Patatas viudas, el guiso tradicional en la cazuela

Las patatas viudas son un guiso tradicional que se caracteriza por no llevar carne, un plato humilde con ingredientes muy sencillos. Perfecto para preparar con cariño en la cazuela, como las recetas de toda la vida, y disfrutar en los días más fríos.
La base de este plato consiste en preparar un sofrito de ajo y cebolla, y cocinar las patatas troceadas cubiertas con caldo y aromatizadas con especias como pimentón, tomillo, comino y laurel. El guiso se cocina hasta que las patatas queden bien tiernas y a final de cocción se añaden hebras de azafrán tostadas en la sartén, para desprender todo su aroma y sabor.
Para realzar el sabor del guiso, en esta receta se usa caldo de pollo, pero puedes sustituirlo por un caldo de verduras y hacer una receta vegetariana. Sigue el paso a paso y prepara las patatas viudas guisadas más sabrosas. ¡Un clásico que no falla!
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
45 m
Tiempo total
50 m
Ingredientes
- 1,2 kg de patatas
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 l de caldo de pollo
- Comino
- Tomillo
- Laurel
- Hebras de azafrán
- Sal
- Aceite de oliva

Elaboración de la receta de patatas viudas paso a paso
1. Prepara los ingredientes
Pela las patatas y cáscalas en trozos irregulares. Este método permite que las patatas suelten su almidón al cocer para conseguir un caldo más espeso.
Coloca las patatas en un bol con agua para evitar que se oxiden mientras preparas el resto de ingredientes.

2. Cocina la base del guiso
Pon a calentar una cazuela amplia con un chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo laminado y sofríelo ligeramente hasta que empiece a dorarse.
Incorpora la cebolla picada y rehoga a fuego lento durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté transparente y tierna.
Con la ayuda de un colador, escurre las patatas y agrégalas a la cazuela. Remueve para que se impregnen del sofrito.
Espolvorea pimentón y comino sobre las patatas, mezclando bien para distribuir las especias de manera uniforme. Ten cuidado de no quemar el pimentón, remueve rápidamente tras añadirlo para evitar un sabor amargo.

3. Añade caldo, especias y guisa
Agrega el caldo de pollo caliente hasta cubrir las patatas. Añade la hoja de laurel, el tomillo y una pizca de sal. Remueve, tapa la cazuela y lleva a ebullición.
Reduce el fuego a medio-bajo y deja que las patatas se cocinen durante 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente.

4. Tuesta el azafrán y finaliza el plato
Mientras las patatas se cocinan, calienta una sartén pequeña sin aceite y tuesta ligeramente las hebras de azafrán para intensificar su aroma y sabor.
Incorpora el azafrán tostado al guiso y mezcla bien. Deja que las patatas se cocinen unos minutos más para que todos los sabores se integren.
Cuando el caldo haya espesado ligeramente y las patatas estén bien cocidas, retira la cazuela del fuego.

5. Sirve las patatas viudas
Retira la hoja de laurel antes de servir y sirve las patatas viudas bien calientes en platos hondos. ¡Y a disfrutar!

Consejos para hacer las mejores patatas viudas
El corte de las hortalizas
Las patatas harinosas, tipo Monalisa o Kennebec, son ideales para guisar, ya que aportan más almidón y ayudan a espesar el caldo. Además del tipo de patata, el corte es clave. En este plato las patatas se cascan en lugar de cortarlas completamente con el cuchillo, una técnica que sirve para dar consistencia al guiso.
Para preparar el sofrito, la base del guiso, el ajo se lamina finamente y la cebolla se pica bien en trocitos pequeños. El utensilio que no puede faltar es un cuchillo de cocinero de calidad, como los cuchillos de Arcos de acero inoxidable, especialmente diseñados para cortar y picar verduras.
El caldo casero
Para realzar el sabor del sofrito y las patatas, prepara un rico caldo casero. En esta receta se utiliza caldo de pollo, pero si prefieres un plato 100% vegetariano, sustitúyelo por un caldo de verduras.
El toque final del azafrán
El toque final de este guiso es añadir unas hebras de azafrán previamente tostadas en la sartén. Para ello, utilizo la sartén antiadherente de Arcos, ideal para dorar las especias sin utilizar aceite de oliva y sin que se quemen o peguen a la superficie.
La mejor cazuela para guisos
Para preparar un buen guiso tradicional, utiliza ollas grandes y profundas, perfectas para mantener y distribuir el calor de forma uniforme. Robustas y resistentes, son las más adecuadas para cocciones lentas. Una cazuela amplia con revestimiento cerámico es ideal para preparar las patatas viudas, como la cazuela antiadherente de Arcos que se emplea en esta receta.

Con qué acompañar las patatas viudas
Las patatas viudas son un guiso sencillo con ingredientes humildes, un plato de cuchara perfecto para los días más frescos. Su deliciosa salsa al azafrán es ideal para acompañar con pan de pueblo, la hogaza rústica perfecta para untar.
Puedes preparar un menú tradicional y servir las patatas con un entrante clásico como un chorizo al vino blanco y de segundo con un estofado de cerdo, cocinado también en la cazuela con mucho cariño.