Qué es la chufa, para qué sirve y que propiedades tiene

05 ago 2023 - 20:04
chufas
chufas

¿Qué te viene a la mente cuando escuchas esta palabra? Es imposible no pensar en nuestra querida horchata de chufa. Esa bebida valenciana tan típica del verano, del mediterráneo, de las vacaciones...

Y no sólo nos vale para preparar bebidas vegetales tan deliciosas. Las chufas, tal y como las ves, se pueden comer también como pipas (pero sin cáscara). ¡Eso sí! Antes hay que hidratarlos con agua, sino, cualquiera se deja los dientes en un mordisco.

Raciones

1

Coste

Bajo

Dificultad

Fácil

Preparación

1 m

Tiempo total

1 m

La chufa es muy especial y querida en la terreta valenciana, se aprecia no sólo por el característico sabor que puede dar a refrescos, helados o bizcochos, sino también por las propiedades tan buenas que ofrece.

Es cierto que deberíamos agradecer su enorme popularidad con la horchata ya que de no haber sido por esta bebida, se desconocería su existencia y quizás habría acabado desapareciendo de nuestras tierras.

Y es que a simple vista, no resulta del todo atractiva o apetecible, pero no tiene nada que ver con el exquisito sabor que desprende en sus bocados. Además, tras hidratarla, básicamente su bocado se transforma en agua con sabor.

Destaca como un superalimento de difícil cultivo, pero la verdad es que cuando lo pruebas, ¡se convierte en puro vicio!

¿Qué es la chufa y para qué sirve?

Entre la duda de si es un fruto seco o una legumbre, sólo os puedo decir que se trata de un tubérculo comestible que proviene de la planta cyperus esculentus, conocida también como juncia avellanada o nuez tigre.

Se asemeja mucho a una nuez o una almendra pequeña, pero es un tipo de tubérculo subterráneo que se consume muchísimo en territorio valenciano, donde destaca por ser el ingrediente principal de la famosa horchata.

Pero no sirve solo para hacer esta bebida refrescante, también se pueden degustar como cualquier otro fruto seco (previamente bien hidratadas con agua) o hacer muchísimas otras recetas dulces con ellas, como por ejemplo bizcochos, galletas, panes pasteles u horchata frita. Simplemente con molerlas y usarlas como harina haréis infinitas recetas de horno.

Si os soy sincera, yo no podría vivir sin las chufas y las horchatas acompañadas de fartons. Son mi debilidad en las meriendas más veraniegas. Y es que no hay valenciano que se le resista.

Tanto prepararlas para picotear como para beber es de lo más fácil. Y como la receta de la horchata ya os la he dado en otra ocasión, ahora os contaré como hacerlas para comer a bocados.

Ingredientes

  • Chufas
  • Agua

Cómo hidratar las chufas

Lava muy bien las chufas debajo del grifo. Colócalas en un bol de cristal y añade el agua hasta que las cubra por completo. Déjalas en la nevera un día entero ¡y listo!

Te puede valer con 8 horas de hidratación, pero siempre es mejor darle más tiempo para que se remojen bien.

Una vez listas, retira el agua y sírvelas en cuenquitos para degustar y picotear. Esta es la forma en la que las podrás encontrar en muchos puestos ambulantes de Valencia.

chufas hidratadas
chufas hidratadas

Y si quisierais preparar la horchata común con ellas, sólo tendréis que mezclarlas con agua y azúcar.

Origen de la chufa

Es curioso que su cultivo esté exclusivamente en la huerta valenciana (hablando de nuestro país), donde la chufa era considerada como oro blanco.

Localidades como Alboraya y Almázera se han encargado de que este tubérculo que había sido olvidado durante miles de años en muchas partes del mundo, siguiera vivo y más presente que nunca. Incluso, apostaron porque fuera más allá de una simple y refrescante horchata valenciana.

Pero si nos remontamos a sus orígenes, es un tubérculo originario de África, concretamente entre Senegal y Sudán. Y a lo largo de la historia, se empezó a cultivar en diferentes territorios del mundo debido a su alto valor nutricional.

No obstante, se cree que la chufa se introdujo en la Península Ibérica en la Edad Media, con la dominación árabe. Los árabes las apreciaban mucho e introdujeron su cultivo en la región valenciana, donde más tarde se desarrolló la tradicional horchata. Y gracias a ella, su cultivo y producción se mantuvo hasta el día de hoy.

Y además de cultivarse en Valencia, también la podremos encontrar en África, América Latina y Asia.

Propiedades de la chufa

Este tubérculo tiene un sabor ligeramente dulce y algo terroso (que por cierto a mí me encanta), y destaca por se considero una fuente de fibra, nutrientes y minerales como el potasio o el magnesio.

Por otro lado, incluye también grasas saludables y ácidos grasos esenciales como el omega-6, cosa que nos puede proporcionar energía y mantenernos saciados (algo muy útil en las dietas equilibradas).

Así que ya sabéis, la chufa nos ofrece muchos beneficios para nuestras salud. Pero eso sí, como con todo alimento, no hay que abusar de ella, siempre con moderación.

Contraindicaciones de la chufa

Esto sucede como en cualquier otro alimento, algunas personas pueden ser alérgicas o intolerantes a la chufa y causarles reacciones o síntomas como picazón, hinchazón, urticaria o dificultades respiratorias.

Por eso, si tienes antecedentes de alergias alimentarias, te recomiendo que siempre lo consultes con un profesional antes de consumirlas.

Preguntas que te pueden surgir

¿Puedo comerlas crudas?

Por poder, claro que puedes, pero no te lo aconsejamos para nada. Por un lado porque están super duras y te costará bastante morderlas, y por el otro lado, porque no degustarás su sabor de la misma forma.

No cuesta nada ponerlas en remojo el día antes de consumirlas. Y encima verás como dobla su tamaño.

¿Cuánto tiempo deben estar en remojo?

Mínimo 8 horas y máximo un día entero. Nosotros siempre las ponemos en remojo el día antes de consumirlas y a poder ser cumpliendo un día entero.

Por ejemplo, si queremos picotearlas para la merienda, las ponemos en remojo a las seis de la tarde del día anterior. Os aseguro que quedan perfectas ¡y deliciosas!

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