Tarta de queso o cheesecake sin horno, la receta de Eva Arguiñano

La tarta de queso es un postre clásico que se disfruta en muchas ocasiones. Su suavidad y sabor cremoso la convierten en una opción ideal para cualquier celebración o simplemente para disfrutar en casa.
Esta receta fácil de Eva Arguiñano te permitirá preparar una cheesecake perfecta sin necesidad de hornear. Te damos los pasos necesarios para conseguir una tarta deliciosa y también consejos útiles para mejorar la preparación y presentación.
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
25 m
Ingredientes (para 6 personas):
- 100 g de galletas
- 100 g de mantequilla
- 200 g de queso fresco
- 200 ml de nata líquida
- 4 cucharadas de azúcar glas
- 4 hojas de gelatina
- Mermelada de frambuesa
- Hojas de menta
Elaboración de la tarta de queso sin horno paso a paso
1. Tritura las galletas:
Comienza triturando las galletas utilizando el accesorio de triturar de la batidora.
2. Mezcla las galletas con la mantequilla:
En un bol, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida a punto de pomada. Amasa con las manos hasta que obtengas una mezcla homogénea y con una textura similar a la arena húmeda.
3. Forra el molde:
Forra un molde tipo cortapastas con papel plástico. Presiona la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo del molde, asegurándote de que quede bien compacta. Deja reposar en el frigorífico durante 10-15 minutos para que se endurezca.
4. Hidrata la gelatina:
Pon las hojas de gelatina en remojo en agua fría durante unos minutos hasta que se ablanden. Asegúrate de que estén completamente sumergidas.
5. Calienta la nata:
En una cazuela pequeña, calienta la nata líquida a fuego lento. No dejes que hierva; simplemente caliéntala lo suficiente para disolver la gelatina.
6. Disuelve la gelatina:
Una vez que la nata esté caliente, añade las hojas de gelatina escurridas y mezcla bien hasta que se disuelvan por completo.
7. Tritura los ingredientes
En el vaso de la batidora, coloca el queso fresco, la nata con gelatina y el azúcar glas. Tritura todo hasta que obtengas una mezcla suave y cremosa.
8. Monta la tarta:
Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas en el molde. Asegúrate de que la mezcla esté bien distribuida y nivelada.
9. Refrigera la tarta:
Introduce el molde en el frigorífico y deja que la tarta se endurezca durante aproximadamente 1-2 horas. Este tiempo es esencial para que la gelatina cuaje adecuadamente y la tarta mantenga su forma.
10. Decora y sirve
Una vez que la tarta esté bien cuajada, retírala del frigorífico y cubre la superficie con la mermelada de frambuesa. Puedes utilizar una cuchara o espátula para esparcirla uniformemente.
Adorna la tarta con hojas de menta para darle un toque fresco y atractivo. Córtala en porciones y sírvela fría.
Consejos para preparar una tarta de queso sin horno perfecta
Elige el queso adecuado
Utiliza queso fresco de buena calidad o queso crema. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente antes de comenzar, ya que esto facilita su mezcla y ayuda a obtener una textura suave y cremosa.
Evita grumos en la mezcla
Tritura bien todos los ingredientes en la batidora. Si es necesario, puedes pasar la mezcla por un colador o tamiz antes de verterla en el molde para asegurar una textura suave y sin grumos.
Haz una base de galletas compacta
Asegúrate de que la base de galletas esté bien compactada. Presiona la mezcla firmemente en el molde para que no se desmorone al cortar la tarta. Puedes usar el fondo de un vaso para ayudarte a compactarla.
Mantén correctas las proporciones
Mantén las proporciones de gelatina y líquido adecuadas. Demasiada gelatina puede hacer que la tarta sea gomosa, mientras que muy poca puede hacer que se desmorone.
Disuelve bien la gelatina
Una vez remojada la gelatina, para disolverla, en vez de hacerlo en un cazo con un poco de agua, también puedes colocarla en un bol con un chorrito de agua e introducirla en el microondas durante 10-15 segundos.
Prueba la mezcla antes de montar la tarta
Antes de verter la mezcla en el molde, prueba la mezcla de queso para ajustar la cantidad de azúcar o añadir un poco de limón o vainilla al gusto.
Enfría la tarta
Es crucial dejar enfriar la tarta en el frigorífico durante al menos 2 horas, o hasta que esté completamente cuajada. Si la dejas más tiempo, también estará bien, ya que esto asegura que la gelatina se asiente correctamente.
Utiliza un molde adecuado
Utiliza un molde desmoldable o un molde de silicona para facilitar la extracción de la tarta. Esto evitará que la tarta se rompa al desmoldar.
Haz cortes limpios
Usa un cuchillo caliente (sumergido en agua caliente y secado) para cortar la tarta en porciones limpias. Esto evitará que se desmorone al cortarla.
Cómo conservar la tarta de queso sin horno
Guarda las sobras de la tarta en un recipiente hermético en el frigorífico. Se mantendrán frescas durante unos 3 a 5 días.
Preguntas frecuentes sobre la receta de tarta de queso sin horno de Eva Arguiñano
¿Puedo triturar las galletas sin batidora?
Si no tienes una batidora, puedes colocar las galletas dentro de un paño de cocina limpio, cerrarlo y pasar un rodillo sobre él hasta que las galletas queden pulverizadas.
¿Es necesaria la gelatina en la receta?
Sí, la gelatina es un ingrediente clave para que la tarta cuaje adecuadamente y mantenga su forma. Si prefieres no usar gelatina, existen alternativas como el agar-agar.
¿Puedo preparar la tarta de queso con antelación?
Si deseas preparar la tarta con antelación, puedes congelarla. Para descongelarla, simplemente déjala en el frigorífico durante varias horas antes de servir.
¿Puedo utilizar otra mermelada si no tengo de frambuesa?
Si no tienes mermelada de frambuesa, puedes utilizar otras variedades, como mermelada de fresa, de frutos del bosque, de albaricoque o incluso compota de frutas. Esto te permitirá personalizar el sabor según tus preferencias.
¿Esta tarta es apta para dietas especiales?
La tarta de queso sin horno puede adaptarse para ser apta para dietas especiales utilizando sustitutos como queso vegano y gelatina sin origen animal.