Cómo escaldar tomates fácilmente con el truco de Karlos Arguiñano

Karlos Arguiñano comparte su truco para escaldar tomates, una técnica sencilla para pelarlos fácilmente y utilizarlos en tus recetas.
El proceso consiste en sumergir los tomates brevemente en agua hirviendo, lo que facilita la eliminación de la piel sin esfuerzo.
Cómo escaldar un tomate paso a paso
1. Hierve agua en una cazuela
Llena una cazuela con abundante agua y caliéntala hasta que hierva.

2. Limpia y corta los tomates
Lava bien los tomates y, con un cuchillo, retira la parte del tallo.

3. Haz un corte en cruz
Coloca los tomates con la base hacia arriba y realiza un corte en forma de cruz en la parte inferior de cada uno.

4. Introduce los tomates en el agua
Coloca los tomates en la cazuela con agua hirviendo.

5. Escalda brevemente los tomates
Cuando introduzcas los tomates, el agua dejará de hervir. Espera a que vuelva a hervir y déjalos durante 30-60 segundos. Retíralos con una espumadera y enfríalos bajo el grifo con agua fría o deja que se templen.

6. Pela y trocea los tomates
Retira la piel fácilmente y trocea los tomates según lo necesite tu receta.

Consejos de Karlos Arguiñano para escaldar tomates
Tiempo en el agua
No dejes los tomates demasiado tiempo en agua hirviendo, ya que podrían comenzar a cocinarse y perder su textura. Asegúrate de que el agua esté realmente hirviendo antes de sumergirlos.
Los tomates solo deben permanecer en el agua durante un minuto como máximo.Si tienes muchos tomates, es mejor escaldarlos en pequeños lotes para mantener la temperatura del agua constante.
Tomates no muy maduros
Es importante que los tomates estén maduros pero firmes. Si están demasiado maduros, se desharán durante el proceso de escaldado.
Cómo usar los tomates escaldados
Los tomates escaldados son ideales para preparar salsas caseras, ya que su textura resulta más suave y uniforme. Son perfectos para elaborar gazpacho o salmorejo cordobés, ya que la ausencia de piel mejora notablemente la textura final.
También son excelentes para conservas caseras, mermeladas de tomate y salsas para pasta, como la clásica salsa de tomate.En la cocina tradicional española, se emplean con frecuencia en recetas como sofritos, pisto manchego o tomate frito casero.
Además, son ideales para rellenos, ya que sin la piel el proceso de rellenar y consumir resulta mucho más sencillo.
Cómo cortar un tomate en concasse
El corte concassé, aplicado principalmente al tomate, consiste en cortarlo en pequeños cubos de aproximadamente medio centímetro de lado. Junto con el brunoise y la juliana, es uno de los cortes más utilizados en la cocina.
Este término culinario proviene del francés, donde literalmente significa 'triturado o machacado'. Sin embargo, en el ámbito gastronómico, el término pierde ese sentido drástico. Cortar un tomate en concassé no quiere decir triturarlo, sino dividir su pulpa en cubos regulares tras retirar la piel y las semillas.

Para obtener un tomate concassé perfecto, primero es necesario pelarlo utilizando la técnica del escaldado. Luego, se vacían las pepitas de su interior.
Como en cualquier preparación que implique cortes, es importante trabajar con seguridad, para lo cual se recomienda usar un cuchillo bien afilado y una tabla de corte estable.