Descubre las variedades de carne deshidratada y cómo hacerla en casa

La carne deshidratada es una clase de alimento que ha sido procesado con el fin de eliminar la mayor parte de agua, permitiendo de esta manera que se conserve durante más tiempo. El proceso para deshidratar la carne cruda es muy sencillo, puedes hacerlo tú mismo en casa y preparar tus propios snacks ¡un alimento para comer entre horas para recuperar u obtener una energía extra!
Nos encontramos ante un alimento nutritivo y versátil que se obtiene mediante el proceso de deshidratación de la carne cruda (carne de res o de cerdo). Es perfecta para consumirla por ejemplo en el almuerzo como refrigerio, gracias a su alto contenido en proteínas, aunque puedes disfrutar de ella cuando más te apetezca ¡y cuidando tu dieta!
Considerado como un complemento proteico para deportistas (es una fuente concentrada de proteínas), la carne deshidratada es ideal para comer durante o después de realizar alguna actividad práctica, sea del tipo que sea. Ideal para complementar platos elaborados con patatas, arroz integral, plátano o distintos tipos de purés.
Eso sí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumirla un máximo de 2 veces por semana, ya que podría ocasionar alteraciones cardíacas en caso de excedernos (todo en exceso es malo, recuerda). En relación a la seguridad alimentaria, es conveniente asegurarnos de que se hayan sido procesada siguiendo los pasos de forma correcta y adecuada, teniendo en cuenta que la carne comprada y ya preparada es procesada, con lo que puede incluir especias y sal, además de otros aditivos.
Puede sonar raro que piquemos ternera entre horas, pero te aseguramos que este alimento es perfectamente compatible si estamos realizando una dieta sana y equilibrada. La carne de ternera es magra, cuenta con poca grasa, nos proporciona energía, es antioxidante, tiene pocas calorías, además de ser saciante y nutritiva. Tal y como la presentamos, ¿Suena bien, verdad? Te animamos a probarla si todavía no lo has hecho ya que te llevarás una grata sorpresa.
Posteriormente te contaremos cómo preparar carne deshidratada en casa, sin necesidad de adquirirla en supermercados o carnicerías. El calor y la circulación del aire jugarán un papel importante en el proceso. Eso sí, vete pensando en preparar un rico marinado con el fin de dotar a este alimento de un toque intenso y atractivo. Pero primero conozcamos las clases de carne deshidratada que existen.

Tipos de carne deshidratada
La carne deshidrata es popular en todo el mundo, existiendo diferentes tipos que te presentamos a continuación.
Carne seca: En muchas ocasiones se emplea para referirse a la carne deshidratada en general, admitiendo diferentes variantes en función del territorio como la cecina en España o el Biltong en Sudáfrica.
Jerky: Quizá la carne deshidratada más popular, caracterizada porque se corta en tiras delgadas y antes de deshidratarla, se sazona con especias y sal. Normalmente la encontrarás en Estados Unidos en donde se emplean diferentes tipos de carne, ya sea de cerdo, pavo, res o aves de corral.
Carne deshidrata especial para guisos y sopas: En ocasiones, la carne deshidratada se trocea y se emplea en la elaboración de sopas y guisos, por ejemplo, una opción perfecta para conservarla o almacenarla y usarla cuando quieras.
De hecho, en diferentes culturas la carne deshidratada es un método clásico para conservar la carne si se va a realizar un viaje largo o se acerca el invierno.
Cómo preparar la carne deshidratada en casa paso a paso
En primer lugar, es importante contar con una carne con poca grasa, con lo que pide a tu carnicero de confianza que te venda un corte lo más magro posible, con la menor cantidad de grasa posible.
Una vez tengamos la carne magra, la metemos en el congelador durante unos 30 minutos más o menos con el fin de que se endurezca y sea más fácil cortarlas en tiras a continuación.
Calentamos el deshidratador u horno a una temperatura de 65ºC y vamos cortando la carne en tiras finas antes de introducirla.
Colocamos papel de aluminio en la fuente del horno o bandeja del deshidratador y una vez forrada, repartimos las finas tiras de carne por la misma (separadas, no una encima de otra).
Dejamos que se hornee durante 6 horas más o menos ¡y ya tendremos preparada nuestra propia carne deshidratada!
