¿Cada cuánto se baña a un perro?

Los perros son hoy en día parte de nuestras familias y por eso les proporcionamos todo tipo de atenciones con el objetivo de que tengan la mejor calidad de vida posible.
Uno de los apartados más importantes dentro de esos cuidados que necesita un perro es, por supuesto, la higiene, y eso incluye baños regulares.
¿Cada cuánto tiempo tengo que bañar a mi perro? Descúbrelo aquí
Bañar a un perro cada cierto tiempo no solo es fundamental para su salud, sino también para la nuestra. Los perros se mueven por toda la casa, se suben al sofá e incluso duermen en nuestras camas, por lo que todo lo que traigan con ellos de la calle -mal olor, suciedad, restos de comida, incluso parásitos externos como pulgas o garrapatas...- acabará esparcido por todas partes. No suena demasiado bien, ¿verdad?
Un perro sucio, cuya higiene esté desatendida, es en definitiva un problema, por lo que implica tanto para él mismo como para todos lo que los rodean: malestar e insalubridad. Bañar a un perro con regularidad es, por lo tanto, muy recomendable.
Pero sobre los baños de los canes aún existen ciertas dudas y alguna que otra creencia errónea y en este artículo queremos ayudarte a disiparlas todas. Te explicamos cada cuánto se baña a un perro y todo lo que debes tener en cuenta para hacerlo correctamente.

Ideas incorrectas sobre los baños de los perros
Antes de hablar de cada cuánto se baña a un perro, es interesante detenernos en varias ideas incorrectas, pero muy extendidas, que existen sobre esta práctica. Las más oídas son las siguientes:
- Bañar con frecuencia a un perro daña su piel y su pelaje: este mito se repite con mucha frecuencia, pero la evidencia indica lo contrario. Los baños y una buena higiene en general son muy beneficiosos para los perros , ya que previenen la aparición de enfermedades de la piel, evitan la proliferación de parásitos externos y, en general, contribuyen a mantenerlos más saludables a todos los niveles. Los problemas solo surgirán si bañas a tu perro en exceso o, en el otro extremo, si no lo bañas jamás.
- No es necesario usar champús para perros: no es que haga falta, es que es imprescindible utilizar productos de higiene específicos para perros, ya que su piel y su pelo no son como los nuestros (tienen un pH más elevado, por ejemplo). Los champús y geles para humanos deben evitarse siempre.
- Puede entrarles agua en los oídos y provocarles otitis: no es imposible, pero es muy fácil evitarlo simplemente teniendo un poco de cuidado. Salvo que bañes a tu perro a todo correr y sin ningún tipo de precaución, las probabilidades de que esto suceda son muy bajas.
- Los perros rechazan a otros perros cuando huelen a limpio: los canes tienen un olfato excepcional, y desde luego superior al nuestro. Aunque después de un baño tú solo puedas captar el olor del champú, ten por seguro que tu peludo y los que se le acerquen perciben perfectamente el olor a perro que hay debajo. En ningún caso los demás perros van a rechazar al tuyo solo por estar recién bañado.
- A los perros no les gusta que les bañen: esto puede ser cierto en algunos casos, pero es una generalización. Si acostumbras a tu perro desde pequeño a ser bañado, esos ratos juntos serán muy agradables para él. Al fin y al cabo, estaréis solos, juntos y tú estarás dedicándole toda tu atención. ¿Qué más se podría pedir?

¿Cada cuánto se baña a un perro? Factores que influyen
Para saber cada cuándo tiempo es necesario lavar a un perro, el consejo habitual suele ser fijarse en la longitud de su pelo. Como norma general, cuanto más largo sea, más frecuentes deberán ser los baños.
De forma orientativa:
- Perros de pelo corto: cada 6 - 8 semanas.
- Perros de pelo medio: cada 4 - 6 semanas.
- Perros de pelo largo: cada 3 - 4 semanas.
Partiendo de esta base, lo más recomendable es adaptar la frecuencia de los baños a las necesidades de cada perro.
Por ejemplo, un perro de pelo corto que pase mucho tiempo en el exterior o que tenga un elevado nivel de actividad física probablemente necesitará ser bañado cada menos tiempo que otro que no se mueva demasiado.
Los perros que sufran alergias o tengan problemas de piel como dermatitis, sarna o tiña pueden necesitar baños más frecuentes con champús especiales. Lo aconsejable en estos casos es seguir el consejo del veterinario.

¿Cada cuánto se puede bañar a un cachorro?
Los cachorros pueden ser bañados con la misma frecuencia que los ejemplares adultos, dependiendo, de nuevo, de su tipo de pelo. Lo que hay que tener en cuenta con ellos es más bien cuándo bañarlos por primera vez.
Un cachorro no debe ser separado de su madre antes de los dos meses de vida, bajo ningún concepto. El motivo es que durante ese período ella le proporciona las bases de su socialización temprana y, lo que es más importante, la valiosa leche materna, repleta de nutrientes y anticuerpos.
Así pues, no es recomendable bañar a un cachorro por lo menos hasta que sea destetado (un proceso que va desde las 3 semanas hasta los 2 meses, aproximadamente). De hacerlo, aquí sí que podría aparecer un problema de identificación: si la madre siente que el olor de su cachorro ha cambiado, podría rechazarlo.

Otros consejos para cuidar la higiene de tu perro
- Cepíllalo a diario durante unos pocos minutos para mantener su melena en buenas condiciones, libre de nudos, pelo muerto y suciedad. Te recomendamos consultar nuestro artículo sobre los mejores cepillos para perros .
- Revisa su cuerpo después de vuestras excursiones al campo para detectar pulgas, garrapatas y otros parásitos similares.
- Utiliza siempre productos específicos para estos animales, como champú para perros o toallitas específicas. En ocasiones puntuales, si no tienes agua a manos, también puedes utilizar champú en seco para perros.
- Después de cada baño, no te olvides de secar cuidadosamente a tu perro con una toalla. Así evitarás que surjan problemas cutáneos debidos a la humedad.