Cómo instalar un toldo vela paso a paso

Si quieres dar sombra y proteger un área de la terraza o el jardín, los toldos velas son una gran opción. Se tratan de toldos muy económicos, decorativos y fáciles de instalar.
Vamos a ver qué son y cómo colocar un toldo vela paso a paso. ¡Toma nota!
¿Qué es un toldo vela y por qué es útil?
Los toldos vela son un sistema que crean espacios semicubiertos para protegernos del sol y dar sombra en el exterior. Se utilizan tanto en terrazas como en jardines y consiste en colocar una lona triangular, cuadrada o rectangular de gran tamaño fijada a unos puntos de anclaje. El espacio que se crea está abierto a ambos lados y cubierto en el techo.
La tela es impermeable, está disponible en multitud de colores y es un sistema muy fácil de poner y quitar. Se pueden utilizar varias lonas para crear espacios únicos.
Además, se pueden limpiar en la lavadora fácilmente y son muy económicas. A continuación, vamos a ver paso a paso cómo colocar un toldo vela. ¡Es más fácil de lo que parece!

¿Qué materiales se necesitan para colocar un toldo vela?
- Soporte de fijación para pared o para viga.
- Mosquetones.
- Tensores.
- Ojales.
- Toldo Vela.
- Cuerda o cable de acero inoxidable.
- Taladro.
- Cinta métrica y lápiz.
Paso a paso sobre cómo colocar un toldo vela
Paso 1
Lo primero que debemos hacer antes de instalar un toldo vela es elegir el área que queremos sombrear y detectar que se puede utilizar como puntos de anclaje.
Los puntos de anclaje deben ser resistentes y fuertes para mantener el toldo tenso y resistir a la presión del viento. Además, deben estar alineados y una de las esquinas debe tener una pendiente de 30º como mínimo para aportar sombra y que no se acumule agua. Puedes utilizar las paredes, las vigas, los árboles o unos postes. Lo ideal es que se encuentre a 2.4m del nivel del suelo y tendrás que tener en cuenta la posición del sol.
Paso 2
Realizamos las marcas donde colocaremos los puntos de fijación con una cinta métrica y un lápiz. Debemos medir bien la distancia de los puntos de fijación y el tamaño del toldo. Además, se debe guardar una distancia mínima de 35 cm entre la vela y los anclajes que tendremos que tener en cuenta al realizar los puntos de fijación.
Paso 3
A continuación, debemos colocar las fijaciones para toldos en los puntos de anclaje que hemos elegido. Deben estar alineados y orientados hacia el centro del toldo.
Paso 4
Desplegamos el toldo en el suelo juntando las esquinas a los puntos de anclaje.
Paso 5
Después, colocamos cada esquina en su fijación. Para ello, añadimos un mosquetón en el soporte de fijación, un tensor, otro mosquetón y el ojal de la lona.
Paso 6
Si el punto de anclaje está más alejado, se puede utilizar una cuerda o un cable de acero para unir el toldo a la fijación. Vamos tensando poco a poco cada esquina hasta conseguir que todo el toldo este tenso.
Debemos guardar una distancia de 35 cm entre la vela y los anclajes. Como veis colocar un toldo vela es muy sencillo. ¿Te animas?
Además, también podéis optar por otro tipo de toldos como el toldo corredizo.

¿Cómo elegir el tamaño y forma adecuados para un toldo vela?
Es importante saber que tamaño de vela comprar según tus necesidades. Para ello, tendrás que medir el ancho y la longitud del área que quieres sombrear. Cuando hayas medido el área y decidido que forma quieres que tenga tu toldo, calcularemos el tamaño que necesitas.
Se debe tener en cuenta que la distancia entre la vela y el punto de anclaje debe ser de 35cm por lo que tendremos que comprar un toldo un 30% más grande que la sombra que queremos dar.
Por ejemplo, si queremos cubrir un área de 3 x 3 metros, tendremos que comprar un toldo de 4 x 4 metros.
En cuanto al material del toldo, nos podemos encontrar con velas de poliéster y velas de polietileno.
Las velas de poliéster son perfectas para cualquier época del año, se trata de un material resistente a los rayos UV y las inclemencias del tiempo. Perfecto tanto para la lluvia como para el sol. Una de sus desventajas es que, si se coloca bajo, puede crear un efecto invernadero por lo que no se recomienda para zonas de mucho calor.
Las velas de polietileno son más ligeras y tienen un tejido traspirable que permite la salida del aire por la parte superior. Crea un ambiente fresco y es menos impermeable que las velas de poliéster. Un material perfecto para zonas muy calurosas en las que no llueve mucho.
