Cómo preparar un crujiente de jamón

Proponer diferentes texturas en un mismo plato, en este caso con un jamón crujiente, dará a tus elaboraciones ese remate final que todos sabrán apreciar
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Cocinado
15 m
Tiempo total
15 m
Buscamos variar sabores e incluso colores en nuestras recetas a través de los contrastes de los distintos alimentos pero, a menudo, olvidamos las texturas. Karlos Arguiñano nos muestra cómo preparar un crujiente de jamón, una preparación rápida y sencilla que se convertirá en el remate perfecto para tus platos de menestra, cremas de verdura, caldos y salmorejos.
Ingredientes y materiales necesarios
- 4 lonchas de jamón curado
- 2 papeles de horno
Elaboración del crujiente
En una bandeja coloca un papel de hornear y sobre él, las lonchas de jamón bien extendidas.

Cubre con otro papel de horno y aplasta bien.

Hornea durante 15 minutos a 180ºC. Deja atemperar y retira los papeles.

Puedes utilizar el crujiente de jamón entero, troceado o desmenuzado como sustituto de las sal en platos de ensalada.

Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de jamón puedo utilizar para preparar el crujiente?
Los jamones curados se clasifican según su procedencia (cerdo blanco o de raza ibérica), tipo de alimentación (natural, pienso o mixta), así como período y condiciones de curación (serrano, bodega, reserva o gran reserva) , que variarán sus características y precio. Además, hay algunos jamones protegidos por Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas que garantizan su origen, propiedades y características.
Para preparar un crujiente no merece la pena utilizar el jamón de mejor calidad, ya que en el horneado perderá algunas de sus propiedades y matices de sabor. También puedes usar esos restos de jamón que no sabes qué hacer con ellos porque será una buena manera de conservarlos.
Recuerda que puedes usar este crujiente entero, troceado o desmenuzado, sustituyendo a la sal.