Cómo hacer maceteros con latas de forma fácil

Descubre cómo transformar simples latas en bonitos maceteros que añadirán encanto y estilo a cualquier espacio de tu hogar. Aprende lo sencillo que es crear maceteros personalizados, incluso, si no te consideras ningún manitas. ¡Explora nuestra guía paso a paso y encuentra la mejor inspiración!
Como apasionada del mundo de las plantas y la naturaleza que soy, siempre trato de escoger opciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. En el equipo de Decogarden y Jardinatis, somos expertos en reutilizar y dar una nueva vida a objetos que aún tienen mucho potencial, y hoy te lo volvemos a demostrar.
En esta ocasión, queremos enseñarte lo decorativos que pueden llegar a ser unos maceteros hechos con latas. Estos elementos son ideales porque son fáciles de trabajar, completamente reciclables y permiten crear maceteros de estilos y tamaños muy variados: clásicos, elevados, colgantes... ¡De todo!
El upcycling sigue siendo una tendencia en alza donde, con un poco de creatividad y originalidad, se pueden llegar a crear piezas muy bonitas sin gastar apenas dinero, ¡solo con elementos que ya tengas en casa! Te lo demostramos:
- Materiales
- Lápiz
- Pintura en Spray
- Mango de escoba de madera
- Silicona (del color que prefieras)
- Cartón (para proteger la mesa de la pintura)
- Rejilla de aluminio (para sostener la lata al pintar)
- Barniz para la madera (opcional)
- Almohadilla de fieltro para muebles
- Herramientas
- ¡Tus manos!
- Pistola de encolar
- Sierra de calar
Cómo hacer maceteros con latas paso a paso
Escoge latas, cuanto más grandes mejor, para poder disfrutar de plantas de un tamaño considerable en tu hogar. Las que usa Yolanda en el vídeo son las clásicas latas de conserva de tomate que usan en los restaurantes.
Paso 1: Pinta la lata
Como ves, la lata es bastante bonita por sí misma gracias a su color plateado, pero la vamos a pintar de color negro para darle un toque un poco más moderno. Recuerda escoger siempre la tonalidad que más combine con el resto de tu decoración.

Para ello, coloca la lata boca abajo sobre una rejilla de aluminio y cartón para evitar manchar la mesa donde la coloques Pintamos con el spray de pintura colocándolo a unos 30 centímetros de distancia. Con una capa fina es más que suficiente.
Paso 2: Corta las patas
Como el macetero va a ser elevado, creamos las patas reutilizando unas escobas de madera. Corta 4 patas de 30 centímetros. Marca las medidas con la ayuda de un metro y un lápiz, y corta con la sierra de calar.

Paso 3: Aplica barniz en las patas
Al cortar la madera verás que esa zona tiene una tonalidad diferente al resto. Para tratar de igualarla, aplica un poco de barniz sobre ella o, si prefieres, puedes usar también un poco de café. El objetivo es disimular esa diferencia.

Paso 4: Une todo
Una vez estén secos todos los elementos, la lata y las patas de madera, llega el momento de unirlos. Para ello, usaremos una pistola de encolar y silicona de color negro para que se difumine con el color negro que hemos escogido para el macetero.
Con la lata mirando hacia abajo, ponemos dos puntos de silicona que formen una línea. Sobre ellos colocamos la primera pata de madera. Presionamos un poco y listo.

Repetimos la acción tres veces más hasta que tengamos listas nuestras 4 patas. Puedes ayudarte del metro y el lápiz para colocar cada pata a la misma distancia del resto.
Paso 5: Colocamos unas almohadillas en la base de las patas
Mientras se seca, colocamos unos adhesivos o almohadillas de fieltro para muebles. Además de evitar que el macetero raye el suelo, pueden ayudar a crear más estabilidad en caso de que la pieza no esté totalmente perfecta. ¡Y listo! Solo queda que escojas las plantas perfectas para él.

Si eres principiante en el mundo vegetal y no sabes cuáles escoger, te muestro algunas plantas colgantes de interior que potenciarán la belleza y el porte del macetero. Entre mis favoritas están la planta pintalabios o Aeschynanthus radicans y el Senecio radicans o cadena de bananas.
Aunque en este caso estamos haciendo un macetero, podrías utilizarlo también como tiesto, siempre y cuando hagas los pertinentes agujeros de drenaje en la base. Estos son de suma importancia para el cultivo de las plantas ya que, sin ellos, el sustrato acabaría encharcándose y provocaría el pudrimiento de las raíces y la posterior muerte de las plantas.
¿Un hogar sin plantas? ¡Yo digo que no! Las plantas aportan vida, frescura y color. Además, si eliges bien, también te pueden aportar deliciosas fragancias y sabores. ¿Por qué no te animas a cultivar plantas aromáticas en latas? ¡Manos a la obra!