Cremaet: receta del café valenciano que hace único al esmorzaret

El cremaet es la bebida que corona el tradicional esmorzaret valenciano. Un café festivo que invita a continuar el día con energía y buen ánimo, porque aún queda la tarde por delante. Su preparación requiere paciencia, precisión y un poco de alquimia.
Este café se distingue por sus tres capas bien definidas: una crema espesa en la parte superior, el intenso color marrón oscuro del café en el centro y, en la base, la mezcla de ron con azúcar, granos de café, canela y piel de limón o naranja. Si quieres disfrutar del auténtico cremaet en casa, sigue estos pasos y sorprende a tus amigos en la sobremesa.
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Tiempo total
15 m
Ingredientes:
- 1 café expreso (o café fuerte)
- 30 ml de ron
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 trozo de cáscara de limón
- Canela en rama
- Granos de café (opcional)
Elaboración del cremaet paso a paso
1. Añade azúcar, la peladura del limón, canela y el licor en un vaso
El primer paso es hacer un buen café espresso o un café fuerte. La base de esta bebida es el café, por lo que debe ser de calidad y con un sabor intenso, evitando variedades demasiado suaves.
En un vaso resistente al calor, coloca el azúcar, un trozo de cáscara de limón, una rama de canela y algunos granos de café.
Añade el ron o el licor de tu preferencia. Asegúrate de que el vaso sea apto para resistir el calor del flambeado.

2. Flambea el ron o brandy
Pon el vaso en el microondas y calienta la mezcla durante 30 segundos. Una vez caliente, con mucho cuidado, enciende el licor con un mechero largo para evitar quemaduras. La llama comenzará a arder.
No prolongues demasiado el flambeado, solo unos segundos serán suficientes. Remueve bien para disolver el azúcar y veas que ya no hay llama.

3. Añade el café
Vierte el café caliente con cuidado, usando una cucharilla para que las capas no se mezclen. Finaliza con una fina pero densa capa de crema en la parte superior.

Consejos para hacer cremaet
Elige un buen licor
El tipo de licor influye en el sabor final. Tradicionalmente, se utiliza ron, pero si no eres tan purista, prueba con otras opciones como brandy o coñac para darle un giro personal a tu cremaet.
Controla el flambeado
Al flambear, ten cuidado de no usar demasiado licor. Un exceso de flambeado puede ser peligroso y alterar el sabor, dándole un toque demasiado quemado. Con la práctica, aprenderás a controlar este paso.
Usa café fuerte
Un café suave se perderá en la mezcla. Un expreso intenso es ideal. Si prefieres un toque menos amargo, puedes añadir un poco más de azúcar, pero sin excederte para no sobrecargar el sabor.
Utiliza vasos resistentes al calor
El vaso debe ser apto para resistir altas temperaturas, ya que, de lo contrario, podría romperse durante el flambeado. Lo mejor es usar vasos de cristal grueso diseñados para soportar el calor.
Usa una cucharilla
Para evitar que el café y el licor se mezclen, vierte el café sobre una cucharilla para que caiga suavemente. Así lograrás que las capas se mantengan diferenciadas y conserven su estética característica.
Para grandes cantidades
Si preparas varios vasos a la vez, lo mejor es usar un cazo y seguir el mismo procedimiento, incluido el flambeado. Luego, reparte la mezcla en los vasos y añade el café con una cucharilla para conseguir las tres capas bien definidas.
Origen del cremaet
Existen varias teorías sobre el origen del cremaet. Una de las más populares cuenta que un castellonense trajo la receta desde Cuba a la Comunidad Valenciana. Sin embargo, al no ser especialmente aficionado al ron, decidió añadir café a la mezcla, dando lugar a esta bebida tan característica.
El nombre cremaet proviene de la capa de crema que se forma en la superficie del café al flambear el ron con azúcar. Es un juego de palabras entre crema y 'cremar' (quemar en valenciano). Este proceso, además de aportar un sabor único, crea una textura cremosa que distingue al cremaet de otras preparaciones.
Diferencia entre cremaet y carajillo
Aunque comparten la base de café y licor, el cremaet y el carajillo son dos bebidas distintas. Mientras que el carajillo es más simple y rápido de preparar, el cremaet sigue un proceso más elaborado y ceremonioso.
El cremaet se inicia flambeando el ron con azúcar en una cazuela de barro, añadiendo especias como granos de café, canela en rama y cáscara de limón o naranja. Este proceso de caramelización dura varios minutos hasta obtener un caramelo oscuro con un sabor profundo, al que finalmente se incorpora el café caliente.
El carajillo, en cambio, consiste en mezclar directamente café caliente con licor, que puede ser ron, brandy, coñac o licor de hierbas, sin el paso del flambeado ni la adición de especias.
Con qué acompañar el cremaet
El cremaet es una bebida intensa que puede servirse como digestivo después de una comida o como parte del tradicional esmorzaret. Acompáñalo con una tarta de queso con arándanos y nueces para un contraste de sabores, churros o porras, bocadillos de jamón o una tarta de manzana.