Las sopas caseras son un plato hidrante y nutritivo, que da mucho juego en la cocina y nos permite emplear diferentes ingredientes, desde sopas depurativas como la sopa de ajo o o la sopa de cebolla, hasta sopas de arroz y verduras, fideos, de pescado y marisco... ¡y de ave con patata como en esta receta!
Karlos Arguiñano como amante de las sopas nos recuerda sus propiedades: "Siete virtudes tiene la sopa, quita la sed y el hambre apoca, hace dormir y digerir, siente bien, nunca enfada y te pone la cara colorada" y nos anima a preparar un sabroso consomé de ave y patatas. La base de esta sopa es un buen caldo de ave, que si ya lo tenemos hecho, tendréis la receta lista en pocos minutos.
Ingredientes (4 personas):
- 1 ½ l de consomé de ave
- 100 g de pechuga de ave
- 2 huevos
- 2 patatas pequeñas
- sal
- perejil
- Para acompañar (pan con queso gratinado):
- 4 rodajas de pan blanco
- 20 g de mantequilla
- 1 trozo de queso manchego (50g)
Elaboración de la receta de sopa de ave con patatas de Karlos Arguiñano:
Calienta agua en un cazo, introduce los huevos y cuécelos durante 10 minutos desde el momento en que el agua empiece a hervir. Retira, refresca, pela y córtalos en daditos.

Pon el consomé a calentar en una cazuela. Introduce la pechuga de ave y retira la espuma que sube a la superficie. Cuece la pechuga durante 5-6 minutos. Retírala, córtala en dados y resérvala.
Pela las patatas y con ayuda de una mandolina córtalas en láminas finas. Introduce las láminas de patata, introdúcelas en el consomé, sazona y cuécelas durante 8-10 minutos.

Incorpora la pechuga y los huevos. Añade un poco de perejil picado y cocina todo conjuntamente durante un par de minutos.

Ralla el queso y resérvalo.
Unta las rebanadas de pan con un poco de mantequilla, pon un poco de queso rallado sobre cada una, colócalas sobre una bandeja de horno y gratínalas.

Sirve la sopa de ave en una sopera individual y completa el plato acompañándolo con una rebanada de mantequillo y queso gratinado.

Consejo:
Casi siempre asociamos los caldos con el invierno, pero aquí os dejo una buena idea para el verano. Añadid unas hojas de gelatina a la sopa, repartidla en los recipientes (mejor si son pequeños), dejad que solidifique y tomadla con cucharilla. Un aperitivo original y muy sabroso.