Cómo hacer un coletero o scrunchie fácil y rápido

Fácil, entretenido y económico

Haz tus propios coleteros caseros

Coletero o scrunchie casero
Coletero o scrunchie casero | Hogarmania

Como cada día me gusta más la costura, voy acumulando pequeños sobrantes de tela de diferentes proyectos. Piezas de tela pequeñas que no dan para mucho, pero hoy he encontrado una solución: una forma de aprovechar esos retales cosiendo un complemento que, sobre todo en verano, me va a venir muy bien. Con muy poco coste económico, podré completar mi forma de vestir.

Un coletero en verano es ideal para despejar la frente, la nuca… y sudar menos. En los días de calor, se agradece hacerse una coleta, una trenza o simplemente recoger el pelo para estar más cómoda.

Los complementos en el vestuario tienen el poder de animar y elevar cualquier look básico que, a priori, puede no decir gran cosa. Con un pequeño detalle, realzamos al instante nuestro outfit.

Los coleteros son un accesorio esencial en el día a día: sirven para hacer una coleta práctica para el trabajo, retirar el pelo en los entrenamientos del gimnasio o conseguir un peinado elegante en una celebración. Sin duda, son imprescindibles, especialmente si tienes el pelo largo.

Podemos combinarlos con el resto del vestuario para lograr un conjunto coordinado. Así se consigue un look completo y muy chic.

Mis favoritos son los de estampado vichy, pero los lisos resultan más fáciles de combinar. Tener varios en colores neutros —como gris, beige o negro— te puede salvar cualquier día.

Cómo hacer un coletero casero (scrunchie): moda, tradición y sostenibilidad en tus manos

Hay algo especial en el simple gesto de recogerse el pelo. En verano, sobre todo, cuando el calor aprieta y buscamos estar cómodas, una coleta, un moño o una trenza pueden ser nuestras mejores aliadas. Y si, además, usamos un coletero bonito, suave, hecho por nosotras mismas, el resultado no solo es práctico, también tiene un encanto especial porque eleva un look básico.

Los scrunchies, esos coleteros de tela fruncida que nos acompañan desde los años 80, están de vuelta. Aunque nunca se fueron del todo, hoy han resurgido con fuerza, combinando moda, comodidad y un toque nostálgico. Pero lo mejor es que no necesitas comprarlos: puedes coserlos tú misma, reciclando telas, aprovechando retales pequeños que tengas, exprimiendo tu creatividad y disfrutando del proceso.

Una tradición que vuelve con fuerza

Durante generaciones, nuestras abuelas y bisabuelas se encargaban de coser, remendar y crear con sus propias manos. Aprovechaban cada trozo de tela, cada botón suelto, cada goma o encaje. En una época en la que nada se tiraba y todo tenía una segunda vida, la costura era mucho más que una habilidad: era parte del día a día, un gesto de cuidado hacia la familia y el hogar.

Hoy, en un mundo que corre a toda velocidad, coser se ha convertido en un acto de pausa, de atención, de disfrute. Hacer tus propios accesorios no solo es económico y sostenible: también es profundamente gratificante. Una hora de costura puede convertirse en un pequeño oasis de calma, donde el ritmo lo marcas tú, y el resultado es algo bello y útil que has hecho con tus propias manos.

hacer coletero casero
hacer coletero casero | Hogarmania

Coleteros: el accesorio perfecto

El coletero es un complemento sencillo, funcional y sorprendentemente versátil. Sirve para recogerse el pelo en casa, para hacer deporte, para ir al trabajo o para añadir un toque especial a un conjunto. Además, protege el cabello mejor que las gomas convencionales, ya que la tela evita que se rompa o se enrede.

Una de las grandes ventajas de hacer tus propios coleteros es que puedes adaptarlos totalmente a tu estilo. ¿Te encantan los estampados clásicos? Entonces prueba con telas de estampado vichy: los cuadros pequeños en tonos como el blanco, verde, naranja, rojo o rosa tienen un aire retro irresistible. Son frescos, elegantes y combinan de maravilla con ropa de verano, camisas de lino o vestidos de tirantes.

¿Prefieres un look más neutro y combinable? Los coleteros de telas lisas en colores como beige, gris, mostaza o verde oliva son una opción ideal. Fáciles de combinar, discretos y sofisticados, encajan perfectamente con estilos más minimalistas o urbanos. Lo mejor es que puedes tener varios: uno para cada estado de ánimo, para cada ocasión, o simplemente para jugar con la ropa que llevas ese día.

El tiempo que necesitas: solo una hora… y mucho cariño

Hacer un coletero lleva aproximadamente una hora, dependiendo de tu nivel de experiencia. No hace falta ser experta ni tener una máquina profesional: con aguja, hilo y algo de paciencia, puedes coser uno perfectamente a mano. Y si tienes máquina, el proceso será aún más rápido.

Materiales necesarios

Un retal de tela de unos 35 x 10 cm (recicla ropa vieja o sobrantes de otros proyectos). Un consejo, la tela con caída, funciona mejor.

Goma elástica (unos 12–15 cm).

Imperdible o palillo largo para dar la vuelta y ayudarte a pasar la goma.

Hilo, tijeras, máquina de coser (puedes hacerlo también manualmente) y tus manos.

Una vez termines el primero, te costará parar. Es adictivo. Yo tengo el cajón del baño lleno de coleteros. Y además, verás cómo cada nuevo coletero que haces mejora un poco respecto al anterior. El frunce queda más equilibrado, los colores más acertados, los acabados más limpios. Es una forma bonita de aprender cosiendo. No importa que seas principiante.

Pasos a seguir para hacer un coletero

Pasos para hacer un coletero o scrunchie
Pasos para hacer un coletero o scrunchie | Hogarmania

Corta tiras largas de tela y dóblalas hacia dentro, de manera que no se deshilachen. Unos alfileres o hilvanar, te ayudarán a sujetar bien latela antes de coserla.

Da la vuelta a la tira con ayuda de un imperdible o palillo largo. Introduce una goma elástica y anúdala fuerte. Crea un pequeño dobladillo hacia dentro y cose del todo la pieza, hasta cerrarla. Acomoda el frunce… ¡y listo!

¡Resultado final!
¡Resultado final! | Hogarmania

Sostenibilidad y reutilización: cada pequeño gesto cuenta

Coser tus propios coleteros o scrunchies es también una forma concreta y sencilla de cuidar el planeta. En lugar de comprar productos industriales envueltos en plásticos innecesarios, puedes reutilizar textiles que ya tienes. Camisas viejas, vestidos que ya no usas, fundas de almohada con estampados bonitos… todo puede transformarse en un accesorio nuevo y lleno de vida. Seguro que tienes retales, pequeñas piezas de tela que puedes aprovechar.

Y para guardarlos o regalarlos, puedes reutilizar pequeñas cajas o sobres. Así no solo reduces residuos, sino que también das valor a lo artesanal, a lo hecho con cariño.

Un placer que va más allá

En un mundo que parece ir siempre deprisa, sentarse a coser un coletero es un pequeño acto de rebeldía tranquila. Es elegir la calma frente al consumo inmediato, lo hecho a mano frente a lo producido en masa. Y, sobre todo, es conectar con esa parte creativa y práctica que todas llevamos dentro.

El tacto, el olor de la tela recién planchada, el sonido del hilo deslizándose por la costura, la sensación de tener entre los dedos algo que has creado desde cero… todo eso forma parte del encanto de coser. Y aunque pueda parecer un simple accesorio, un coletero hecho por ti guarda historia, dedicación, estilo… y mucha intención.

Así que, si tienes un rato libre y te gusta cuidarte, no lo dudes. Coge ese retal que te encanta y que guardabas sin saber para qué, y transfórmalo. Haz un coletero. Luego otro. Y otro más. Regálalos, lúcelos, combínalos. Descubrirás que no hay nada más estiloso que lo hecho con mimo.

Porque cuando coses, no solo haces costura. Estás cuidando de ti, del planeta… y de una tradición que merece la pena recuperar.

stats