Así es el restaurante que han abierto las exmonjas de Belorado

Las exmonjas de Belorado vuelven a ser noticia después de que el pasado año fueran excomulgadas por confrontar con la actual cúpula católica. Y lo hacen comenzando una nueva vida como hosteleras.

Hoy abren en Asturias su 'restaurante de clausura', en el que llevan trabajando las últimas semanas para ofrecer una cocina tradicional de calidad. 'Ante todo, son monjas emprendedoras', argumenta Francisco Canals, su jefe de prensa.

'Son conocidas por ser innovadoras, por ser monjas que siempre están pensando, emprendiendo, llevando a cabo iniciativas', añade.

Así que no es de extrañar que se hayan liado la manta a la cabeza y se hayan trasladado a Asturias para emprender una nueva vida al frente de la cocina de un restaurante que les ayudará a pagar las facturas urgentes que aún tienen pendientes de pagar y a hacer frente a las costas de las múltiples causas judiciales que tienen abiertas.

Para lanzar su nuevo proyecto hostelero, las clarisas de Belorado han alquilado por 1.600 euros mensuales un hotel rural en el corazón del municipio asturiano de Arriondas, llamado La Ribera del Chicu, que ha funcionado como hostal en los últimos años.

A partir de ahora, las habitaciones de la planta de arriba serán la nueva casa de las exmonjas y la parte de abajo se abrirá para los clientes del restaurante. Serán un comedor y una terraza que serán atendidos por voluntarios o por personal seglar, ya que las clarisas mantendrán su clausura en su nuevo emplazamiento.

Ellas serán las que se encarguen de cocinar 'con mimo' los platos que cada día conformen el menú que van a ofrecer en Santa María del Chicu. Elaboraciones como fabada, cachopo o arroz con leche asturiano, para dar respuesta a lo que se espera de un restaurante de comida tradicional en el corazón de Asturias.

Además de platos tradicionales asturianos, las exmonjas también ofrecerán recetas propias de las clarisas, con un un protagonismo especial de la repostería, magdalenas y chocolates. 'El señor bendiga lo que entra en la barriga', reza una pizarra en el comedor del nuevo restaurante que durante estos últimos días ha estado funcionando a puerta cerrada, haciendo menús de prueba con gente cercana a las clarisas.

Los menús tendrán un precio de 15 euros los días laborales y de 18 euros, los fines de semana.

'Estamos en marcha, desde el lugar de la Reconquista en España, de la mano de la Santina de Covadonga, la protección de san Melchor de Quirós y la inspiración de Don Pelayo', aseguran en sus redes sociales desde su nuevo restaurante, ubicado a pocos kilómetros del Santuario de Covadonga.

Su restaurante de clausura ejercerá también como tienda para seguir vendiendo sus famosos chocolates RqueR (resistencia y resiliencia), una actividad que según denuncia su jefe de prensa, tampoco podían seguir ejerciendo en Belorado, porque no les renovaron la licencia de actividad.

Además de la actividad del restaurante, las exmonjas de Belorado quieren seguir cuidando de animales, una actividad que tampoco podían realizar en Burgos, según denuncian. Para ello, han comprado un terreno de 7.000 metros cuadrados, cercano a su restaurante, que ya cuenta con licencia como núcleo zoológico.

'Las monjas clarisas tienen diversos proyectos relacionados con la cría y el entrenamiento de perros para mujeres maltratadas, la formación de perros guía para colectivos desfavorecidos, entre otros', explica Canals.

Aunque se hayan mudado a otra comunidad autónoma, las clarisas aseguran que no renuncian a volver a Belorado, por lo que su restaurante de clausura es una solución temporal para 'conseguir recursos' más que un proyecto a largo plazo.

"En un entorno donde la autonomía y la creatividad son fundamentales para las monjas clarisas de Belorado se han impuesto restricciones que afectan profundamente a su vida. Se les han bloqueado las cuentas y la representación legal de sus actividades de subsistencia básica, impidiendo su capacidad de emprender y aportar a la sociedad. Estas limitaciones restringen su creatividad y obstaculizan cualquier posibilidad de progreso", denuncia su jefe de prensa.