Vemos un trabajo de albañilería con el que lograremos separar dos zonas en el baño. utilizando unos bloques de pavés, crearemos un práctico muro que ayudará a separar ambientes.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Bricomanía, 27 de marzo de 2018
Albañilería
Vemos un trabajo de albañilería con el que lograremos separar dos zonas en el baño. utilizando unos bloques de pavés, crearemos un práctico muro que ayudará a separar ambientes.
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Bricomanía, 27 de marzo de 2018
Cada vez son más las personas que ponen un murete de vidrio en el baño o en cualquier otra estancia de su casa. Además de separar dos ambientes diferentes, resulta muy decorativo y es excelente para obtener luminosidad, ya que estos bloques dejan pasar la luz. Son muy fáciles de colocar.
Con un poco de paciencia y los materiales adecuados, vamos a levantar un murete de pavés o vidrio vidrio en el baño de nuestra casa, sin necesidad de recurrir a mano de obra profesional.
Para realizar este trabajo necesitaremos unas guías de aluminio y unos bloques de vidrio prefabricados. Entre la amplia gama de bloques de vidrio que podemos encontrar en el mercado, nosotros nos hemos decantado por unos que tienen forma cuadrada y son incoloros; la última fila del muro la haremos con piezas de remate redondeadas del mismo color.
Colocaremos unas guías de aluminio en el suelo y en la pared y, separaremos los bloques con unos perfiles.
Paso 1
Cuando hayamos decidido donde vamos a colocar el murete, tomamos bien las medidas y las transportamos al perfil de aluminio. A continuación, cortamos las distintas piezas metálicas con la sierra de calar y una hoja para cortar este tipo de materiales.
Paso 2
Ahora, presentamos los perfiles de sujeción en su posición: uno en el suelo y otro en la pared. Comprobamos que ambas piezas están bien escuadradas.
Paso 3
Con el taladro y una broca para materiales de obra, realizamos los orificios para los tirafondos que vamos a emplear para fijar los perfiles de sujeción. Para realizar esta tarea, incorporaremos al taladro un accesorio que además de hacer la función de tope de profundidad, aspira el polvo que se va produciendo según vamos perforando.
Paso 4
Introducimos unos tacos expansivos en los agujeros y aplicamos silicona natural en las pletinas para fijarlas en su posición.
Paso 5
Para que las llantas queden bien sujetas, insertaremos en los tacos unos tirafondos con el atornillador y una punta adecuada para realizar este trabajo.
Paso 6
A continuación, aplicamos dos cordones de silicona en la base y comenzamos a poner las piezas de vidrio de la primera hilera y las pletinas metálicas separadoras.
La última pieza de la fila tendrá el borde redondeado.
Paso 7
Comprobamos que las piezas están a nivel y bien verticales y ponemos sobre ellas una llanta metálica antes de comenzar a colocar la segunda fila de ladrillos de vidrio. La fijamos con silicona.
Es muy importante la verticalidad de estos bloques, pues debido a su pequeño tamaño, su peso relativamente alto y estrechez de base, podríamos tener problemas de estabilidad a medida que vamos colocando piezas.
Paso 8
Después de colocar la llanta metálica, aplicamos silicona en la misma y comenzamos a colocar la segunda hilera de bloques de vidrio, siguiendo el mismo procedimiento. Colocamos también las llantas de separación.
Paso 9
Continuamos levantando el murete fila a fila hasta llegar a la última hilera, que haremos con piezas de remate redondeadas.
Paso 10
Ahora, rellenaremos todas las juntas con una silicona blanca especial. Nosotros emplearemos blanca porque nos va bien en nuestro baño, pero podéis utilizar de cualquier otro color. Lo aplicamos con la pistola por mayor limpieza y comodidad.
Paso 11
A continuación, humedecemos el dedo en agua jabonosa y repasamos las llagas para que el producto quede liso y el acabado sea perfecto.
Dejamos que la silicona se seque.
Repetimos esta operación en ambos lados del muro. Cuando la silicona se haya endurecido, limpiaremos los bloques de vidrio con una bayeta húmeda para retirar los restos de silicona.
Paso 12
De esta manera tan sencilla, habremos separado la zona del lavabo de la del inodoro, preservando la intimidad de ambas zonas, sin interferir el paso de la luz.