Remaches, qué son y cómo se hacen

Un remache es un cierre mecánico que consistente en un tubo cilíndrico, el vástago, que en su fin dispone de una cabeza que puede ser de distintas formas. Éstas cabezas tienen un diámetro mayor que el resto del remache, para que así, al introducirlo en un agujero, pueda ser encajado.

El uso que se le da es para unir dos piezas distintas, sean o no del mismo material. En función del material que necesitemos unir usaremos un tipo u otro de remaches.

El remache o roblón, tiene forma cilíndrica con un extra denominado cabeza de asiento. Este último puede tener diferentes formas. Se utiliza para la unión de chapas metálicas y cómo sustituto de tornillerías, que es rápido y eficaz. Pero el resultado es una unión permanente sin posibilidad de reutilización.

Si la unión que necesitamos es de materiales flexibles como telas, cuero, cinchas, etc. Utilizaremos remaches de dos piezas. Para su utilización es necesario practicar previamente un agujero de un diámetro similar al del remache, y posteriormente unir las dos piezas con una herramienta específica.

En algunos casos ésta unión se realiza golpeando con un martillo con un vástago especial de la medida adecuada.

El resultado son uniones firmes en cinturones, arneses, accesorios deportivos, etc.

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