Salsa de tomate frito con cebolla y pimiento, receta de Arguiñano
Aprende a preparar la salsa de tomate frito casero con cebolla y pimiento con la receta con la receta de Karlos Arguiñano. Es una de esas salsas imprescindibles en cualquier recetario que se hace con tomates bien maduros, pimientos rojos y cebolla. Esta salsa es perfecta para acompañar una buena pasta, un arroz o incluso un guiso de carne, ya que potencia cualquier plato al que la añadas.
Lo mejor de esta receta es su sencillez: solo necesitas dejar que los ingredientes se cocinen a fuego lento para que liberen todo su sabor, luego triturar todo y listo. Es una receta básica, pero con un toque casero que hará que tus platos brillen. Te explico cómo hacer esta salsa paso a paso.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
5 m
Cocinado
40 m
Tiempo total
45 m
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 2 pimientos rojos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 1 cucharada de azúcar
Elaboración de la receta de tomate frito casero con cebolla y pimiento
1. Rehoga la cebolla
Calienta una cazuela grande con 4 cucharadas de aceite. Pela la cebolla y 2 dientes de ajo. Corta los ajos en láminas y la cebolla en dados. Rehoga la cebolla y los ajos a fuego medio durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se quemen.
2. Añade los tomates maduros y los pimientos
Lava los tomates, quítales el corazón y córtalos en dados. Haz lo mismo con los pimientos, retirando el tallo y las semillas antes de cortarlos en dados.
Añade los tomates y los pimientos a la cazuela, sazona al gusto y agrega una cucharada sopera de azúcar para reducir la acidez del tomate. Mezcla bien todos los ingredientes.
3. Cocina todos los ingredientes
Cocina a fuego medio durante unos 30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate se deshaga y la salsa espese.
4. Tritura los ingredientes
Una vez todo bien cocido, retira del fuego y tritura con una batidora de mano o un vaso americano hasta obtener una textura suave y homogénea.
5. Usa el tomate frito casero con pimiento y cebolla en tus recetas
Una vez triturado, añade el tomate frito casero con pimiento y cebolla a tus guisos, pastas o lasañas.
Consejos de Karlos Arguiñano para hacer la salsa de tomate frito casero con pimiento y cebolla
Karlos Arguiñano usa pimientos morrones, pero puedes usar cualquier otro tipo de pimiento. El secreto para una buena salsa de tomate frito casera está en usar tomates pera bien maduros; cuanto más maduros estén, más dulzura y sabor aportarán a tu salsa.
Arguiñano también añade una cucharada sopera de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate, aunque si prefieres no usar azúcar, puedes evitarlo. Si te gusta la salsa más espesa, simplemente déjala cocinar unos minutos más.
Recetas que puedes acompañar con esta salsa de tomate frito con pimiento y cebolla
El tomate frito casero con pimiento y cebolla es ideal para acompañar recetas de pasta como espaguetis o lasaña. También funciona genial con carnes, como albóndigas, pollo guisado o filetes a la plancha.
Además, es perfecta para rellenar verduras como berenjenas, calabacines o pimientos, o como base para una pizza casera. No te olvides de usarla también en un clásico arroz a la cubana.
Preguntas frecuentes sobre la salsa de tomate frito casero con pimiento y cebolla
¿Se puede congelar la salsa de tomate frito casero con pimiento y cebolla?
Sí, puedes congelarla en botes y utilizarla cuando la necesites. Se conserva bien entre 15 y 20 días. Si la salsa se queda un poco seca después de descongelarla, simplemente añade un poco de agua para ajustar la consistencia
¿Es necesario pelar los tomates?
No, Karlos Arguiñano no los pela porque la salsa se tritura en un vaso americano. Sin embargo, si prefieres una consistencia más suave sin restos de piel, puedes pelarlos antes de usarlos.
¿Puedo hacer esta salsa sin azúcar?
Si prefieres no usar azúcar, puedes añadir zanahorias ralladas. Le darán un toque dulce natural y reducirán la acidez del tomate.