Tarta serradura, la tarta de nata portuguesa

¡Aprende cómo hacer la auténtica tarta serradura! Descubre la tarta fría de nata más famosa de Portugal, un postre sin horno de relleno cremoso cubierto entre capas de galleta trituradas de textura similar a la serradura o virutas de madera, a la que debe su nombre. Eva Arguiñano nos da la clave para preparar esta tarta, desde cómo crear la base y cobertura de galleta y la crema de relleno, hasta el tiempo de reposo en frigorífico para que quede bien compacta.
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Tiempo total
20 m
Desde Portugal nos llegan dulces típicos tan famosos como los pastelitos de Belém y otros postres que quizás no conozcas como la tarta serradura, especialmente popular en la zona de Madeira. La reconocerás fácilmente por por estar cubierta con capas de apariencia similar al serrín, el aspecto que adquieren las galletas trituradas. El relleno cremoso lo conseguimos batiendo 3 ingredientes básicos: nata, leche condensada y gelatina hidratada. La clave para que la tarta coja textura será un reposo en frigorífico de mínimo 2 horas. Un postre tradicional portugués sin horno, una tarta láctea ideal para principiantes que podéis hacer fácilmente en casa con la receta de Eva Arguiñano.
Ingredientes (6 personas)
- 225 g de galletas trituradas
- 75 g de mantequilla fundida
- 300 ml de nata para montar
- 200 g de leche condensada
- 6 g de gelatina neutra en polvo
- 3 fresas
- Hojas de menta
Cómo hacer la tarta serradura
1. Prepara la base de galleta
En un bol mezcla 150 g de galletas trituradas con la mantequilla, hasta que los ingredientes queden bien integrados. Forra la parte interior de un molde de fondo desmontable (de 18 cm) con papel de horno. Cubre la base con la mezcla de galletas y mantequilla. Para que quede bien compacta, presiónala con la mano (cubierta con un trozo de film de cocina).
2. Prepara el relleno de nata
Pon la gelatina a hidratar en un poco de agua fría (50ml) hasta que se forme una especie de gel. Viértele 50 ml de agua caliente y mezcla bien.
Pon la nata fría en un bol, y bátela con una batidora de varillas eléctrica hasta que monte bien. Vierte la leche condensada poco a poco y sigue montando. Añade la gelatina y sigue montando.
3. Rellena el molde y enfría en nevera
Vierte la mezcla sobre la base de las galletas y tápala con film de cocina. Introduce la tarta en el frigorífico hasta que endurezca (mínimo 2 horas).
4. Cubre con galletas trituradas
Retira la tarta del frigorífico y cúbrela con el resto de las galletas trituradas (75g).
Introduce unas hojas de menta en la parte superior de cada fresca y decora la tarta con ellas.

Consejos para hacer la tarta de nata portuguesa
Esta tarta además de fácil de hacer, es rica y vistosa, por lo que es perfecta para llevarla a cualquier comida o cena de compromiso que tengas. Si la preparas de víspera, métela en una caja especial para tartas y guárdala en el frigorífico.