Esmorzaret: dónde comer los almuerzos valencianos más tradicionales

El esmorzaret es sagrado en Valencia. Así que, si vas a visitar la capital del Turia, reserva un rato entre las 9:00 y las 12:00 para disfrutar de esta tradición como un local más.
Como tantas otras tradiciones gastronómicas, el origen del esmorzaret valenciano está en el campo. Fue en L'Horta (La Huerta de Valencia), donde los llaudaors (labradores) paraban para descansar de su duro trabajo para ir a almorzar a los locales más cercanos.
Por aquel entonces, muchos de ellos se llevaban su propio bocadillo y solo abonaban la bebida y el aperitivo que la acompañaba, que se sigue manteniendo a día de hoy: los cacaus del collaret (una variedad autóctona de cacahuetes muy apreciada), olivas acompañadas de encurtidos varios, como cebolletas o guindillas, y a veces, también altramuces.
A este aperitivo se le sigue llamando 'gasto' en muchos bares, porque en origen era el único peaje que había que pagar para disfrutar de un esmorzaret de campeonato.
Incluso en algunos bares se ofrecen también dos platos tradicionales como son la titaina, una ensalada fría que combina principalmente tomate, atún y pimiento rojo, o el esgarraet, que se prepara con bacalao desalado desmenuzado acompañado de pimientos rojos asados y aceite de oliva virgen extra.
Su nombre proviene de la palabra esgarrar, que significa desgarrar o romper en valenciano y hace referencia a la forma en la que se desmenuzan o rasgan los ingredientes.

Todo buen esmorzaret comienza con una buena picaeta y se acompaña de la bebida que más te apetezca hasta llegar al plato fuerte, que no es otro que un bocadillo de un tamaño más que destacable con una gran variedad de ingredientes.
En la actualidad, las combinaciones son infinitas, pero hasta nuestros días han llegado bocadillos como el blanco y negro (longaniza y morcilla) con habas, el de carne de caballo con ajos tiernos, el Almussafes (sobrasada, queso fundido y cebolla caramelizada), el frugal Chivito (lomo a la plancha, huevo frito y bacón, mahonesa, queso y lechuga).
El esmorzaret se culmina con el tradicional cremaet, café enriquecido con ron, que al quemarse elimina parte del alcohol, y aromatizado con canela, granos de café y piel de limón.
Apunta estos lugares para disfrutar de un esmorzaret de campeonato, como un auténtico valenciano.
Una ruta para disfrutar de los mejores esmorzarets
Cervecería Guimerá
Comenzamos en un emblemático bar que lleva desde 1973 siendo el paraíso de los amantes del esmorzaret, porque una gran variedad de tipos de almuerzos.
La cervecería ofrece una gran vitrina de platos tradicionales y puedes vivir un ambiente de barrio que lo hace único.
Algunos de los platos que se pueden disfrutar es el bocadillo de huevas de sepia y alcachofa, bocadillo blanco, rojo y patatas a lo pobre o la prueba extremeña.
El trocito del medio
Este bar está muy cerca del Mercado Central y ofrece uno de los bocadillos más clásicos: bocadillo de carne de caballo, ajos tiernos y patatas.
También ofrece bocadillo de otra receta emblemática, como es el all i pebre o su bocadillo de la casa, elaborado con lomo al horno, alioli y patatas
Uno de los más míticos de Valencia.
Bar JM
Un bar de toda la vida, con buen producto y un almuerzo de los de verdad, en el que puedes comer una de las tapas tradicionales como es el esgarraet.
Las bravas y la sepia con mayonesa son dos de las tapas que no te puedes perder, aunque cualquier cosa que tengan en la barra es producto del bueno. Si puedes, prueba también su all i pebre y su titaina.
Destaca también su oferta de mariscos y su caldereta de pescado.

Nuevo Oslo
Otro de los bares que es parada indispensable para darte un homenaje a la hora del esmorzaret, porque además de la calidad, el tamaño de los bocadillos es considerable.
En el Nuevo Oslo, podrás disfrutar de figatells, el embutido artesanal propio de Valencia. Es el ingrediente principal del Bocata Quart de Poblet, al que se le acompaña de una salsa hecha con cerveza, tomates secos, cebolla en tempura u lechuga de roble.
Otro de los platos a destacar es la panceta crispy pork, con salsa hoisin.
Bar Ricardo
Otro de los clásicos de Valencia, al pie del cañón desde 1947, donde puedes disfrutar del esmorzaret, pero también de una barra y un restaurante llenos de productazos.
Allí, podrás encontrar clásicos valencianos como el esgarrat con mojama, michirones (habas cocidas) o sangre con cebolla.
Bar Jose
En el barrio de Patraix, puedes encontrar el Bar Jose, donde ofrecen otro de los bocadillos tradicionales, aunque no aptos para todos los gustos: bocadillo de riñones de cordero.

Ca Rakel
En Ca Rakel el esmorzaret es la base de toda su oferta, aunque puedes hacerlo incluso más allá de las 12 (hasta las 14h).
En este bar del Cabanyal, todos los bocadillos son elaborados al momento y en su oferta se mezclan elaboraciones tradicionales con otras más actuales.
Ca Xoret
Este bar es un referente en medio de la huerta valenciana, donde nació el esmorzaret y por ello, es religión.
Ubicado en el Barrio de Roca, puedes probar bocadillos como el de titaina con croquetas de bacalao o esgarraet con mojama y todos ellos, en pataquetas, un pan tradicional valenciano.
Casa Baina
Más allá de Valencia, hay un lugar solo para ilustrados, como dice mi amigo, el cocinero Txisku Nuévalos (que regenta el restaurante Forastera junto a su mujer, Laura Jurado).
Es Casa Baina, en el Puerto de Catarroja, donde normalmente solo van los llauraors (labradores). Allí hacen bocadillos y allipebre.