¿Pueden los gatos tomar el sol? Una veterinaria explica cómo hacerlo con seguridad
Con llegada del buen tiempo, propio de las estaciones de primavera y verano, es habitual ver a muchos gatos buscando los rincones más calurosos de nuestro hogar para tumbarse y disfrutar del sol. Una imagen común que despierta en sus dueños una duda del todo lógica: ¿pueden los gatos tomar el sol sin problemas o existe algún tipo de riesgo?
Para dar respuesta a esta incógnita, nos remitimos a un vídeo que ha compartido la popular veterinaria (y rescatadora) Desirèe Olmeda @brodelsandcat en su perfil de Instagram.
Un adelanto: Es muy bueno y necesario para los gatos tomar el sol, pero si la exposición es muy prolongada y diaria, lo ideal es poner un poco de protector solar sobre la nariz y las orejas.
Pero esto no es todo, puesto que también recomienda tomar una especial precaución con los gatos de pelaje claro, ya que su piel es más sensible a los rayos UV.
En las próximas líneas, ahondamos en este tema, por lo que presta atención a lo que te vamos a contar.
¿Por qué les gusta tanto el sol a los gatos?
En primer lugar, hay que señalar que los gatos son animales que disfrutan del calor. Pero esto no es una casualidad, puesto que necesitan conservar su energía y mantener su temperatura corporal, y el calor les ayuda a conseguirlo sin necesidad de gastar recurso alguno.
Este es el principal motivo por el que es tan común verlos durmiendo de forma plácida bajo la luz solar. Pero además del confort térmico, el sol les va a proporcionar también bienestar psicológico. Sí, porque la exposición solar les ayuda a mejorar el ánimo y reducir el estrés.
Incluso, en el caso de los gatos mayores o con dolencias articulares, el calor es capaz de aliviarles las pequeñas molestias que puedan sufrir.
Beneficios de que los gatos tomen el sol
La exposición solar tiene efectos positivos en los gatos, siempre que sea de forma moderada y controlada:
- Favorece el bienestar general, gracias al calor que relaja tanto músculos como articulaciones.
- Ayuda a regular su temperatura corporal, principalmente en momentos de descanso.
- Aunque sea en pequeña medida, participa en la síntesis de vitamina D.
En definitiva, dejar que tu pequeño felino tome el sol es una experiencia beneficiosa y recomendable, pero es necesario respetar algunas normas o reglas.
¿Qué riesgos existen si se expone demasiado al sol?
Una exposición prolongada al sol puede conllevar algunos riesgos para la salud. Los principales son los siguientes:
Quemaduras solares
Los gatos, sobre todo los de pelaje blanco, claro o zonas sin pelo, son especialmente propensos a sufrir quemaduras solares. La nariz, las orejas y el abdomen son las partes del cuerpo más sensibles.
Porque las quemaduras no solamente son dolorosas, sino que con el paso del tiempo pueden derivar en otros problemas más graves si no son tratadas.
Daños en la vista
Al igual que en nuestro caso, los ojos de los gatos pueden verse afectados por la radiación ultravioleta si se encuentran demasiado tiempo al sol. Si bien no es muy común, una exposición prolongada sin descanso podría generar molestias oculares.
Golpes de calor
Sin duda, este es el mayor peligro. Si un gato pasa muchas horas al sol, sobre todo en días calurosos, puede sufrir un golpe de calor. Una condición grave que podría poner en peligro su vida.
¿Qué gatos son más vulnerables?
Lo hemos comentado al principio, pero es necesario precisar que no todos los gatos son igual de sensibles al sol. Los que requieren más cuidados son:
- Gatos sin pelo (como el sphynx).
- Gatos con un pelaje claro o blanco.
- Gatos que tengan zonas despigmentadas en la piel.
- Gatos que pasan mucho tiempo en balcones, terrazas o jardines.
- Gatos mayores o que cuenten con patologías previas.
Ante estas situaciones, está recomendado vigilar con más insistencia el tiempo de exposición, así como emplear medidas preventivas adicionales.
Cómo proteger a tu gato del sol
Al igual que otros animales que toman el sol, si tu gato es un apasionado del sol, no es necesario prohibírselo, pero sí debes asegurarte de que lo hace tomando ciertas precauciones. Aquí tienes algunos consejos que te serán útiles:
Limita el tiempo de exposición
Intenta que tu gato no esté expuesto al sol durante las horas más calurosas del día (de las 12 a las 17h). Puede tomar el sol perfectamente por la mañana o a última hora de la tarde, durante breves periodos de tiempo.
Usa protector solar específico para gatos
Aunque pueda parecerte raro, sí existe un protector solar o crema de sol para mascotas. Por tanto, no utilices productos para humanos, puesto que podrían ser tóxicos. Con aplicar una pequeña cantidad en las zonas más expuestas, sería suficiente.
Asegura zonas con sombra y agua
Ni qué decir tiene que es muy importante que tu gato esté bien hidratado, sobre todo en verano. Para ello, debe tener siempre acceso a una zona sombreada y fresca, así como contar con agua fresca en todo momento.
Observa su comportamiento
Fíjate y presta atención a las señales de incomodidad, cambios de conducta o respiración agitada (o por la boca). Si percibes algo fuera de lo normal, no dejes que tome más el sol, llévalo a una zona fresca y bien ventilada y vigila su evolución.
Si es preciso o ante la duda, llévalo a los servicios de urgencias veterinarios, ya que podría estar sufriendo un golpe de calor.
