Pan de curry

O como dice Joseba Arguiñano, ¡un chusco de curry! Un tipo de pan muy sencillo que destaca por ser una barrita pequeña y gordita (un intermedio entre una barra de pan larga y una hogaza redonda). Y en esta ocasión, nos propone darle un toque muy especial de curry. Si te gusta hacer hacer curry casero, ¡te encantará este pan de curry!
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Cocinado
40 m
Tiempo total
60 m
Entre las mil y una propuestas de recetas de pan que nos propone siempre Joseba Arguiñano, ésta concretamente se lleva la palma con su toque de curry tan riquísimo. Vamos, a los que nos encanta el la pechuga de pollo al curry, no dudaremos ni un segundo en probar este pan (e incluso remojar la salsa de curry con él). Fíjate en cada uno de los pasos y comprobarás que su elaboración no tiene nada de complicada.
Ingredientes para 2 unidades
- 375 gr. de harina de fuerza + 10 gr. para espolvorear
- 8 gr. de sal
- 1 gr. de levadura seca
- 5 gr. de curry en polvo
- 185 ml. de agua + 20 ml. para pulverizar
- 125 gr. de masa madre líquida
- aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer pan de curry
Pon el agua en un bol grande, agrega el curry, la sal, la levadura seca, la masa madre y la harina. Mezcla los ingredientes con una lengua de mano hasta que desaparezca la harina. Tapa el bol con film de cocina y deja que repose a temperatura ambiente durante 40 minutos (autolisis).
Pasa la masa a la mesa y amásala durante 5 minutos hasta que quede lisa y homogénea. Pon una cucharadita de aceite en el bol, introduce la masa, dale unas vueltas para que quede bien untada, tápala con film de cocina y deja que fermente a temperatura ambiente hasta que doble su volumen (2 horas aproximadamente).
Retira el film de cocina, espolvorea la masa y la encimera con un poco de harina. Corta la masa en 2 trozos (con ayuda de un cortador de masa) y dales forma de barra doblando las puntas hacia dentro, aplánalos un poco y enrosca cada trozo (apretándola un poco en cada vuelta) hasta formar los 2 chuscos.
Coloca los chuscos (dejando el pliegue hacia abajo) sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Tápalos con un paño limpio y deja que fermenten hasta que doblen su volumen (2 horas aproximadamente).
Con un cuchillo de sierra hazles un corte (inclinado) a lo largo de los chuscos.

Pulverízalos con agua e introdúcelos en el horno previamente calentado a 220º. Baja la temperatura del horno a 200º y hornéalos durante 40 minutos.
Retíralos, deja que se templen y sirve.
Consejos para que el pan de curry salga perfecto
Ya has visto que esta receta se prepara como cualquier otro pan casero pero añadiendo un ingrediente más entre la masa: el curry. No tiene ningún misterio, sólo mezclar, amasar y darle forma.
Es importante no saltarse ninguno de los pasos que nos indica Joseba Arguiñano. Primero la elaboración de la masa con su amasado, reposo y fermentación, y luego estirarlo y doblarlo para darle la forma característica y conseguir que tenga una textura exquisita al hornearse.
También lo puedes hacer sin masa madre
Si no tienes masa madre, ¡no te preocupes! Puedes hacer igualmente este pan de curry con un poquito más de levadura. No obstante, lo ideal es hacerlo con masa madre para que la fermentación sea más lenta y le aporte la textura característica perfecta junto al sabor y aroma ideal.
Como dice Joseba Arguiñano, es como hacer arroz con caldo, ¿se puede hacer sin caldo? Sí, pero le faltaría la gracia también. Digamos que le aporta el tiempo necesario al pan para que se prepare correctamente.
Curiosidades sobre este tipo de pan
Este chusco de pan al curry es un formato de pan típico de España con un aspecto rústico, con miga esponjosa, hueca y corteza crujiente y tostada. Generalmente es un pan de flama entre la hogaza redonda y la barra, pues posee una forma oblonga, y un tamaño mediano o relativamente grande. Dependiendo del obrador, el chusco puede tener sus curruscos (extremos) acabados en punta o redondeados. La greña del chusco es un único corte a lo largo del pan.
También es llamado pan de guerra o pan de munición porque era el pan que se les daba a los soldados antiguamente. De hecho, en el argot militar de España, se le dice despectivamente chusquero al oficial que procede de la clase de tropa (un reenganchado) y que no ha pasado por las academias militares.
En España, el chusco es recordado por los hombres que vivieron el servicio militar obligatorio (la mili), obligación que se acabó en marzo de 2001. Durante la Guerra Civil y el franquismo, el chusco se repartía como parte del racionamiento estatal. Casi siempre se hacía a base de trigo, pero en las épocas de escasez se mezclaba con harina de centeno, de maíz, de cebada o incluso con harinas más raras y poco panificables como las de legumbres.