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Ecología

Climatización económica con pozos canadienses


Conseguir que nuestras viviendas tengan una temperatura confortable durante todo el año es muy importante. Para conseguirlo tenemos a nuestra disposición diferentes herramientas. Por un lado, la utilización de equipos de calefacción y refrigeración como las calderas, la bomba de calor o los aires acondicionados.

Sin embargo, estos consumen mucha electricidad, gas o pellets, lo que supone mucho dinero al cabo del año.

Hogarsense, 22 de febrero de 2023

Otra herramienta que se utiliza cada vez mejor es el aislamiento de las viviendas. Potenciando este, la necesidad de utilizar los equipos anteriores se reduce. Esto supone un ahorro económico al cabo del año. Aun así, existen otras técnicas que nos ayudan a reducir la factura energética en nuestras viviendas. Una de esas técnicas son los llamados pozos canadienses. Pero ¿en qué consiste un pozo canadiense?

¿En qué consiste un pozo canadiense?

Un pozo provenzal o canadiense es una instalación de canalizaciones enterradas en la tierra con una entrada y una salida. La entrada se sitúa en el exterior de la vivienda, debidamente protegida y con un filtro de impurezas para evitar la entrada de pequeños animales, insectos y suciedad, polvo, polen, etc.

Este tubo se instala enterrado a una profundidad y con una longitud adecuada para aprovechar la temperatura más estable del subsuelo. Para determinar las dimensiones de la tubería, los técnicos deben analizar el terreno y las temperaturas habituales. De esta forma, cuando el aire circula por el interior del tubo, cede o capta calor, en función de la época del año.

Con ello se consigue que al entrar en la vivienda la diferencia de temperatura se ha disminuido. Así, los equipos de calefacción o refrigeración necesitan trabajar menos y consumir menos electricidad.

Funcionamiento de un pozo canadiense

En la imagen vemos cómo funciona un pozo canadiense.

Por ejemplo, en verano la temperatura exterior puede llegar a los 35 °C. Para nuestro confort queremos que el aire acondicionado nos proporcione una temperatura de 26 °C. Gracias al pozo canadiense el aire que entra en la vivienda a través de él puede bajar a los 30 °C. De esta forma el equipo de aire acondicionado o la bomba de calor solo tienen que bajar la temperatura del ambiente 4 °C. Sin el pozo canadiense deberían trabajar más para bajarla 9 o 10 °C.

Debemos tener en cuenta que la temperatura del aire varía mucho y con gran rapidez. En cambio, en el subsuelo, la temperatura suele ser muy estable, variando apenas unos pocos grados de verano a invierno.

Por ello, en invierno, cuando en el exterior está nevando o son temperaturas bajas, la tierra bajo nuestros pies mantiene una temperatura entre 14 y 18 °C. Así, el aire que circula por el tubo del pozo canadiense puede subir su temperatura hasta los 10 °C o más.

¿Cómo se construye un pozo canadiense?

El funcionamiento del pozo canadiense es sencillo y bastante básico. Sin embargo, para su correcto funcionamiento y que nos aporte el confort adecuado, no debemos olvidar ningún elemento que lo compone. Además, estos elementos se deberán adecuar en función del lugar, puesto que las características del suelo y del aire pueden cambiar y afectar en su funcionamiento.

A continuación, enumeramos los diferentes elementos que son necesarios:

Tubería

Podemos decir que es la parte más importante, puesto que a través de ella se consigue que el aire gane o pierda temperatura. Sin embargo, la elección de la tubería es muy importante, puesto que debe cumplir unos requisitos muy importantes.

  • Resistentes al peso y golpes: Al estar enterradas en la tierra deben soportar el peso de casi 2 metros de tierra sobre ellas. Por ello deben tener una adecuada resistencia.
  • Estancas e impermeables: El aire que entre en la vivienda debe ser saludable, por lo que la tubería no debe permitir filtraciones de humedad, agua u otros elementos que puedan ser disminuir la calidad del aire. Además, debe ser impermeable al radón, puesto que este gas en grandes cantidades puede ser nocivo para nuestra salud. El radón se genera de forma natural en la corteza terrestre y es importante que no se concentre en lugares cerrados.
  • Inoxidables: Las tuberías deben ser de un material que no se oxide, puesto que la oxidación puede ayudar a que el aire que circule por ellas no sea del todo limpio e incluso sea nocivo. Por ello, las tuberías utilizadas en los pozos canadienses son, generalmente, de material plástico, por lo que no les afecta la corrosión.
  • Que tengan conductividad térmica: Es otro factor muy importante para que cumplan la función que queremos. En el caso de que fueran aislantes, el aire que circula por ellas no variaría su temperatura y, por lo tanto, no nos serviría.

Cómo se instala un pozo canadiense

En la imagen se aprecia cómo se instalan los pozos canadienses.

Chimenea de entrada

En la entrada del aire se debe instalar una malla para evitar la entrada de pequeños animales como ratones o insectos. Además, debe haber un filtro de polen y polvo, especialmente calculado para las condiciones de la zona donde esté la vivienda.

Ventilador

Aunque el aire pueda circular de forma natural, nos interesa controlar la cantidad de aire en función de las necesidades internas de la vivienda. Por ello, se instala uno o varios ventiladores que fuercen la entrada del aire. Además, estos suelen disponer de varias velocidades y un sistema de control que mide la temperatura y humedad del aire interior y exterior, regulará la velocidad según las necesidades.

Sistema de control

Para asegurar el confort adecuado, se instala un sistema de control que regule el ventilador del pozo canadiense conjuntamente con el sistema de calefacción o el aire acondicionado. De forma que se detecte la necesidad o no de activar la entrada de aire a través del pozo. Regulando el sistema completo de calefacción o refrigeración. O en ocasiones solo con la aportación del pozo canadiense es suficiente.