Este portavelas multicolor de IKEA ha transformado mi salón

No sé tú, pero yo tengo una debilidad: me encanta entrar en IKEA solo a mirar y acabar saliendo con algo pequeño que cambia por completo el ambiente de casa. Así descubrí el portavelas multicolor TJÄRLEK, una joyita de vidrio macizo con laca pigmentada que ha llenado de color y calidez mi salón sin apenas esfuerzo ni inversión.

Tiene algo mágico: es compacto, pero llama la atención. Sus tonos cálidos (naranja, ámbar, rosa, un toque violáceo...) se funden entre sí en una superficie ligeramente irregular que, al encender la vela, difunde una luz suave y vibrante que transforma cualquier rincón.

A primera vista me pareció bonito, pero lo que me conquistó fue cómo juega con la luz y el color. Cuando colocas una vela en su interior y la enciendes, no solo ves la llama: el vidrio cobra vida, el color se intensifica y la atmósfera cambia por completo.

Además, es muy fácil de combinar. Aunque tiene varios colores, no compite con lo que tengas alrededor. Al contrario: añade personalidad sin saturar.

Cómo lo uso en casa

1. En el centro de la mesa del comedor

Una de mis formas favoritas de usarlo es como pieza central de una mesa informal o de cena con amigos. Coloco el portavelas TJÄRLEK en el centro, sobre un mantel de lino blanco o beige, y lo acompaño de unas ramas verdes o eucalipto.

Tip extra: Uso velas en tonos burdeos, naranja quemado o incluso mostaza para potenciar el efecto cálido del vidrio. Combinar colores similares o complementarios crea un efecto espectacular.

2. En una repisa con otros objetos de vidrio

Tengo una balda decorativa en el salón con jarrones pequeños, libros y alguna figura. Ahí coloqué el TJÄRLEK junto a dos botellas de vidrio reciclado en verde oliva y ámbar.

¿El resultado? Una composición visual rica, llena de texturas y con un toque muy acogedor. La luz del sol por la tarde atraviesa el portavelas y proyecta reflejos de color en la pared.

3. En el baño, para un ambiente tipo spa

Sí, este portavelas también ha llegado al baño. Lo coloco al lado de la bañera (cuando tengo tiempo de darme un baño relajante) o incluso en el lavabo junto a plantas verdes.

El cristal colorido y la luz tenue de una vela ayudan a crear una atmósfera calmada, como de hotel boutique. Me gusta especialmente en contraste con cerámicas blancas o mármol.

4. En modo decoración estacional

Otro punto a favor es lo bien que encaja en diferentes estaciones del año:

Primavera/verano: combina con flores secas o frescas, manteles de lino y cerámica clara.

Otoño: Su gama de colores encaja perfectamente con calabazas, hojas secas o velas oscuras.

Invierno: Lo rodeo de ramas de abeto, piñas y velas blancas. Añade un toque cálido sin recargar.

Es tan versátil que no tengo que guardarlo nunca.

Estilos decorativos donde encaja a la perfección

• Estilo boho o ecléctico: Si tu casa tiene colores vivos, materiales naturales y mezcla de objetos, este portavelas va como anillo al dedo. Puedes combinarlo con velas en tonos mostaza, terracota o verdes intensos.
• Estilo nórdico con toques de color: Aunque el estilo nórdico suele ser sobrio, un toque como el TJÄRLEK rompe la monocromía sin desentonar. Va genial con grises, blancos y maderas claras.
• Decoración mediterránea o rústica chic: Sus colores y su textura irregular lo hacen ideal para acompañar cerámicas artesanales, fibras naturales y textiles ligeros.

Lo que más me gusta del TJÄRLEK no es solo su estética, sino cómo consigue transformar el ambiente sin ocupar espacio ni requerir una gran inversión. Es ese tipo de objeto que notas más por el efecto que produce que por su tamaño.

Además, me parece un regalo perfecto: bonito, funcional y con ese toque especial que dice me acordé de ti. Yo ya he regalado dos, y ambas personas se sorprendieron de lo mucho que les gustó.

El portavelas multicolor TJÄRLEK de IKEA es una forma sencilla de dar color, calidez y personalidad a cualquier rincón de casa. Ya sea en la mesa, la repisa, el baño o incluso como parte de una decoración temática, siempre aporta algo especial.

Y lo mejor: combina con casi cualquier estilo y estación. Un objeto pequeño que, encendido, cambia la energía de una estancia sin esfuerzo.