Historia del Gato Manx
El origen del gato manx viene de la isla británica de Man, de ahí viene su nombre, ya que "manx" es el gentilicio para los que viven en la isla.
No se sabe exactamente la razón por la que esta raza no tiene cola. Existen leyendas que cuentan varias historias sobre ello. Una leyenda muy famosa es que Noé al cerrar las puertas de su arca le pilló la cola porque se había retrasado cazando un ratón para llevarle al mismo Noé.
Otras historias cuentan que perdió la cola por una moto que le pasó por encima. Esto surgió por el elevado número de motoristas que hay en la isla.
Más allá de las leyendas, estos gatos solían utilizarse antiguamente en los barcos para que cazasen ratones. Así llegaron a la Isla de Man y supuestamente sufrieron una mutación natural que los dejó sin cola.
Características del Gato Manx
Como hemos dicho, una de las características más sorprendentes de este gato es la falta de cola. De hecho, se pueden distinguir varios tipos de gatos manx según su cola:
- Rumpy. Estos felinos tienen una ausencia total de cola, de hecho, existe un hueco al final de su columna vertebral.
- Rumpy riser. Hay un indicio de cola que realmente es una alargación del sacro.
- Stumpy. Tienen una cola cuya longitud suele variar pero ronda siempre los 3 centímetros.
- Longy. Son gatos con una cola algo más corta de lo normal.
- Tailed. Los tailed tienen una cola normal.

El pelaje del gato manx es doble, lo que hace que luzca mullido y además le sirva de aislamiento de los cambios de temperatura. Se aceptan todo tipo de colores y patrones, incluso hay una variedad que se conoce como cymric que tiene el pelo largo.
La altura de sus patas traseras es ligeramente mayor que la de las delanteras. Tiene un cuerpo mediano y una cabeza ancha y grande. Tiene un cuerpo fuerte y robusto y unas orejas pequeñas y puntiagudas. La mutación genética que poseen en la cola se debe a que el gen de la cola en vez de ser totalmente dominante es por un alelo recesivo que no desarrolla la cola en su totalidad.
Carácter del gato manx
El gato manx es naturalmente cariñoso y juguetón, ¡un compañero perfecto! El pasado cazador de este felino lo convierte en un amante de las sesiones de juego. Al adaptarse fácilmente a los entornos, es un gato que sabe estar en calma cuando es necesario.
Es muy inteligente por lo que le podrás enseñar trucos de todo tipo, pero, cuidado con los que aprenderá por su cuenta. Necesita trabajar la socialización desde pequeño, ya que tiende a desconfiar de los desconocidos. No es un gato demasiado independiente, siempre que pueda buscará la compañía de los suyos. Este fuerte vínculo que forma con sus humanos hace que su tendencia a escaparse sea muy reducida.
Cuidados del gato manx
Durante sus primeros meses de vida debemos trabajar la socialización con otros gatitos y otras especies. Se trata de ejemplares fuertes que gozan de una buena salud, por lo que no necesitan cuidados especiales.
Debido a que el pelaje del manx es corto será suficiente con cepillarlo una vez a la semana para evitar las incómodas bolas de pelo. Aunque tiene épocas de muda, como cualquier gato, no pierde demasiado pelo.

Ahora bien, puesto que se trata de un animal inteligente y con un gran instinto cazador, es muy importante prestar atención al enriquecimiento ambiental y dedicar tiempo a realizar sesiones de juego que simulen, precisamente, esta caza. No conviene utilizar las manos para jugar porque entonces el felino se acostumbrará y siempre tendrás arañazos. Lo mejor es acostumbrarle desde pequeño a jugar con juguetes.
Por su tendencia al sobrepeso, deberás procurarle una alimentación sin cereales y baja en carbohidratos. Deberás racionar las cantidades que ingiere al día de acuerdo con su edad.
Salud del Gato Manx
Como hemos dicho, estos felinos tienen una mutación genética en la columna vertebral, por eso, debemos prestar atención a esta parte de su cuerpo durante el crecimiento. Si sufren malformaciones en la columna pueden acarrear trastornos tan notables como espina bífida o hidrocefalia, con síntomas como las convulsiones, además de afectar a diversos órganos.
También pueden sufrir megacolon, un trastorno, normalmente de origen nervioso, por el que el colon no es capaz de contraerse para eliminar las heces.
Debes saber que los cachorros de manx poseen una alta tasa de mortalidad, debido a las complicaciones asociadas a la mutación genética que explica su falta de cola. Superadas las primeras semanas de vida, el gato se desarrollará sano y sin problemas genéticos.