Lo que revela la caída de los bigotes en tu perro y cuándo preocuparte

Puede ser que un día estés barriendo o sacudiendo el sofá, y de repente veas unos pelos largos, gruesos y oscuros. Sí, es el bigote de tu perro, que se le ha caído. Y es entonces cuando llega la duda: ¿es normal? ¿Le pasa algo a mi peludo? Tranquilidad. Vamos por partes.
Spoiler: en la mayoría de los casos, sí es completamente normal. La caída de los bigotes forma parte del ciclo natural de crecimiento del pelaje, aunque la verdad es que no se habla del tema todo lo que se debería.
Es completamente normal que a tu perro se le caigan los bigotes. Es parte del proceso de crecimiento, aclara la veterinaria Ángela Masía en su perfil de TikTok (@conexvet_angela_masia).
Pero, ¡ojo! También hay momentos en los que podría ser señal de algo más, por lo que conviene observar bien el contexto en que se produce. Y consultar al veterinario en caso de duda.

¿Para qué sirven los bigotes en los perros?
Aunque los denominamos bigotes de los gatos o perros, en realidad se llaman vibrisas, y son muy diferentes al resto de pelaje del cuerpo: largos, gruesos y profundos (nacen desde la dermis). Ah, y mucho más sensibles. ¿Sabías que las vibrisas aparecen en los cachorros antes que el resto del pelo del cuerpo?
Sí, porque las vibrisas están conectadas a terminaciones nerviosas. Y una cuestión importante: su función no es estética, sino sensorial. Actúan con una especie de radar que ayuda al perro a percibir el entorno inmediato. Es decir, detectan vibraciones, corrientes de aire y objetos cercanos, incluso en condiciones de baja visibilidad.
Esto les permite orientarse en la oscuridad, detectar obstáculos, evaluar el espacio en zonas estrechas y sentir la presencia de otros animales o personas, entre otras habilidades. Por ello, no deben afeitarse ni recortarse. Si los quitas de manera intencionada podrías provocarle incomodidad y desorientación.
¿Por qué se caen los bigotes?
De la misma forma que el pelo del cuerpo se renueva, los bigotes también siguen un ciclo de vida natural:
- Crecen desde el folículo piloso.
- Cuando ya han cumplido su función o están debilitados, se caen.
- Vuelven a crecer en el mismo lugar, reemplazando al anterior.
Es un proceso individual y constante, por lo que es relativamente normal encontrar un bigote suelto de vez en cuando. Pero no todos los bigotes se caen a la vez y tampoco están sincronizados con la muda estacional del pelaje corporal.
¿Cuándo hay que preocuparse?
A pesar de que la caída ocasional entra dentro de la normalidad, existen situaciones que pueden indicar un problema de salud. Algunas situaciones de alerta son las siguientes:
- Zonas calvas en el hocico o alrededores de los ojos.
- Pérdida masiva de bigotes en poco tiempo.
- Heridas, inflamación o costras en la base de los bigotes.
- Rascado compulsivo o signos de picor.
- Cambios de comportamiento: torpeza, desorientación, inseguridad al caminar.
Es estos casos, es recomendable acudir al veterinario para descartar posibles causas como: alergias, infecciones fúngicas o bacterianas, parásitos, estrés crónico o enfermedades autoinmunes.
Sí, has leído bien. El estrés y los nervios pueden provocar la caída de los bigotes, sobre todo si van acompañados de otros síntomas como lamido excesivo, cambios en el ánimo o pérdida de apetito.

¿Se pueden cortar los bigotes de los perros?
Rápidamente, no. No puedes cortar los bigotes de tu perro a menos que sea necesario y lo lleve a cabo un profesional por razones médicas.
Si bien puede parecer del todo inofensivo, nunca debes cortar, afeitar o arrancar los bigotes de un perro. Y el bigote de los gatos, tampoco.
Como ya hemos visto, podría desorientarse y sentirse incómodos. Para que te hagas una idea: es como si te taparan los ojos y no tuvieras activo el sentido del tacto en las manos.