Mi perro no para de rascarse y morderse: causas y soluciones

¿Tu perro no para de rascarse y morderse? Si estás preocupado y no sabes cómo actuar, te invito a que leas este artículo. En muchas ocasiones, este comportamiento puede deberse a causas inofensivas, como una simple picazón ocasional.
En el caso de que se vuelva una constante, podríamos estar ante un síntoma propio de un problema mayor. Los parásitos, el estrés y las alergias pueden estar detrás de este comportamiento repetitivo.
En las próximas líneas, conoceremos las posibles causas por las que tu perro se rasca y se muerde sin parar, cómo identificar la causa específica que lo provoca y qué se puede hacer para aliviar su malestar.
Pero esto no es todo, porque también intentaremos dar respuesta a las dudas más frecuentes relacionadas con esta conducta, seguro que a partir de ahora lo tienes todo más claro.

Causas principales del rascado y mordisqueo excesivo
El rascado ocasional es normal en todos los perros, aunque cuando se convierte en un acto constante y compulsivo, estamos ante una señal de que algo no funciona bien. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:
Alergias (ambientales, alimentarias o por contacto)
Los perros pueden desarrollar alergias a ciertos alimentos, al polen, al polvo o incluso, a ciertos materiales con los que tienen contacto, como tejidos sintéticos o plásticos.
Señales de alergia:
- Enrojecimiento de la piel.
- Otitis frecuentes.
- Picazón intensa en diversas zonas del cuerpo.
- Lagrimeo excesivo.
- Lamido y mordisqueo contante en las patas.
Parásitos externos (pulgas, garrapatas y ácaros)
Las pulgas y garrapatas pueden provocar un picor insoportable a los perros. Además, algunos peludos son alérgicos a la saliva de las pulgas, por lo que el problema se agrava considerablemente.
Cómo identificarlos:
- Presencia de pequeños puntos negros en el pelaje (heces de pulgas).
- Rascado y mordisqueo excesivo, sobre todo en la base de la cola.
- Enrojecimiento y pérdida de pelo en las partes afectadas.
Problemas en la piel (dermatitis, infecciones, hongos)
Debido a que la piel de los perros es sensible, en ocasiones puede verse afectada por ciertas infecciones bacterianas, fúngicas o inflamaciones (dermatitis).
Síntomas a prestar atención:
- Mal olor en la piel.
- Pérdida de pelo en zonas localizadas.
- Piel enrojecida o con costras.
Estrés o ansiedad
Los perros pueden manifestar su ansiedad o estrés a través del rascado o mordisqueo excesivo. Diversos factores, como los cambios en su entorno, la falta de actividad o los largos periodos de soledad, podrían desencadenar este comportamiento:
Cómo saber si es estrés
- Conductas repetitivas (lamer siempre la misma zona).
- Rompe objetos cuando está solo (ansiedad por separación).
- Se rasca o muerde, pero la piel tiene una apariencia sana.
Problemas hormonales
Algunas enfermedades hormonales, como el hipotiroidismo, pueden afectar a la piel del perro y provocar una picazón excesiva.
Señales de alerta:
- Pérdida o aumento de peso sin explicación.
- Piel escamosa y seca.
- Cambios de comportamiento o letargo.
¿Por qué mi perro no para de rascarse y morderse las patas?
Cuando un perro sufre picazón, las patas son una de las partes más afectadas. Las posibles razones son:
- Hongos o infecciones que provocan irritación entre los dedos.
- Alergias a ciertos alimentos o al contacto con el césped o productos químicos.
- Heridas o espigas incrustadas en las almohadillas.
- Aburrimiento o estrés, lo que lleva un comportamiento compulsivo.
Si notas que tu perro se muerde las patas más de lo normal, comprueba la zona y consulta con un veterinario.
¿Qué puedo darle a mi perro para que deje de rascarse?
Aunque va a depender de la causa del problema, algunas soluciones son estas:
- Baños con avena o champú hipoalergénico para aliviar la piel.
- Antihistamínicos recetados por el veterinario, en el caso de las alergias.
- Antiparasitarios con los que eliminar pulgas y garrapatas.
- Suplementos con omega-3 para mejorar la salud de la piel.
- Cambiar la dieta, si se cree que el motivo puede estar relacionado con una alergia alimentaria.
Recuerda no automedicar nunca a tu perro sin consultar previamente a un profesional de la salud canina.

¿Qué hacer si mi perro se rasca y muerde mucho?
En el caso de que el problema persista, sigue estos pasos:
- Examina la piel de tu perro en busca de irritaciones, heridas o parásitos.
- Observa si hay patrones que se repiten (si sucede después de comer o salir al jardín, por ejemplo).
- Evita que se haga daño empleando calcetines protectores o un collar isabelino.
- De cara a descartar enfermedades más graves, consulta con un veterinario.
- Mantén su piel hidratada usando aceites naturales como la de coco (siempre bajo prescripción médica).
¿Qué hacer si mi perro se rasca mucho y se hace heridas?
En el caso de que tu perro ya tenga heridas y se rasca, tienes que:
- Evitar que se lama las heridas colocándole un collar isabelino .
- Limpiar la zona con suero fisiológico o un desinfectante para mascotas.
- Consultar con un especialista, puesto que podría requerir un tratamiento específico.
Consejos para prevenir el rascado excesivo
- Alimentación de calidad: Un pienso antialergénico puede reducir las alergias.
- Baños adecuados: Si bañas a tu perro demasiado, su piel se puede resecar.
- Revisión periódica: Inspecciona con frecuencia su piel y pelaje.
- Antiparasitarios al día: Utiliza collares o pipetas contra pulgas y garrapatas.
- Ejercicio y estimulación mental: Si el perro está activo, será menos propenso a rascarse por estrés.
En conclusión, un rascado excesivo puede estar motivado por diversas razones, desde alergias y parásitos hasta problemas emocionales. Por lo que si tu perro no para de rascarse y morderse, es importante detectar la causa y buscar una solución efectiva que corrija esta incómoda situación. Recuerda que, ante cualquier duda, acudir al veterinario será clave.