Qué es la espirulina y para qué sirve: conoce todo de esta alga

Descubre qué es la espirulina y para qué sirve
Descubre qué es la espirulina y para qué sirve

La espirulina ha pasado de ser un ingrediente desconocido a convertirse en uno de los llamados superalimentos más valorados en el ámbito de la nutrición y la gastronomía saludable. De color verde intenso y sabor peculiar, esta microalga ha logrado hacerse un hueco tanto en la despensa de los consumidores como en la carta de algunos restaurantes de cocina saludable.

¿Qué es la espirulina?

La espirulina es una cianobacteria, también conocida como alga azul-verde, que crece de forma natural en lagos alcalinos con alta concentración de minerales.

Aunque es un alimento que se ha ido incorporando a la alimentación actual en los últimos años, su uso se remonta a las antiguas civilizaciones, no en vano fue uno de los primeros habitantes de la Tierra.

Los aztecas ya la recolectaban en el lago Texcoco y la llamaban tecuitlatl, mientras que en África, algunas comunidades del Chad han secado y consumido espirulina durante siglos.

Así que no se trata de un descubrimiento moderno, sino de un redescubrimiento. La espirulina ha resurgido gracias al interés por alimentos ricos en nutrientes, fáciles de cultivar y con bajo impacto ambiental.

Porque más allá de sus posibles beneficios nutricionales, la espirulina es valorada como un alimento del futuro por su eficiencia ecológica. Se dice que su cultivo requiere poca agua, no depende de suelos fértiles y no emite gases contaminantes.

Para qué sirve la espirulina

Su alto contenido en ficocianina ha convertido a la espirulina en un colorante alimentario. Hasta 2013, solo se permitía su uso en caramelos y chicles, pero desde 2014 se extendió ese permiso para dar color a otros muchos alimentos como helados, postres o yogures.

Algunos de los usos o beneficios que se le han atribuido a la espirulina en los últimos años es su aporte de proteína, perfecto para dietas vegetarianas y veganas, y su capacidad para ayudar a controlar el peso, porque tiene un supuesto efecto saciante y es muy baja en calorías.

Pero según expertos como Marián García, más conocida como Boticaria García, la espirulina no es tan superalimento como la pintan. 'Lo siento mucho, pero la espirulina está sobrevalorada', asegura.

tazon espirulina
tazon espirulina

En primer lugar, desmiente que su aportación de proteína sea tan importante como se dice. 'Por muchas proteínas que tenga la espirulina, se recomienda una dosis máxima de 3-5 gramos al día. ¿Y eso son muchas o pocas proteínas?

El consumo aconsejado de proteínas (en general) es de un gramo por kilo y día. Es decir, si pesas 60 kilos, deberías tomar 60 gramos de proteínas... Los 3 gramos de proteínas de la espirulina se quedan lejos', explica en su blog.

Y también desmonta la característica exclusiva que se le otorga a la espirulina de ser una fuente vegetal de vitamina B12. 'La vitamina B12 que se encuentra en la mayoría de las algas es un análogo; es decir, una molécula que se le parece mucho-mucho a la Vitamina B12, pero no lo es'. 'Es como si fuera una copia barata, pero que lo único que hace es engañar a nuestro cuerpo y estorbar la absorción de la vitamina B12 de verdad', añade.

Boticaria García va más allá y asegura que ese análogo puede incluso engañar en una analítica. 'Y es la pescadilla que se muerde la cola, porque si tenías la B12 mal, pero tomando espirulina los análisis salen bien, sigues tomando espirulina', advierte.

¿Cómo se toma la espirulina?

La espirulina se encuentra comúnmente en forma de polvo, comprimidos o cápsulas. Cada presentación se adapta a diferentes usos y preferencias.

En polvo, es ideal para añadir a batidos, zumos, yogures o recetas caseras como bolas energéticas o hummus.

En comprimidos o cápsulas es más práctica para quienes prefieren evitar su sabor o buscan una dosis más controlada.

Aplicaciones de la espirulina en la cocina

Aunque en la mayoría de los casos se utiliza como suplemento, la espirulina también ha empezado a encontrar su sitio en la cocina.

Pero antes de nada, tenemos que lanzar una advertencia, porque el sabor de la espirulina, entre terroso y marino, no es para todos los paladares. Por eso, en la cocina se suele mezclar con ingredientes cítricos, frutas o vegetales intensos para disimular su perfil gustativo.

En redes sociales es habitual verla como ingredientes de smoothies y bowls, combinada con plátano, espinacas, limón o jengibre. De hecho, es uno de los superalimentos que incluye Paula Echevarria en su desayuno.

La espirulina también puede combinar bien con pastas y arroces, como en este risotto de espirulina y ortigas con queso parmesano. También se puede utilizar para dar color a mayonesas vegetales o a pestos alternativos.

CABI0007 Guty Risotto de espirulina y ortigas xl
CABI0007 Guty Risotto de espirulina y ortigas xl

En panadería y repostería, la espirulina se utiliza como colorante natural para panes, galletas o bizcochos. También se suele utilizar para dar color a helados veganos.

El uso de la espirulina en gastronomía, como en estas recetas con espirulina, no solo tiene un componente nutricional, sino también estético y creativo, ya que su color vibrante puede aportar un toque llamativo a platos simples.

Para quienes está contraindicada la espirulina

Pese a su buena reputación, la espirulina no es adecuada para todo el mundo.

Por su contenido en fenilalanina, no está recomendada en personas con fenilcetonuria. Esta es una enfermedad genética rara que impide al cuerpo procesar correctamente la fenilalanina, que está presente en muchos alimentos ricos en proteínas, como la carne, el pescado, los huevos, los lácteos, y también en edulcorantes como el aspartamo.

La fenilcetonuria se detecta en la prueba del talón que les hacen a los bebés en sus primeros días de vida. Las personas con fenilcetonuria carecen o tienen niveles muy bajos de una enzima llamada fenilalanina hidroxilasa, que es la encargada de transformar la fenilalanina en otra sustancia que el cuerpo necesita. Al no poder metabolizarla, la fenilalanina se acumula en la sangre y en el cerebro, lo que puede provocar daño cerebral irreversible si no se trata a tiempo.

Además, la espirulina puede interferir con medicamentos inmunosupresores o anticoagulantes.

Aunque es un alga de agua dulce, puede tener cierta cantidad de yodo y esto puede sobreestimular a la glándula tiroides, lo que no es nada recomendable para personas con hiper o hipotiroidismo.

Tampoco se aconseja tomar durante el embarazo y durante la lactancia.

Además, puede estar contaminada si no se cultiva en condiciones seguras, lo que puede derivar en toxicidad por microcistinas.

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