Canutillos caseros ¡crujientes y hechos con masa de crep!

Pero no los típicos canutillos de hojaldre rellenos de chocolate que todos conocemos. ¡Son los auténticos de Karlos Arguiñano! Como dice nuestro chef, son unos bocaditos que todos podéis hacer fácilmente en casa.
¡Y tanto! Cuando veáis la elaboración, querréis tenerlos listos en un abrir y cerrar de ojos. Aunque el primero y el segundo no os salgan demasiado bien, el tercero lo vais a bordar. Así que no os ofusquéis si los primeros no os salen bonitos, ¡estarán igual de buenos! Hacedle caso a nuestro cocinero, que de cocina sencilla tiene mucha experiencia.
Son unos canutillos caseros que se preparan con una especie de masa crepes muy especial y dulzona. Además, su elaboración es preciosa y de lo más divertida para hacer con los más peques de la casa.
Animaros porque no son nada difíciles y os sorprenderá su resultado. Incluso podréis darles formas bonitas de corazón si queréis (y sois un poco artistas, no como yo). Seguidle la pista porque ¡no os fallará para nada esta receta!
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
20 m
Ingredientes para 4 personas
- 100 gr. de harina
- 60 gr. de harina de maíz refinada
- sal
- 60 gr. de azúcar
- 1 huevo
- 15 gr. de mantequilla fundida
- 90 ml. de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 600 ml de chocolate a la taza
- hojas de menta
Cómo hacer los canutillos caseros
Tamiza la harina de maíz y de trigo juntas en un mismo colador tamizador y ponlas en un bol.

En otro bol mezcla el azúcar, una pizca de sal, el huevo entero, la mantequilla fundida, medio vaso de leche y la esencia de vainilla.
Bate bien con una varilla de mano hasta que se integren por completo todos los ingredientes.

Añade la mezcla al bol de harina y remueve bien hasta conseguir una pasta medio sólida.
Introdúcela en una manga pastelera con boquilla pequeñita.
Calienta una sartén a fuego suave y vierte la masa en forma de hilo creando un círculo (como verás en la imagen).

Luego relleno el centro con tiras de arriba a abajo. Y lo mismo hacia el otro lado (fíjate en la imagen).

Espera que cuaje un poquito con el calor y cuando empiece a tostarse, enróllalo con ayuda de una espátula hasta formar un canutillo.
Retíralo al plato y haz lo mismo con el resto de masa hasta tener varios canutillos listos. ¡Y ya podréis presentarlos en un plato!

Con qué acompañarlos
¡Pues con una buena taza de chocolate caliente! Karlos Arguiñano nos propone hacer un buen chocolate a la taza casero para acompañar estos exquisitos canutillos crujientes. ¡Báñalos un poquito con el chocolate y verás qué delicatessen!
Aunque la verdad, degustar estos canutillos solos también están de vicio. Puedes, si quieres, regarlos también con el topping o sirope que más te guste (fresa, caramelo, nata...). ¡Combinan perfectos con cualquier dulce que se te ocurra!
Otra opción es acompañarlos de un café, un té, zumo o cualquier refresco de tu agrado. Sorprende a todos con una merienda casera, dulce ¡y exquisita! O, ¿por qué no? Sírvelos en la sobremesa de la comida con una copita de licor. ¡Serán un triunfo!
Consejos para que te salgan unos canutillos de 10
Tamizar ambas harinas al principio es importantísimo para evitar grumos en la masa. Simplemente con colocar la harina en el colador y darle golpecitos con la palma de la mano será suficiente.
Y una vez hecha la mezcla de las harinas con el resto de ingredientes, sólo tendremos que incorporarla en una manga pastelera e irnos a la sartén. Recuerda que debes elegir una boquilla pequeñita para poder hacer las líneas finas en la sartén. De esta forma podremos darle una decoración más exquisita a nuestros canutillos.
Por otro lado, la sartén no debe estar a fuego fuerte. Caliéntala a fuego medio y vigila la masa del canutillo para que no se queme. Una vez empiece a dorarse, empieza a enrollarla con ayuda de una espátula.
Para hacer la forma en la sartén, primero hacemos un círculo de 3 vueltas y luego hacemos el interior con líneas de arriba a abajo, y de lado a lado. Pero siempre puedes darle una forma de corazón entre dos líneas. Eso lo dejamos en tus manos para que lo decores a tu gusto. O mejor aún, ¡dale la manga pastelera a los más peques y deja que vuele su imaginación! Se divertirán de lo lindo.