Helado frito en airfryer: el postre que arrasa en redes y puedes hacer en casa

¿Se puede hacer helado en una freidora de aire? Sí, y no cualquier helado: hablamos del helado frito en versión exprés, una receta que arrasa en redes como TikTok y para la que sólo necesitas una airfryer, un par de ingredientes y cinco minutos. El resultado: un postre con corazón helado y cobertura dorada y crujiente. ¿Te atreves?

Un capricho crujiente por fuera y cremoso por dentro

¿Helado frito sin aceite y sin freír? Suena imposible, pero es real. Lo único que necesitas es una freidora de aire y un poco de ingenio. Esta versión exprés del helado frito tradicional se ha vuelto viral, lo mejor es que se prepara en apenas unos minutos y sin manchar la cocina. Ideal para cuando te apetece un capricho dulce de domingo o quieres sorprender a tus invitados con un postre que parece de restaurante pero se hace en casa.

La idea es sencilla: tomar una bola de helado, envolverla bien para que no se derrita, y darle un golpe de calor justo para que el exterior quede dorado y crujiente, mientras el interior se mantiene frío y cremoso. ¿La clave? Un poco de planificación y dejar que la airfryer haga su magia.

Cómo preparar helado frito en la airfryer

Primero, necesitas congelar bien las bolas de helado y trabajar rápido para que no se deshagan. Cuanto más duras estén, mejor resistirán el calor sin deshacerse. Puedes usar el sabor que más te guste, aunque los clásicos como vainilla, fresa o chocolate suelen funcionar de maravilla. Para evitar que pierdan forma o se derritan antes de tiempo, muchos las colocan directamente en moldes para magdalenas o las envuelven en film transparente antes de congelarlas. Así se mantienen compactas y es más fácil manipularlas después.

Una vez tengas las bolas listas, hay dos formas de prepararlas, según lo que te apetezca o el tipo de textura que busques. Si prefieres una versión más ligera, puedes rebozarlas directamente en cereales tipo corn flakes o en galletas trituradas. Solo hay que cubrirlas bien con el rebozado y congelarlas tal cual. Este método no lleva pan ni masa, así que resulta menos pesado y más crujiente.

Pero si buscas un bocado más goloso y contundente, puedes envolver cada bola en pan de molde sin corteza. En este caso, lo ideal es aplastar ligeramente el pan con un rodillo para que sea más manejable. Se coloca la bola de helado en el centro, se envuelve bien cerrando los bordes, y después se congela todo el conjunto envuelto, al menos un par de horas, aunque mejor si es más tiempo. Esto es importante para que el pan se endurezca y el helado no se derrita al calentarlo.

Cuando las bolas estén completamente congeladas ya sea con rebozado crujiente o con pan de molde se pasan por huevo batido, solo o mezclado con leche, y se puede añadir una capa extra de cobertura, si se desea. Después se colocan en la cesta de la airfryer, precalentada a 180 ºC, y se cocinan durante tres a cinco minutos. El objetivo es que el exterior quede dorado y crujiente, pero el interior se mantenga frío y cremoso.

Ideas para servirlo y dejar a todos con la boca abierta

Al sacarlas de la airfryer, estas bolas de helado frito están listas para triunfar en la mesa. Puedes espolvorear un poco de azúcar glas o canela, que combinan de maravilla con el pan dorado y realzan el sabor. Si te gusta un toque más goloso, añade un chorrito de sirope de chocolate, caramelo o fresa, que además aporta color y convierte el postre en algo aún más apetecible.

Para darle un extra de frescura, puedes acompañarlas con fruta fresca troceada, como fresas, plátano, frambuesas o mango. Las frutas ácidas ayudan a equilibrar el dulzor y dan un contraste muy agradable. También puedes añadir unas hojas de menta o hierbabuena para decorar, que aportan aroma y un toque visual muy atractivo.

Si quieres subir el nivel, prueba a servir el helado frito sobre una base de crema inglesa, natillas suaves o un coulis de frutos rojos. Otra opción muy vistosa es colocar las bolas en una copa de postre y añadir una bola extra de helado sin freír junto a ellas, para jugar con temperaturas y texturas.

Y si lo preparas para una ocasión especial, acompáñalo con galletas crujientes, barquillos, nueces caramelizadas o un toque de ralladura de naranja o lima por encima. También puedes añadir un poco de licor (como un chorrito de ron o Baileys).

Perfecto para una comida especial, una cena de picoteo con amigos o simplemente para disfrutar en el sofá en modo maratón de pelis. Una vez que lo pruebas, repites. Y lo mejor: puedes dejar las bolas ya preparadas en el congelador y tener siempre a mano un postre sorpresa.

¿Quién dijo que la freidora de aire era solo para patatas y croquetas?