Pollo Marsala con salsa de champiñones ¡una sabrosa receta italiana elaborada por Karlos Arguiñano!

Karlos Arguiñano nos presenta una receta italiana exquisita, jugosa y muy sabrosa: pollo Marsala con salsa de champiñones. Se trata de un plato elaborado con pechugas de pollo, champiñones y el famoso vino de Marsala, una ciudad de Sicilia.

Este vino es muy bueno para guisar ya que se clasifica por su dulzura como seco, semiseco y dulce. Pero si no tenéis, lo podéis sustituir por un vino de Madeira (ya que son casi idénticos con el color y sabor), Oporto o simplemente una mezcla de vino tinto con brandy.

Es una receta fácil y deliciosa a la que los italianos suelen acompañar habitualmente con pasta o patatas. Además, si lo cocinas de un día para otro, conseguirás que sus sabores se combinen y tengan un sabor más intenso y jugoso.

Este plato se ha basado en la receta original de Pollo Marsala de Cocinatis. ¡No dudéis en prepararla porque sorprenderá a toda la familia!

Ingredientes para el pollo Marsala con salsa de champiñones (4 personas):

• 2 pechugas de pollo (4 medias)
• 60 ml. de vino Marsala
• 150 gr. de champiñones
• 1 pastilla de caldo vegetal
• 1 cebolla
• 3 dientes de ajo
• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharaditas de ajo en polvo
• 1 cucharada de harina
• aceite de oliva virgen extra
• sal
• pimienta
• perejil

Elaboración de la receta Pollo Marsala con salsa de champiñones:

Pon a calentar 3-4 cucharadas de aceite en una tartera (cazuela amplia y baja). Salpimienta las pechugas, introdúcelas en la tartera y dóralas por los 2 lados. Retira y resérvalas en un plato.

Pela los dientes de ajo, pícalos un poco (daditos o láminas). Pela la cebolla y córtala en dados. Agrega las hortalizas a la tartera y rehógalas durante 6-8 minutos a fuego suave.

Incorpora la harina, rehógala un poco y añade la mantequilla, el ajo seco, el vino Marsala, 125 ml de agua, la pastilla de caldo vegetal (desmenuzada) y los champiñones laminados.

Cocina la salsa y los champiñones durante 8-10 minutos.

Agrega las pechugas, vierte otros 125 ml de agua, tapa la cazuela y cocínalas durante 12-15 minutos. Si durante la cocción notas que la salsa se va secando, puedes verter un poco más de agua. Espolvorea con un poco de perejil picado.

Sirve media pechuga de pollo en cada plato y adórnalos con unas hojas de perejil.

Cómo sellar las pechugas de pollo (por qué es tan importante)

Antes de preparar las pechugas de pollo, es importante salarlas y sazonarlas con pimienta (ya que es una especia que siempre le irá bien a la carne de ave) y luego sellarlas con aceite en la cazuela. Esto significa que no debemos cocinarlas completamente en la cazuela, sino dorarlas por su exterior.

Esto es importante para asegurarse que todos los jugos de la carne se mantengan dentro y no se escape su sabor. Además, conseguiremos que luego las pechugas queden más jugosas y sabrosas.

Una vez estén bien doradas las pechugas, las sacamos del fuego y aprovechamos la grasita que ha soltado la carne para pochar la cebolla y el ajo picado. De esta manera, recogerán todo el sabor que ha soltado la carne junto al aceite y el resultado del plato será ¡muy sabroso y delicioso!

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