Crema de espárragos verdes y guisantes, receta de Karlos Arguiñano
Las sopas y cremas son muy fáciles de preparar y, sobre todo, muy nutritivas. Lo ideal es elaborarlas con productos de temporada, como en esta receta de crema de espárragos verdes y guisantes de Karlos Arguiñano.
Una crema ligera, perfecta para una cena suave y una excelente alternativa para que los más pequeños coman más verduras.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
25 m
Ingredientes (4 personas):
- 20 espárragos verdes
- 150 g de guisantes frescos (desgranados)
- 3 puerros
- 1 patata
- 2 lonchas finas de jamón serrano
- 2 rebanadas de pan
- 1 cucharada de semillas de sésamo tostado
- 1 l de caldo de verduras
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
Elaboración de la receta crema de espárragos verdes y guisantes paso a paso
1. Cocina los espárragos verdes, los guisantes y una patata en la olla rápida
Calienta 3-4 cucharadas de aceite en la olla rápida. Limpia los puerros (retirándoles la parte inferior, la superior y 2-3 capas de hojas), córtalos en rodajas, introdúcelos en la olla y rehógalos durante 4-5 minutos.
Reserva 2 espárragos para el final, corta el resto en rodajas de 2 cm. y añádelos a la olla.
Pela la patata, trocéala (cascándola) y agrégala a la olla. Añade los guisantes, vierte el caldo, sazona y cierra la olla.
Cocina los ingredientes durante 4 minutos a partir del momento en que suba la válvula.
2. Tritura los ingredientes
Cuando baje la válvula, abre la olla, pasa los ingredientes al vaso americano y tritúralos hasta que consigas una crema fina y homogénea.
3. Fríe el pan en daditos
Calienta aceite en una sartén pequeña. Corta el pan en daditos, introdúcelos en la sartén y fríelos hasta que se doren.
Retíralos y escúrrelos sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.
4. Mezcla el pan frito con jamón
Corta el jamón en tiras finas.
Mezcla el jamón con el pan frito y las semillas de sésamo en un recipiente hondo.
5. Sirve la crema de espárragos verdes y guisantes
Reparte la crema en 4 platos hondos y pon un poco de la mezcla de pan, jamón y sésamo en el centro de cada uno.
Corta los espárragos en tiras finas y repártelas en los 4 platos. Adereza con un chorrito de aceite y decora los platos con unas hojas de perejil.
Consejos de Karlos Arguiñano para hacer crema de espárragos verdes y guisantes
Espárragos y guisantes de temporada
Karlos Arguiñano recomienda utilizar espárragos verdes frescos para lograr el mejor sabor, y mucho mejor si están de temporada, 'por que le dan un toque de color interesante a la crema'.
Lo mismo ocurre con los guisantes: lo ideal es que sean frescos, pero si no los encuentras, puedes usar guisantes congelados. El resultado será igualmente delicioso.
Para reconocer espárragos frescos, fíjate en que tengan un color verde intenso y tallos firmes. Si la base está muy dura, pélala ligeramente para evitar que queden fibras en la crema.
Si no encuentras espárragos verdes, también puedes prepararla con espárragos blancos. Aunque suelen ser más caros, los más delgados suelen tener un precio más asequible.
Los espárragos blancos y los espárragos verdes son en realidad la misma planta, Asparagus officinalis, pero se cultivan de manera diferente, lo que provoca las diferencias en su color, sabor y textura.
Los espárragos blancos crecen bajo tierra o en condiciones donde no tienen acceso a la luz solar. Este proceso se llama blanqueado. Al estar cubiertos con tierra o con una capa de plástico, los espárragos no producen clorofila, el pigmento responsable del color verde. Esto les da su característico color blanco.
Mientras que los espárragos verdes crecen por encima del suelo y están expuestos a la luz solar. La exposición al sol permite que los espárragos produzcan clorofila, lo que les da su color verde.
Sofrito con puerro
Para dar sabor a la crema, Arguiñano prepara un sofrito con puerro en un poco de aceite de oliva.
Cuando esté listo, añade una patata troceada, los espárragos y los guisantes, y rehógalos unos minutos. Después, incorpora caldo de verduras hasta cubrir los ingredientes y cocina en olla rápida durante unos 4 minutos, hasta que los espárragos estén tiernos. Recuerda que un tiempo excesivo de cocción hará que las verduras pierdan tanto sabor, como vitaminas y nutrientes.
A continuación, tritura todo hasta obtener una crema suave. Si queda demasiado espesa, añade un poco más de caldo o agua hasta lograr la textura deseada.
Puedes sustituir la patata por un puñado de arroz blanco si prefieres una crema con más cuerpo. Y si te sobra caldo, no lo tires: puedes aprovecharlo más adelante.
Tritura con batidora o vaso americano
Una vez cocidos los ingredientes, tritura la mezcla en una batidora de vaso o con una batidora de mano hasta conseguir una textura cremosa y homogénea.
Más cremosidad
Si deseas que la crema sea más suave y cremosa, puedes añadir un poco de nata líquida o un poco de yogur natural al final de la preparación. Esto le dará una textura rica sin hacerla demasiado pesada.
Con qué se puede acompañar la crema de espárragos verdes y guisantes
La crema de espárragos verdes y guisantes es un plato muy completo y nutritivo que puedes acompañar con picatostes y añadirle jamón como Karlos Arguiñano para hacerla aún más sustanciosa.
Otra idea es servirla con huevos escalfados o un huevo duro, una buena alternativa de añadir proteínas y un toque cremoso extra al plato.
Un poco de queso rallado como Parmesano o Grana Padano por encima de la crema al servirla le dará un sabor más profundo y un toque de salinidad.
Puedes acompañar la crema con unas verduras asadas o al vapor, como calabacín o espárragos adicionales.
Cómo conservar la crema de espárragos verdes y guisantes
Para conservar la crema de espárragos verdes y guisantes, guarda la crema en un recipiente hermético en la nevera. Se conserva bien durante 2-3 días. Asegúrate de que esté bien tapada para que no se reseque.
Si deseas conservar la crema por más tiempo, puedes congelarla. Asegúrate de que la crema se enfríe completamente antes de guardarla en un recipiente apto para congelación. La crema se puede mantener en el congelador hasta 1-2 meses.
Para recalentar la crema, lo ideal es hacerlo a fuego lento en una cazuela. Si la crema se ha espesado demasiado al enfriarse, puedes añadir un poco de caldo o agua para aligerarla antes de calentarla. También puedes recalentarla en el microondas, pero hazlo en intervalos cortos para evitar que se queme.