Ahorrar dinero no es fácil, en especial cuando se tienen muchas responsabilidades financieras como pagar un alquiler, facturas de suministros (luz, agua, gas, teléfono, entre otros) y hacer la compra semanal o mensual. Con la inflación campando a sus anchas, los tipos de interés alcanzado máximos históricos en todo el mundo y una sequía a punto de estallar y encarecer más aún los alimentos de primera necesidad, ..., ¿quién puede ahorrar cuando la vida se encarece y los sueldos no mejoran?
Si te has sentido identificado con esta situación, no eres el único, cuando la crisis azota, ahorrar es casi misión imposible. No obstante, aunque parezca difícil, existen métodos que sí nos permiten retirar parte de nuestros ingresos y destinarlos a ese colchón financiero para urgencias o, a cumplir nuestros propósitos a largo plazo como puede ser comprar una casa, reformarla, acceder a estudios superiores o, simplemente, realizar esas vacaciones soñadas.
Uno de esos métodos es el Kakebo, un método de ahorro que se diseñó en tiempos de crisis hace más de 100 años. Y es en este momento cuando está cobrando especial protagonismo, en especial, entre los más jóvenes. ¡Te contamos todo lo que sabemos sobre esta técnica de ahorro!
¿Qué es el método Kakebo?
Creado en 1904 por Motoko Hani, la primera mujer periodista en Japón, el Kakebo busca mejorar la salud financiera personal partiendo de una base sólida y segura: el control de todos los ingresos y gastos que realizamos en un mes.
Motoko ideó este sistema con el propósito de ayudar a las mujeres niponas a llevar un mejor control de las finanzas del hogar, tanto a nivel personal como familiar. Y vaya si lo consiguió, tanto que su técnica se ha extendido por todo el mundo, posicionándose como uno de los métodos de ahorro más efectivos en la actualidad, más incluso que el método de los cántaros.
En resumen, el Kakebo consiste en registrar en una libreta o agenda de cuentas todos los gastos diarios que realizamos en el periodo de un mes. Cuando se acaba el mes se realiza una revisión de los gastos y se les otorga una categoría.
La finalidad del Kakebo es que tomemos consciencia de en qué gastamos nuestros ingresos, cómo lo hacemos y cuándo lo hacemos. Solo cuando llevamos un control exhaustivo de nuestro dinero logramos un mayor ahorro doméstico.
De hecho, otro de los objetivos de este método nipón es que eliminemos los llamados gastos hormiga, aquellas compras innecesarias del día a día como el café de las mañanas, el quedarse a comer fuera de casa o el hecho de comprar por impulso.
Si estás buscando una forma de ahorro eficaz, sin duda, ¡este es el tuyo!

Libreta para poner en práctica el Kakebo (comprar aquí).
Beneficios del Kakebo
Si necesitas más razones para poner en práctica este sistema de ahorro, ten presente que el Kakebo tiene grandes beneficios para tu economía personal y familiar:
- Mejora nuestra salud financiera. El kakebo nos ayuda a gastar de manera eficiente y a conocer cuáles son nuestros gastos reales.
- Es un método que ha demostrado ser muy efectivo en países con una elevada tasa de inflación y devaluación.
- Es una técnica de ahorro que elimina los gastos hormiga, suponiendo un ahorro de hasta el 30% de nuestros ingresos a largo plazo.
- Para poner en práctica esta técnica de ahorro solo necesitas un poco de papel y un bolígrafo.
¿Cómo ahorrar con el Kakebo japonés?
Poner en práctica el Kakebo es tan sencillo que se convertirá en tu método de ahorro favorito. Mira, ¡así puede ahorrar con el Kakebo!
- 1. Un simple cuaderno será tu mejor aliado. Ten a mano una libreta o agenda de cuentas. No hace falta que compres ningún libro, basta con que tengas unos folios en blanco.
- 2. Asigna tu presupuesto mensual. Apunta en esta libreta tus ingresos mensuales. Puede ser tu sueldo, propinas, pagas, regalos, etc.
- 3. Anota todos tus gastos fijos y variables. Apunta en esta libro de cuentas todos tus gastos fijos como pagos por alquiler, suministros de agua, luz, gas, teléfono e Internet, el dinero que destinas a la compra de alimentos, etc. Son los gastos mensuales que no puedes evitar.
- 4. Destina parte de tus ingresos al ahorro, puedes servirte del método 50 30 20, por ejemplo, donde el 20% de los ingresos se destinan sí o sí al ahorro. En caso contrario, también puedes esperar a ahorrar el dinero que te ha sobrado al finalizar el mes.
- 5. Analiza tu libreta y crea categorías. Una vez que hayas analizado todos los gastos, divídelos en 4 rubros: supervivencia, ocio y vicio, cultura y otros. Esto nos ayudará a ver realmente en qué se nos va el dinero. Por ejemplo, si tienes muchos gastos en el apartado de ocio, intenta disminuirlos.
- 6. Realiza tu balance. Al finalizar el mes, debes realizar un balance y restar a tus ingresos totales todos los gastos que has realizado (tanto los variables como los fijos). El dinero que te sobre, lo destinas al ahorro.
Como puedes ver, en seis sencillos pasos puedes aprender a llevar mejor tus finanzas, pero mejor aún, aprendes a ser constante y a cumplir tus metas de ahorro.