cultivo necesita fertilizantes. ¿Te interesa?

¿Qué es el abono 15-15-15?

El abono 15-15-15 es un tipo de fertilizante de liberación rápida que contiene tres nutrientes principales en proporciones equilibradas: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).

Estos números representan el porcentaje de cada uno de estos nutrientes en el fertilizante, por lo que en el caso específico del abono 15-15-15, contiene un 15% de nitrógeno, un 15% de fósforo y un 15% de potasio.

Beneficios de usar abono 15-15-15 en tomates

El abono 15-15-15 es adecuado para muchas plantas, incluidos los tomates, que requieren una variedad de nutrientes para crecer de manera óptima. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del fabricante y no sobre fertilizar, ya que un exceso de nutrientes puede tener efectos negativos en las plantas.

Además, es recomendable ajustar la aplicación del fertilizante de acuerdo con las necesidades específicas de los tomates en diferentes etapas de su crecimiento.

Quizás te estés preguntando por qué los nutrientes se encuentran en estas proporciones si siempre hemos oído decir que el nitrógeno es el fertilizante más necesario. Esto se debe a una ley muy conocida en el mundo de la agronomía: la ley de mínimos de Liebig.

beneficios abono 15 15 15 para tomates
beneficios abono 15 15 15 para tomates

Este principio dice que el crecimiento de una planta no es controlado por el total de los recursos disponibles, sino por el recurso más escaso. Esto significa que la planta no tiene por qué necesitar todos los nutrientes en grandes concentraciones, sino que necesita una proporción específica entre ellos.

De aquí podemos extraer una lección muy importante, y es que, si nuestro suelo es pobre en N, las plantas, probablemente, estarán limitadas por este elemento. Sin embargo, si fertilizamos solo con este nutriente, otro será el que actúe como limitante, viéndose las plantas frenadas por este elemento.

Muchos amigos y familiares me suelen preguntar si su planta necesita más nitrógeno, más potasio, calcio.... Mi respuesta siempre suele ser la misma: las plantas no necesitan mucha cantidad de un único elemento, sino las cantidades adecuadas y proporcionales de cada uno de ellos.

Por este motivo es tan útil nuestro abono 15-15-15, ya que estaremos fertilizando de manera equilibrada con los 3 principales nutrientes, evitando que cualquiera de ellos limite a los otros, lo que lo convierte en una potente herramienta de jardinería, sobre todo cuando nos estamos iniciando en este mundo.

¿Para qué sirve cada nutriente en la planta?

Cada nutriente cumple un rol específico dentro de la planta, por lo que es fundamental conocerlos para saber qué es lo que ocurre en cada situación.

1. Nitrógeno: El nitrógeno es absorbido por las plantas en forma de nitratos o amonio. La forma concreta de nitrógeno empleado en el abono es muy importante, ya que son moléculas muy distintas y tienen diferente comportamiento. Por ejemplo, el amonio es muy volátil, a diferencia del nitrato, por lo que si fertilizamos con este elemento es más probable que el abono se disperse y la cantidad real que llegue al suelo sea menor de con la que estamos abonando.

También debemos tener en cuenta algo muy importante respecto a todos los nutrientes, aunque especialmente con el nitrógeno: solo una pequeña parte de lo que abonemos llegará finalmente a nuestras plantas. Esto es así, aparte de por las pérdidas que pueda haber, porque hay más organismos que compiten por este nutriente, como las bacterias, por lo que es algo que debemos tener en cuenta.

mujer fertilizando el lecho de flores con fertilizantes minerales granulados
mujer fertilizando el lecho de flores con fertilizantes minerales granulados

Normalmente, la mayoría de los abonos suelen contener una proporción de ambas formas para optimizar el uso que las plantas pueden hacer de él, aunque todo depende del abono concreto. Te recomiendo que lo compruebes antes de aplicarlo, ya que el amonio es un fertilizante "más poderoso", pero cuanto mayor sea su proporción, con más precaución debemos actuar para evitar su pérdida.

El nitrógeno es un nutriente vital que las plantas suelen utilizar para la producción de proteínas y, sobre todo, para la producción de clorofila, la molécula catadora de luz. Este nutriente es especialmente importante en las etapas de crecimiento activo de las plantas, estimulando el crecimiento de hojas y tallos, lo que resulta en plantas más verdes y frondosas.

2. Fósforo: No todas las formas de fósforo son asimilables por las plantas, por lo que los abonos deben emplear formas específicas ricas en este elemento. Es común recurrir a P2O5 en la conformación de los abonos, por lo que si ves esta molécula puedes averiguar el contenido en fósforo.

El fósforo es otro elemento indispensable para las plantas, ya que cumple un rol muy importante en el almacenamiento de energía y a la hora del crecimiento, siendo parte fundamental e indispensable de moléculas como el ADN.

A nivel más macroscópico, el fósforo estimula el desarrollo de raíces, favorece la floración, fructificación y formación de semillas (la reproducción de nuestras plantas) además de mejorar la resistencia al estrés en la planta.

El fósforo es un nutriente en muchas ocasiones más olvidado que el nitrógeno, ya que su déficit puede ser, quizás, más difícil de ver a simple vista. Sin embargo, debemos tener algo en cuenta: ninguna forma de vida es capaz de fijar fósforo.

Mientras que existen bacterias que pueden fertilizar de manera natural nuestro suelo con nitrógeno, esto no ocurre con el fósforo, por lo que es muy fácil que un suelo se empobrezca de este elemento si se utiliza como explotación agrícola e impedimos que el fósforo regrese de manera natural al suelo cuando las plantas se descomponen en él.

3. Potasio: La fórmula que suele emplearse como potasio para los abonos es el óxido potásico (K2O) por ser soluble en agua. En este caso se trata de un elemento más de apoyo, en lugar de ser un nutriente principal (o al menos no lo es tanto si se compara con el nitrógeno y el fósforo).

jardinero fertilizando plantas jovenes de tomate
jardinero fertilizando plantas jovenes de tomate

Entre sus características destaca la de mejorar la resistencia al estrés, sobre todo frente a las sequías, ya que ayuda en la regulación del equilibrio hídrico al influir en la apertura y cierre de los estomas, por lo que un suministro adecuado de potasio contribuye a una mejor gestión del agua en la planta. Además, estimula el crecimiento de la planta, mejora la calidad de los frutos y fortalece la resistencia a las enfermedades.

¿Cómo saber si mi tomatera necesita abono?

Si queremos ser jardineros responsables con nuestra afición, debemos cumplir una premisa: debemos tratar de influir lo mínimo posible en el ambiente. Con esto nos referimos a que no debemos abonar artificialmente si no es necesario. ¿Verdad que no se nos ocurriría regar tras unas semanas de generosas precipitaciones? ¡Debemos tratar igual a los nutrientes edáficos!

Continuando con nuestra metáfora, algo clave que todos hacemos (o debemos hacer) antes de regar es mirar como está el suelo. Lo mismo debemos hacer con los nutrientes del suelo, aunque esto puede ser más complicado, ya que, yo al menos, no puedo saber que nutriente es el deficitario con tan solo mirar la tierra.

Sin embargo, tenemos una potente herramienta: el estado fisiológico de nuestra planta. Gracias a observar bien nuestra planta podemos saber qué está ocurriendo en nuestro suelo. Esto puede ser algo complicado al principio, ¡pero con tiempo, dedicación y paciencia tu ojo se acostumbrará a interpretarlo!

Déficit en nitrógeno (N)

Las plantas deficientes en este elemento a menudo muestran un color verde más pálido y amarillento debido a la falta de cloroplastos y a la inhibición de la fotosíntesis. Esto hace que las hojas empiezan a marchitar y secarse, manifestándose una senescencia temprana y una baja relación tallo/raíz, ya que la planta invierte sus pocos recursos en profundizar en el suelo en busca de este elemento.

Déficit en fósforo (P)

La deficiencia de fósforo suele limitar el crecimiento del tallo. Las hojas se vuelven más pequeñas y oscuras, de aspecto apagado e incluso pueden volverse pálidas antes deficiencias severas.

Estos síntomas suelen aparecer antes en las hojas más viejas de la planta, por lo que las hojas jóvenes nos pueden confundir al no mostrar esta sintomatología. En este caso también suele aparecer una menor relación tallo/raíz.

Déficit en potasio (K)

Las deficiencias en potasio suelen ser menos comunes en la naturaleza gracias a la gran movilidad de este elemento. Aun así, sus síntomas son la ralentización o parada del crecimiento general de la planta, la pérdida de color de las hojas, tornándose amarillentas y apareciendo sequedad en los bordes de las mismas, además de una floración lenta o incompleta y la sensación de poca firmeza en toda la estructura de la plana, sobre todo en situaciones de falta de agua, como ante una sequía.

cultivo de tomates naturales
cultivo de tomates naturales

Por este motivo te recomiendo, sobre todo, si te estás iniciando en la jardinera, que seas observador y que apliques la técnica del ensayo y error en lugar de abonar de manera estricta constante regla principal.

¿Cómo y cuándo usar abono triple 15?

¿Cuándo abonar?

Es importante que tengamos en cuenta que el abono 15-15-15 es un fertilizante de liberación rápida, es decir, los nutrientes que contienen se mantienen poco tiempo en el suelo, por lo que, si la planta no los absorbe rápidamente, estos se perderán en el suelo por procesos de lixiviación.

Por este motivo te recomiendo que emplees este abono en momentos concretos en los que las plantas necesiten un impulso rápido, sobre todo al comienzo de la primavera, coincidiendo con el inicio de la temporada de crecimiento, cuando las plantas comienzan a florecer o cuando comienza la fructificación.

El abono 15-15-15 para tomates se recomienda aplicar sobre la tierra superficial en el lugar en el que vayamos a desarrollar el cultivo antes de plantar los tomates.

La primera aplicación la podemos realizar una semana antes de sembrar los tomates, mientras que la segunda aplicación se puede alargar más en el tiempo, en torno a un mes y medio o dos meses después de la germinación de las semillas, aunque el momento exacto dependerá del clima de cada situación.

Además, puede ser una buena idea aplicar el abono una vez al mes durante el crecimiento de los tomates, debido a la rápida absorción de los nutrientes. ¡Recuerda, debemos llevar cuidado con el abuso de este fertilizante para no fomentar procesos de perturbación ecosistémica con la eutrofización!

¿Cómo abonar? Consejos y técnicas

Para un uso correcto y eficiente del fertilizante te recomiendo que sigas las recomendaciones del fabricante del abono específico que estés utilizando, aunque aquí te dejo algunos trucos generales.

plantula de tomate
plantula de tomate
  • Aplica el fertilizante a la menor altura posible y cerca de las tomateras que quieras fertilizar, de manera que minimices la cantidad de nutrientes que se puedan perder durante el proceso.
  • Mezcla el fertilizante con la tierra y sitúa la mezcla en los primeros 10 centímetros de suelo.
  • Debemos llevar cuidado con el uso de fertilizante si nuestro suelo está seco o tenemos previsión de falta de agua las próximas semanas, ya que la combinación de sequía y fertilizante podría quemar sus raíces.
  • Más vale ser cautelosos con las concentraciones, ya que siempre estaremos a tiempo de añadir más fertilizante ante una falta de productividad y, además, altas concentraciones pueden ser tóxicas para nuestras plantas.
  • En términos generales, es una buena idea utilizar unas concentraciones de, aproximadamente, 1 Kg por cada 20 m² que tenga nuestra huerta o campo . Si estamos pensando en añadirlo en macetas, podemos optar por aplicar unos 25 o 30 gramos por litro mezclado con agua. Por supuesto, las concentraciones más específicas deberán ser consultadas en el fertilizante concreto que utilicemos.

Qué abono 15-15-15 comprar para tomates

A la hora de elegir qué fertilizante concreto comprar debemos saber que cualquier abono 15-15-15 puede ser válido, ya que son muy similares entre sí respecto a su composición.

Yo siempre utilizo y recomiendo el granulado, ya que los líquidos tenemos que mezclarlos con agua, lo que puede darnos algunos problemas a la hora de acertar con las dosis y, además, son de liberación rápida, por lo que una gran cantidad del producto se puede perder hacia el subsuelo o lateralmente mediante escorrentías sin que llegue a ser incorporado por la planta.

Yo utilizo el Fertilizante Triple 15-15-15 con SO3 de la marca Peyca, ya que el tamaño me parece muy apropiado, lo puedes comprar desde casa y, personalmente, me ha dado muy buenos resultados

Como has visto, el mundo de los fertilizantes puede llegar a ser muy interesante. Se trata de una herramienta muy poderosa, pero también debemos tener en cuenta la responsabilidad que es requerida a la hora de su aplicación.

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