Napolitanas de jamón y queso, la receta fácil con hojaldre

Las napolitanas de jamón y queso son un clásico que gusta a todos, pequeños y mayores. Y es que, además de deliciosa, se trata de una receta con hojaldre fácil y rápida de preparar. Si compras la masa hecha, solo tienes que cortarla en rectángulos, cubrirla de ingredientes, enrollar, pintar con huevo y hornear. ¡En 20 minutos de horno están listas!
Son perfectas para servir calientes al momento y disfrutar en cada bocado de su relleno cremoso. Para ello la clave es elegir un buen queso para fundir como el queso Pazo do Queixo Arzúa-Ulloa de TGT, un queso evocador de la tierra gallega, también conocido como queso País, de textura suave y mantecosa.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
5 m
Cocinado
20 m
Tiempo total
25 m
Ingredientes (4 personas)
- 1 masa de hojaldre rectangular
- 100 g de jamón cocido en lonchas
- 200 g de queso Pazo do Queixo Arzúa-Ulloa de TGT
- 1 huevo

Elaboración paso a paso de las napolitanas de jamón y queso
1. Precalienta el horno y prepara el queso
Precalienta el horno a 200ºC.
Corta en tiras el queso Pazo do Queixo Arzúa-Ulloa de TGT.

2. Cubre el hojaldre con jamón y corta en rectángulos
Desenrolla la masa de hojaldre sobre el mismo papel en el que viene envuelta para que no se pegue a la superficie.
Coloca las lonchas de jamón cocido sobre la masa de hojaldre.
Con un cuchillo afilado corta el hojaldre con jamón en seis rectángulos iguales.

3. Añade el queso y enrolla
Coloca una tira de queso Pazo do Queixo Arzúa-Ulloa de TGT en el extremo de cada rectángulo de hojaldre con jamón y enrolla dándole forma de cilindro.

4. Pinta con huevo y hornea
Coloca los rollitos de hojaldre rellenos de jamón y queso sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal de hornear (puedes usar el mismo que viene con la masa). Asegúrate de que el pliegue de cierre de cada napolitana quede abajo para que no se abra durante el horneado.
Bate el huevo y, con una brocha de cocina, pinta toda la superficie de las napolitanas para que queden brillantes después de hornear.
Introduce la bandeja en el horno y hornea durante 15 minutos hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.

5. Cubre con queso y dale el toque final de horno
Saca la bandeja del horno y cubre cada napolitana con tiras de queso Arzúa-Ulloa de TGT. Hornea 5 minutos hasta que el queso se derrita por encima.

6. Sirve las napolitanas de jamón y queso
Saca las napolitanas del horno y déjalas reposar unos minutos antes de servirlas. Puedes servirlas solas o acompañadas con una salsa para untar.

Consejos para hacer las napolitanas de jamón y queso perfectas
Utiliza un buen hojaldre
La base de las napolitanas es el hojaldre y, por eso, merece la pena elegir un buen hojaldre, puedes comprarlo ya hecho o animarte a preparar la masa de hojaldre casera si dispones de más tiempo.
Para esta receta es preferible que la masa esté refrigerada ya que será más fácil manipularla, desenrollarla y cortarla. Además, si la masa está fría las napolitanas se hornearán de manera uniforme y conseguirás un acabado crujiente.
Elige el queso ideal para fundir
Elegir un buen queso para fundir es esencial para conseguir un relleno cremoso. Para que se funda perfectamente en el horno lo ideal es que tenga un contenido graso de al menos 30% y un nivel adecuado de humedad, más del 45-50% de agua.
Por eso, los quesos frescos y semiblandos, como el queso mozzarella o el queso Arzúa-Ulloa de TGT de esta receta, son la opción perfecta.

Personaliza el relleno
Las napolitanas de hojaldre son muy versátiles y admiten todo tipo de rellenos, dulces y salados. El jamón cocido con queso es un clásico que siempre funciona, pero también puedes sustituirlo por jamón serrano o pavo. Además, prueba a añadir otros ingredientes como champiñones salteados, pimientos asados o una capa de salsa de mostaza. ¡Un toque extra de sabor!
Controla el horno
El tiempo y temperatura de horno es clave para conseguir unas napolitanas doradas por fuera y cremosas por dentro. El horno debe estar precalentado a 200ºC antes de introducir la bandeja con las napolitanas, que cocinaremos en dos tiempos (solas 15 minutos y cubiertas con queso otros 5 minutos).
Para que el hojaldre no se queme ni se dore demasiado rápido, un truco es cubrir la bandeja de napolitanas con papel de aluminio durante la primera cocción.
Acompaña con una salsa
Las napolitanas de jamón y queso son perfectas para comer solas, pero también acompañadas con alguna salsa para untar. Desde la clásica salsa de tomate hasta una salsa de yogur o de champiñones. También puedes aprovechar si te sobra queso y hacer una deliciosa salsa de queso fundido.
Cómo conservar las napolitanas de jamón y queso
Si te sobran napolitanas puedes conservarlas en un recipiente hermético en la nevera 2-3 días. Para que no pierdan su textura, en el momento de recalentarlas lo mejor es hacerlo en el horno o en una sartén a fuego suave, evita el microondas.
También puedes congelarlas. Solo tienes que dejarlas enfriar completamente una vez horneadas y guardarlas en un recipiente hermético o bolsa de congelación, de esta forma duran 2-3 meses. En el momento que las vayas a consumir, puedes calentarlas directamente sin descongelar 10 minutos con el horno precalentado a 180ºC.
Preguntas frecuentes sobre las napolitanas de jamón y queso
¿Puedo hacer napolitanas de diferentes tamaños?
Sí, en esta receta la lámina de hojaldre se corta en 6 rectángulos pero si quieres hacer unas mini napolitanas puedes dividir la masa en más porciones.
¿Puedo preparar las napolitanas con antelación?
Sí, puedes preparar las napolitanas la víspera hasta el paso de montarlas con el jamón y queso dentro (sin hornear). Coloca los rollos de hojaldre relleno en una una bandeja, cúbrelos con film de cocina o papel de aluminio, y guárdalas en la nevera. De esta manera, puedes mantenerlas refrigeradas hasta 24 horas antes de hornear.
¿Puedo hacer napolitanas de jamón y queso sin hojaldre?
Sí, puedes preparar napolitanas de jamón y queso sin hojaldre, utilizando otras masas que también funcionen bien como la masa de pizza, una opción ligera y fácil de manejar. Para una textura más esponjosa y suave puedes utilizar una masa de pan básica y para un resultado más firme y crujiente, masa quebrada.