Visitamos un refugio en el que cuidan en cautividad a animales que no pueden adaptarse a la vida en libertad.
Hogarmania, 6 de octubre de 2017
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Visitamos un refugio en el que cuidan en cautividad a animales que no pueden adaptarse a la vida en libertad.
Hogarmania, 6 de octubre de 2017
Los centros de acogida recogen animales víctimas del tráfico ilegal, heridos de trampas o escopetazos de cazadores, y mascotas abandonadas por dueños caprichosos. El objetivo de estos centros es curar a los animales heridos y ofrecer un lugar de asilo de animales silvestres, mascotas abandonadas, animales víctimas del mercado ilegal, junto con especies nacidas y criadas en cautividad que no sabrían adaptarse en libertad. También tienen especies en peligro de extinción como el lince ibérico o boreal y el oso pardo.
La colocación de trampas ilegales para cazar es, por desgracia, frecuente. Vemos el caso de un gato montés nacido en libertad que cayó en un cepo que le hizo tales heridas que llegó a perder en su totalidad una de sus patas, dejándolo imposibilitado para la vida en libertad.
Se recogen aves irrecuperables, casi todas heridas por arma de fuego por caza ilegal. Las grandes aves como buhos reales, buitres o cigüeñas les afecta mucho los tendidos eléctricos por choque o electrocución. También llegan aves atropelladas como lechuzas. Muchas de ellas han quedado mutiladas de por vida y no podrán volver a volar.
Muchos monos como los macaco de Gibaltrar prodecen del trafico ilegal. Son arrebatados a sus madres desde pequeñitos y vendidos en mercados a turistas o traficantes que los compra para pasarlos a Europa. Vemos el caso de dos monas víctimas del tráfico ilegal que siendo unos bebés nunca han conocido la libertad y su país de origen no quiere repatriarlas. No podrían sobrevivir en su medio natural, porque han vivido en cautividad y nunca han conocido la libertad, tendrían que criarse desde pequeños y estar integrados en un grupo salvaje.
Muchos animales exóticos son comprados como mascotas por capricho cuando son crías y resultan dóciles y manejables para tener en casas pero al crecer se vuelven más ariscos y difíciles de manejar y son abandonados por sus dueños por un simple capricho. Muchas especies exóticas o silvestres como tortugas e iguanas son compradas como regalo o capricho y abandonadas meses después.