Cómo reparar la jamba de una puerta paso a paso de forma efectiva

20 abr 2011 - 11:31 Actualizado: 14 oct 2024 - 15:13
Una puerta de madera con la jamba suelta
Una puerta de madera con la jamba suelta | Hogarmania

Con el paso del tiempo y el uso, la fijación de la jamba se puede soltar, lo que afecta tanto la estética como la funcionalidad de la puerta. A continuación, te mostramos de manera detallada cómo reparar la jamba de una puerta que está suelta.

Coste

Bajo

Dificultad

Fácil

Tiempo total

45 m

Herramientas

  • Tenazas o alicates.
  • Espátula.

Materiales

  • Adhesivo de montaje.
  • Masilla imitación madera.

Paso a paso para reparar la jamba de una puerta que está suelta

Paso a paso para reparar una jamba de una puerta
Paso a paso para reparar una jamba de una puerta | Hogarmania

Paso 1

En primer lugar, retira los clavos que sujetaban la jamba al marco de la puerta. Para ello, puedes utilizar unas tenazas o unos alicates.

Paso 2

Una vez que hayas conseguido soltar la jamba, aplica un cordón continuo de adhesivo de montaje de agarre inmediato, tanto en la cara posterior de la jamba como en la pared.

Paso 3

A continuación, coloca la jamba en su posición, presionándola durante unos segundos para que se adhiera bien a la superficie.

Paso 4

Para tapar los agujeros dejados por los clavos retirados, puedes emplear una masilla pegamento especial que imita la madera. De esta manera, lograrás un acabado perfecto que se integrará con la superficie de la jamba.

Amasa el producto hasta obtener una mezcla homogénea y aplícalo directamente sobre los agujeros con una espátula.

Paso 5

Una vez que la masilla esté completamente seca, lija suavemente la zona para alisarla. Con este sencillo proceso y en muy poco tiempo, habrás conseguido reparar la jamba de la puerta, dejándola como nueva.

Puedes aprovechar y renovar el marco de la puerta aplicando una capa de barniz.

Otras reparaciones en la jamba de la puerta

Además de una jamba suelta, es posible que enfrentes otros problemas que afecten la integridad de las jambas.

Algunos de los problemas más comunes incluyen grietas, madera astillada, juntas deterioradas o jamba desplazada.

Grietas y fisuras en las jambas

Los golpes, el desgaste y la humedad pueden provocar grietas en las jambas de las puertas. Para evitar que estas se agranden y recuperar el aspecto original de la puerta, debes rellenarlas.

Para ello, limpia la grieta para retirar restos de polvo o astillas que puedan perjudicar la adherencia de la masilla. Después, aplica masilla para madera con una espátula, rellenando bien la grieta. Una vez seca, lija la zona con una lija de grano fino para obtener una superficie lisa y uniforme.

Juntas deterioradas.

Las juntas entre las jambas y la pared se pueden deteriorar por el movimiento constante. Para raparlas, rellena la unión entre la pared y la jamba con una masilla para rellenar juntas. Antes de que se seque, pasa un dedo humedecido para retirar el exceso de producto y alisarlo. En el mercado puedes encontrar de diferentes colores, elige la que mejor se adapte al color de las jambas.

Madera astillada

Para reparar una jamba astillada, comienza retirando cuidadosamente las astillas sueltas con una espátula o un cúter. Luego, aplica masilla reparadora para madera con una espátula, cubriendo bien la zona afectada. Una vez que la masilla se haya secado, lija suavemente con una lija de grano fino para obtener un acabado suave y uniforme.

Si el daño es muy grande, puede que sea necesario reemplazar la jamba afectada.

Madera de la jamba hinchada por la humedad

En las zonas más húmedas de la casa como la cocina o el baño, es común que las puertas y las juntas se hinchen. La madera con la humedad se expande y se hincha dañando la estructura de la jamba.

La solución más eficaz es reemplazar las jambas afectadas y reducir la humedad ambiental, mejorando la ventilación o utilizando elementos para eliminar la humedad como los deshumidificadores.

Si prefieres conservar la jamba actual, seca la madera completamente y aplica un sellador específico para protegerla de futuros daños por humedad.

Jamba desplazada

La jamba puede desajustarse debido a golpes o movimientos bruscos. Para realinearla, primero deberás aflojarla retirando los clavos que la fijan al marco. A continuación, ajusta la jamba asegurándote de que esté perfectamente nivelada y en su posición correcta antes de volver a fijarla con los clavos.

Consejos adicionales para mantener la jamba en buen estado

  • Cierra y abre la puerta suavemente para evitar golpes bruscos.
  • Si vives en una zona con alta humedad, considera aplicar selladores para proteger la jamba o reducir la humedad con deshumidificadores . Además, ventila regularmente las habitaciones para reducir la acumulación de humedad.
  • Si las jambas tienen grietas o desperfectos de gran tamaño, lo ideal es que las cambies por unas jambas nuevas.
Editado por: Ariane Moreno
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