En muchas regiones de España las zonas naturales se ven divididas por anchas y largas carreteras. Los animales no pueden moverse de una zona a otra sin cruzar el asfalto poniendo en peligro tanto su vida como la de los conductores. Según el Gobierno, en el periodo de entre 2012 y 2017 se contabilizaron más de 120.000 accidentes por colisión con animales salvajes y domésticos. En alrededor de 3.700 casos hubo heridos o fallecidos.
¿La solución? El cerramiento de las vías o fincas y cotos mediante alambradas. Se rodean las carreteras con largas y profundas (para que los animales no escarben) cercas de modo que los animales no puedan salir de las acotaciones. En 2004 se lanzaba estas medidas preventivas que según los datos no han sido del todo eficaces, ya que el porcentaje de estos accidentes no ha hecho más que subir.
Ecoductos: puentes verdes
Las asociaciones animalistas ofrecen otra alternativa: los ecoductos. Esta iniciativa se basa en construir puentes verdes sobre las carreteras de modo que los animales encuentren un paso por el que desplazarse sin peligros. De este modo, se garantiza la seguridad de la fauna sin que se aproximen a las carreteras y continúen su camino de forma natural.
En varios puntos de Europa ya es una realidad desde hace años. Holanda y Alemania son unos de los principales países referentes por la construcción de puentes de vegetación para animales. Al otro lado del mundo, Canadá y Estados Unidos se unen a la iniciativa con nuevas infraestructuras verdes. China y Singapur son otros ejemplos de la construcción de ecoductos.

Una realidad en España
Cerca de Girona existe un paso verde para la fauna que junta dos zonas boscosas divididas por la A-2. Se trata de una conexión de 60 metros de largo y 20 metros de ancho con barreras protectoras en los laterales que bloquean el ruido de los 50.000 vehículos que transitan la autopista diariamente.
En el paso han creado un pequeño ecosistema con la plantación de arbustos de diversas especies y floraciones diversas, están favoreciendo el crecimiento de otras plantas ricas en néctar para proteger a los insectos polinizadores e incluso, han creado una guía de piedras para los mamíferos de mayor tamaño.

Las principales víctimas
Alrededor del 70% de estos accidentes en las vías españolas se concentran en Castilla y León, Galicia y Cataluña. De entre los animales más afectados, los jabalíes encabezan todas las listas suponiendo un 35% de los accidentes, seguidos de los corzos y los perros, pero son muchos los animales afectados. Desde ciervos y liebres a zorros, lobos y ovinos.
Existen otros casos en los que las colisiones se han convertido en el principal peligro para algunas especies. El 40% de los tejones muere en las carreteras y el 80% de las muertes de los linces se da hoy en día en las carreteras.