Polenta: qué es, historia, usos y por qué se ha puesto de moda en la cocina
Cocina italiana
El básico sin gluten que se adapta a mil recetas y estilos de cocina

La polenta es mucho más que un simple acompañamiento. Este clásico de la cocina italiana, humilde pero versátil, ha logrado reinventarse en restaurantes contemporáneos y cocinas caseras de todo el mundo. En este artículo te contamos qué es la polenta, cómo se hace paso a paso, sus variantes y usos modernos, para que la domines como un auténtico chef.
¿Qué es la polenta?
La polenta es un plato tradicional del norte de Italia hecho con harina de maíz cocida en agua o caldo hasta conseguir una textura cremosa. Aunque nació como comida humilde, su sabor neutro y su capacidad para combinar con casi todo la han convertido en un básico moderno.
Hoy la vemos en versiones clásicas servidas como un puré denso y en presentaciones más creativas: fría y cortada en bastones, grillada, frita o incluso gratinada con quesos y verduras. Es una harina sin gluten, saciante y económica.
Un comodín perfecto en la cocina, especialmente si quieres explorar recetas reconfortantes o dar un toque diferente a tus menús.
Orígenes: de la comida campesina a la alta cocina
Aunque hoy la identificamos con el maíz, la polenta existía mucho antes de que este cereal llegara a Europa desde América. En la antigua Roma ya se elaboraban papillas con cereales como farro, cebada o mijo.
Fue en el siglo XVI cuando el maíz se popularizó en Italia y transformó la polenta en el plato que conocemos hoy. En el norte del país se convirtió en alimento diario, sobre todo en zonas rurales: saciante, económico y fácil de preparar para muchas bocas.
Durante años se consideró un símbolo de la 'cocina pobre'. Sin embargo, hoy la polenta está viviendo una segunda vida. Aparece en trattorias contemporáneas como las de Turín o Milán, donde la sirven con ragú de ternera y gremolata, o en menús de autor que la reinventan con quesos cremosos y setas de temporada.
Curiosidad: En muchas zonas del norte de Italia, como Lombardía o el Véneto, todavía se cocina en la calle durante fiestas locales en grandes calderos de cobre sobre fuego de leña. Es un ritual comunitario donde se comparte la tradición y el orgullo por este plato tan humilde como versátil.

Tipos de polenta: no todas son iguales
Al hablar de polenta, no hablamos de un solo tipo de harina o preparación. Estos son algunos de los formatos más habituales:
- Polenta gruesa (bramata): la más tradicional, con molido más rústico y cocción larga.
- Polenta fina (fioretto): más cremosa y de cocción algo más rápida.
- Polenta instantánea: precocida, lista en minutos. Muy práctica para el día a día.
- Polenta blanca: elaborada con maíz blanco, típica del Véneto, con sabor más delicado y elegante.
La elección depende del resultado que busques: desde cremosidad extrema hasta una base firme para cortar y asar.
Usos y formas de servirla
La gran ventaja de la polenta es su versatilidad. Es como un lienzo en blanco para combinar con sabores potentes o salsas suaves.
- Como base cremosa: perfecta para servir con ragú de carne, setas salteadas o verduras al horno.
- Fría y firme: una vez cocida, se vierte en una fuente para que solidifique. Luego se corta en bastones, rodajas o láminas que se pueden asar, grillar o freír.
- Al horno: se gratina con quesos, salsas o verduras para un plato contundente.
- En versión dulce: menos habitual pero deliciosa, cocida con leche y azúcar, con canela o ralladura de cítricos.
En definitiva, la polenta es mucho más que un acompañamiento: puede ser protagonista o base para recetas de todo tipo.
Ideas para cocinar polenta en casa
La polenta es tan versátil que puedes disfrutarla en platos sencillos o en versiones más elaboradas. Aquí tienes algunas ideas para inspirarte:
Polenta al parmesano
Un clásico fácil y reconfortante. Cremosa, sencilla y llena de sabor gracias al queso parmesano. Descubre cómo prepararla con esta receta de polenta al parmesano, perfecta como guarnición o plato principal ligero.

Polenta con salchichas
Una propuesta tradicional y contundente: polenta suave como base para salchichas doradas en salsa de tomate casera. Ideal para comidas familiares. Aprende a prepararla con esta receta de polenta con salchichas.

Revuelto de berenjenas y setas con polenta
Una opción vegetariana y llena de sabor mediterráneo. La polenta cremosa combina a la perfección con un salteado jugoso de berenjenas y setas. Te contamos el paso a paso en esta receta de revuelto de berenjenas con polenta.

Ossobuco de ternera con polenta
Un plato de inspiración italiana en estado puro. La polenta acompaña el ossobuco de ternera cocinado lentamente con su salsa melosa y llena de matices. Descubre todos los detalles en esta receta de ossobuco con polenta.

La polenta es uno de esos platos que resumen la esencia de la cocina italiana: sencilla en sus ingredientes, generosa en sabor y capaz de transformarse según la creatividad de quien la cocina.
De las grandes ollas de cobre en las fiestas del norte de Italia a las mesas más modernas, sigue demostrando que la tradición puede reinventarse sin perder su identidad. Anímate a probarla en casa y descubre cuántas formas hay de disfrutarla.