Joseba Arguiñano explica cómo preparar masa de hojaldre casera y cómo conservarlo, un ingrediente perfecto para preparar tartas, pasteles, platos salados y diferentes dulces.
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Joseba Arguiñano, 28 de junio de 2017
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Joseba Arguiñano explica cómo preparar masa de hojaldre casera y cómo conservarlo, un ingrediente perfecto para preparar tartas, pasteles, platos salados y diferentes dulces.
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Joseba Arguiñano, 28 de junio de 2017
Envuelve la mantequilla en papel para horno. Golpéala con el rodillo para ablandarla y alísala. Corta las esquinas para obtener un cuadrado. Envuélvelo en papel de horno e introdúcelo en el frigorífico.
Coloca la harina en un bol. Incorpora las esquinas cortadas de mantequilla. Añade la sal y vierte el agua. Amasa con las manos. Tapa la masa con plástico de cocina a piel (tocando la masa para que no se seque) y deja reposar 15 minutos.
Después del reposo, amasa la masa en la encimera hasta que veas que se quiebra o empieza a romperse. Haz una bola, cúbrela con plástico de cocina a piel y deja reposar de 5 a 10 minutos.
Después del segundo reposo, haz unos cortes en la masa en forma de cruz. Extiende la masa en forma de cruz con el rodillo (sin dejarla demasiado fina para que no se rompa). Saca la mantequilla del frigorífico y colócala en el centro de la cruz. Envuelve la mantequilla con la masa como si hicieras un paquete bien sellado. Envuélvelo en plástico de cocina e introdúcelo en el frigorífico durante 15 minutos.
Espolvorea un poco de harina en la encimera. Golpea suavemente la masa con el rodillo y estírala uniformemente hasta conseguir una plancha rectangular.
Dobla los lados hacia dentro y vuelve a doblar por la mitad. Envuelve bien en plástico de cocina e introdúcela al frigorífico durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo, vuelve a estirar la masa uniformemente hasta conseguir una plancha rectangular. Dobla los lados hacia dentro y vuelve a doblar por la mitad. Envuelve en plástico de cocina e introdúcela al frigorífico durante 30 minutos.
Repite la operación tres veces más y obtendrás un hojaldre de mil hojas.
Para conservar el hojaldre, alisa la masa haciendo una plancha rectangular. Córtala en trozos sin arrastrar el cuchillo para que las capas del hojaldre no se peguen. Envuelve los trozos con plástico de cocina sin dejar aire. Consérvalos en el congelador. Para utilizar el hojaldre, saca las planchas 1 hora antes del congelador.