Cómo pelar alcachofas y evitar que se oxiden: Arguiñano comparte su truco

La alcachofa es una de las verduras más sabrosas de las temporadas de primavera y otoño. Puedes disfrutarlas en ensaladas, guisos o como guarnición de carnes, pescados, e incluso como ingrediente en recetas de pasta.
Una de las principales dificultades al prepararlas es evitar que se oxiden o se pongan negras mientras se pelan y cortan. Karlos Arguiñano cómo pelar alcachofas y comparte su truco infalible para mantenerlas frescas y evitar que se oscurezcan durante su preparación.
Las alcachofas se pueden preparar de muchas formas: en guisos, asadas al microondas o fritas como chips de alcachofas. Sin embargo, uno de los mayores inconvenientes al cocinarlas es su rápida oxidación.
Como ocurre con muchas frutas y verduras, las alcachofas se oscurecen al entrar en contacto con el aire debido a la oxidación enzimática. Este proceso no solo afecta a su aspecto, sino que también puede modificar su sabor, haciéndolo más amargo y menos apetecible.
Por suerte, existe un método muy sencillo para evitar este problema y disfrutar de alcachofas frescas, con su color natural intacto. El truco infalible de Karlos Arguiñano para evitar que se oxiden es simple pero eficaz: 'Cuando pelamos las alcachofas, lo mejor es sumergirlas en agua con un poco de zumo de limón', explica.
El ácido del limón impide que las enzimas responsables de la oxidación actúen, conservando así el color verde vibrante de las alcachofas.
Este consejo lo puso en práctica a raíz de la sugerencia de un espectador que le pidió preparar alcachofas guisadas con huevo y jamón.
Cómo pelar alcachofas correctamente y evitar que se oxiden paso a paso
1. Prepara un bol con agua y limón:
Llena un recipiente grande con agua fría y añade el zumo de un limón junto con su cáscara. La cantidad de agua debe ser suficiente para sumergir completamente las alcachofas.

2. Pela las alcachofas:
Con un cuchillo afilado, corta la parte superior (el 'pico').

3. Corta el tallo:
Si el tallo de la alcachofa es muy largo o fibroso, córtalo en la base para que sea más fácil manipularla. Puedes dejar una pequeña parte del tallo, que también es comestible.

4. Elimina las hojas exteriores más duras:
A medida que las limpies, ve sumergiendo las partes ya peladas en el agua con limón para evitar que se oxiden.

5. Mantén las alcachofas en el agua con limón:
Asegúrate de que las alcachofas permanezcan sumergidas hasta el momento de usarlas en la receta. De esta forma, conservarán su color y frescura.

¿Por qué funciona el agua con limón?
El ácido cítrico del limón actúa como antioxidante natural, bloqueando la acción de las enzimas que reaccionan con el oxígeno. Así, las alcachofas mantienen su frescura y un aspecto más apetecible. Además, el limón no altera su sabor, por lo que no afectará al resultado final del plato.
Otros consejos útiles para pelar alcachofas
Para pelar alcachofas fácilmente y puedas usarlo en cualquier receta con alcachofas, ten en cuenta estos consejos antes de empezar con la preparación:
- Usa un cuchillo bien afilado : Las alcachofas tienen hojas duras y su tallo es bastante fibroso. Un cuchillo afilado te ayudará a hacer cortes más limpios y evitar que se rompan las hojas durante el pelado.
- No tires las hojas exteriores : Aunque las hojas exteriores son duras y no comestibles, con ellas se puede hacer un caldo de alcachofa. Solo cuece las hojas con agua y un poco de sal para obtener un caldo nutritivo y sabroso.
- Cocina las alcachofas de inmediato : Una vez peladas y sumergidas en el agua con limón, es recomendable cocinarlas lo antes posible. Si no las vas a cocinar de inmediato, puedes dejar las alcachofas en el agua con limón hasta el momento de su uso.
¿Qué hacer si no tienes limón?
Si no tienes limón a mano, hay otros ingredientes que puedes utilizar para evitar el 'amarronamiento' de las alcachofas.
Vinagre blanco: Añadir unas gotas de vinagre al agua también puede ayudar a prevenir la oxidación.
Bicarbonato de sodio: Aunque menos común, añadir una pizca de bicarbonato de sodio al agua puede ayudar a mantener el color de las alcachofas. Sin embargo, este método no es tan eficaz como el limón.
Poner en práctica este truco de Karlos Arguiñano, sumergir las alcachofas en agua con limón, te permitirá disfrutar de esta deliciosa verdura en todo su esplendor. Combinado con los consejos para pelarlas y cocinarlas, tendrás siempre alcachofas sabrosas, bien presentadas y con todo su sabor.