Receta de cuchara
Lentejas con costilla de cerdo y espinacas, receta de Arguiñano
Receta sencilla y barata para comer lentejas cualquier día del año

Karlos Arguiñano prepara lentejas con costilla de cerdo y espinacas, uno de esos platos que reconforta en cualquier día del año.
'Con cinco ingredientes más sal y aceite, vamos a hacer un plato muy completo', dice Arguiñano.
Sigue su paso a paso para preparar este plato que, además, podrás congelar perfectamente para disfrutar más veces cocinando solo un día. 'Qué cosa más barata y más fácil de hacer. Esto sí que es un super alimento'.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
5 m
Cocinado
35 m
Tiempo total
40 m
Ingredientes (4 personas)
- 300 g de lentejas
- 500 g de costilla de cerdo (troceada)
- 200 g de espinacas
- 1 cebolleta
- 1 tomate maduro
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
Elaboración de las lentejas con costilla de cerdo y espinacas paso a paso
1. Cuece las costillas
Añade 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida y caliéntalo a fuego medio-alto.
Introduce los trozos de costilla troceada. Sazona ligeramente y cubre las costillas con aproximadamente 1 litro de agua.
Cierra la olla y cuécelas durante 10 minutos a partir del momento en que suba la válvula de presión.
Retira la olla del fuego, deja que baje la válvula, ábrela con cuidado y saca las costillas a una fuente. Resérvalas.
Vierte el caldo resultante en una jarra y limpia la olla a presión.

2. Rehoga la costilla con las verduras
Añade dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra a la olla. Pela y pica la cebolleta en dados pequeños.
Pela el tomate y córtalo también en dados.
Añade la cebolleta a la olla y sofríela junto con las costillas durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Incorpora el tomate picado y cocina 3-4 minutos más, hasta que el sofrito se integre.

3. Cocina las lentejas
Añade las lentejas a la olla y sazona al gusto. Remueve para que se impregnen bien del sofrito.
Vierte el caldo reservado de la cocción de las costillas hasta cubrir las lentejas por completo.
Cierra la olla rápida y cuece durante 10-12 minutos desde que suba la válvula, a fuego medio, no muy alto.
Apaga el fuego, deja que baje la presión y abre la olla con cuidado.

4. Incorpora las espinacas
Lava bien las espinacas frescas para eliminar cualquier resto de tierra.
Córtalas en juliana o trozos medianos. Añádelas a la olla con las lentejas ya cocidas.
Cocina a fuego suave sin cerrar la tapa durante 3-4 minutos hasta que las espinacas reduzcan su volumen y se integren con el guiso.

5. Sirve las lentejas con costilla de cerdo y espinacas
Remueve bien el guiso y ajusta el punto de sal si es necesario.
Sirve caliente en platos hondos.
Decora con unas hojas frescas de perejil picado.

Consejos de Karlos Arguiñano para preparar unas lentejas con costilla de cerdo y espinacas perfectas
La costilla de cerdo para guisar debe tener algo de grasa entreverada para que resulte jugosa. Puedes pedir en la carnicería que te la corten en trozos de unos 5 cm. Si la troceas tú, presta atención para que no queden astillas de hueso.
Las lentejas pardinas son ideales para este tipo de guisos rápidos, ya que no necesitan remojo y se mantienen enteras. Si prefieres usar otro tipo, como lentejas castellanas, recuerda que necesitarán remojo previo y algo más de tiempo de cocción.
Si puedes, utiliza costilla de cerdo ibérico, ya que tiene más sabor.
El primer paso de este plato es cocer la costilla 'para que luego esté tierna, tierna, tierna', explica Karlos Arguiñano.
No tires el caldo resultante de cocerlas porque será 'el que vamos a utilizar para cocinar las lentejas'.
Para pelar el tomate más fácilmente, puedes escaldarlo antes.
Corta las espinacas en función de su tamaño. 'Si las espinacas frescas son pequeñas se pueden poner tal cual, pero las voy a picar un poquitín. Si son grandes, picadlas más', aconseja Arguiñano, que recuerda que 'parece que son muchas, pero merman cantidad'.
'La espinaca es super importante para la salud, como todas las verduras y las legumbres hay que comer 1 o 2 veces a la semana porque es muy completa y no es nada caro. Con un kilo de legumbre das de comer a 10 personas', explica Arguiñano.
Como ocurre con otras verduras, sus propiedades pueden verse alteradas en función de cómo sean consumidas. En el caso de las espinacas, consumirlas crudas puede ser una buena forma de proteger su alto contenido en vitamina C.
Por otro lado, si las cocinamos, obtendremos una mayor concentración de minerales, aunque afectará negativamente a las vitaminas.
Elementos como el calcio, el hierro o el magnesio se absorben mejor si calentamos las verduras. Dado que ambas opciones (crudas o cocinadas), muestran propiedades diferentes, la solución es ir alternándolas.

Aunque Arguiñano las ha cocinado hoy muy sencillas, os recuerda que 'también podéis añadirle un sofrito de 2 o 3 dientes de ajo, aceite de oliva y un poquito de pimentón'.
Si al final de la cocción, las lentejas quedan muy caldosas, podéis arreglarlas removiendo la olla durante un par de minutos antes de servirlas. 'No estoy haciendo pilpil, pero esta es la forma de engordar los caldos. A mí no me gustan las lentejas secas y si las dejas enfriar se van a quedar secas. Pero no pasa nada, tranquilamente les ponéis agua', dice Arguiñano.
Una vez finalizado el guiso, prueba el punto de sal para saber si hay que rectificar. 'El último toque, antes de servir, siempre hay que probar, recuerda Arguiñano.
Con qué acompañar las lentejas con costilla de cerdo y espinacas
Este plato es muy completo, por lo que es una receta de Karlos Arguiñano que funciona perfectamente como plato único.
Si quieres completar el menú, puedes comer de postre un yogur natural o unas brochetas de frutas.
Cómo conservar las lentejas con costilla de cerdo y espinacas
Esta receta se conserva muy bien en la nevera durante 3-4 días en un recipiente hermético.
Este guiso incluso mejora de un día para otro, ya que los sabores se asientan. Puedes recalentar en microondas o en una olla a fuego suave, añadiendo un chorrito de agua si está muy espeso.
También es apta para congelar, lo que te permite preparar más cantidad y tenerla lista para futuras comidas. 'Haced más raciones y congelad sin problema. Luego solo tenéis que descongelar y hervir', aconseja Arguiñano.
Congela en raciones individuales, para descongelar solo lo que necesites y evitar desperdicios.