Nacimiento histórico: el primer tapir malayo en España

El equipo del Bioparc había intentado la reproducción de esta especie sin éxito.
El equipo del Bioparc había intentado la reproducción de esta especie sin éxito. | Bioparc Fuengirola

El Bioparc Fuengirola ha sido testigo de un evento sin precedentes en España: el nacimiento del primer tapir malayo (Tapirus indicus) en nuestro país. La pasada madrugada del 29 de marzo, tras más de 13 meses de gestación, Rawa dio a luz a una cría sana de esta exótica especie en peligro de extinción. Sigue leyendo y conoce la bonita historia que ha sorprendido a propios y extraños.

Este histórico nacimiento, resultado de un esfuerzo internacional para la conservación de diversas especies amenazadas, supone un gran logro para la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) y el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP).

Durante varios años, el equipo del Bioparc había intentado la reproducción de esta especie sin éxito, hasta que en el año 2023 la llegada del macho Mekong cambió la situación. La compatibilidad entre ambos ejemplares de tapir malayo ha permitido la gestación de esta ansiada y esperada cría.

El tapir malayo es el más grande de las cinco especies de tapires.
El tapir malayo es el más grande de las cinco especies de tapires. | Bioparc Fuengirola

Un parto monitoreado de cerca

Ya desde un inicio, el embarazo no ha sido como otros. El equipo veterinario del Bioparc Fuengirola realizó un seguimiento exhaustivo a Rawa, practicándole ecografías de forma semanal.

Conviene saber que la gestación de los tapires malayos dura normalmente entre 390 y 410 días, aunque en esta ocasión se extendió hasta los 424.

A medida que se iba acercando el momento del parto, los especialistas detectaron movimientos en el abdomen de la madre, un indicio evidente de que la cría se encontraba en camino.

Finalmente, a las 03:20 del 29 de marzo, Rawa dio a luz a su cría tras un proceso rápido y sin complicaciones.

Las cámaras del parque consiguieron captar cada instante, documentando la manera en que la madre limpiaba a su cría y la ayudaba a alimentarse por primera vez. Un gesto clave de cara a su futura supervivencia.

Una cría fuerte y saludable

Todavía no se ha determinado ni el sexo ni el nombre de este ejemplar, aunque sí se sabe que pesa aproximadamente entre 8 y 10 kilos, un estándar dentro su especie.

Su pelaje cuenta con un patrón de manchas y rayas blancas sobre un fondo marrón oscuro, una característica que le ayuda a camuflarse en la vegetación.

Según vaya creciendo, su pelo irá cambiando hasta adquirir la particular coloración en blanco y negro propia de los adultos.

Además, se ha podido confirmar que la cría muestra signos de buena salud. Así lo asegura el equipo de veterinarios y cuidadores: responde a los estímulos de su madre, se alimenta bien y gana peso de manera adecuada.

En los próximos meses, permanecerá junto a Rawa en un espacio interior, donde será constantemente monitorizado con el fin de asegurar su bienestar.

El tapir malayo: un mamífero fascinante y en peligro

Para quien no lo sepa, el tapir malayo es el más grande de las cinco especies de tapires que existen a lo largo y ancho del mundo.

En la actualidad se encuentra en peligro de extinción, debido principalmente a la destrucción de su hábitat en las selvas de Sumatra y Malasia.

Estos animales pueden llegar a pesar en torno a los 300 kilos en la edad adulta y tienen una esperanza de vida que se sitúa entre 25 y 30 años en cautiverio y con los cuidados adecuados.

A pesar de su apariencia robusta, es un animal reservado y solitario, que cuenta con sentidos del oído y el olfato altamente desarrollados. Aunque por contra, su visión es limitada.

Su coloración en blanco y negro le permite camuflarse en la selva, una medida de protección ante los depredadores con los que convive, como bien puede ser el tigre.

Un futuro esperanzador para la cría

De momento, y como ya hemos indicado, la cría de tapir malayo permanecerá junto a su madre dentro de un periodo de cuarentena y adaptación.

La idea es que, cuando tenga la fuerza suficiente, sea introducida de forma progresiva en el recinto exterior, siempre bajo la atenta mirada del equipo del Bioparc.

En el caso de que su desarrollo siga siendo positivo, como es de prever, en el futuro podría formar parte de un programa de reproducción en otro centro especializado, de cara a contribuir a la conservación de la especie.

El objetivo es claro: se pretende asegurar una población viable de tapires malayos en cautiverio, debido a la alarmante situación que viven estos animales en la naturaleza.

El tapir malayo En la actualidad se encuentra en peligro de extinción.
El tapir malayo En la actualidad se encuentra en peligro de extinción. | Bioparc Fuengirola

Un paso más en la conservación de especies amenazadas

Sin duda, el nacimiento de esta cría refuerza la importancia del trabajo que se realiza día a día en el Bioparc Fuengirola y en otros zoológicos comprometidos con la conservación natural.

Porque cada nuevo ejemplar nacido en cautividad supone una esperanza para el futuro de las especies que se encuentran en peligro de extinción.

En definitiva, estamos ante una buena oportunidad para sensibilizar al público en relación con la necesidad de proteger la biodiversidad y preservar el hábitat natural de las diferentes especies de animales.

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