Orden
Según varios estudios realizados, cerca del 40% de las personas tienen dificultades para mantener la casa limpia y organizada. En muchas familias con numerosas ocupaciones, el desorden, la desorganización y la suciedad dificultan los quehaceres diarios.
Hogarmania, 27 de septiembre de 2016
Vamos a hacer un pequeño recopilatorio, en el que podrás comprobar si en tu hogar tienes un problema de "caos doméstico". Si respondes con un sí a la mayoría de estas afirmaciones, ¡comienza a trabajar!
- Tienes que rehacer tu cama para poder dormir por la noche.
- Abres la puerta del armario muy despacio, preparándote para lo que pueda ocurrir...
- Hay dinero para pagar las facturas pendientes, pero no las encuentras.
- Habitualmente, pierdes 10 minutos por la mañana buscando las llaves.
- Los armarios de la cocina están llenos de envases de margarina vacíos y papel de aluminio.
- Ocurre normalmente que tienes que salir a comprar productos imprescindibles como papel higiénico o leche.
- Compras productos que ya tienes y luego encuentras los que has perdido (o 2 o 3 más).
- El perro no localiza su cama a pesar de su buen olfato y tu gato no localiza su cajón de arena.
- Cojeas porque en plena noche has tropezado con los objetos dejados en el suelo.
- Un olor extraño domina la casa cada vez que vuelves de vacaciones.
- Ya has cenado comida rápida tres veces esta semana... y es miércoles.
Es difícil conocer la realidad del estado de una casa, ya que si asistimos como invitados al hogar de una amiga, en la mayoría de los casos la habrá ordenado y limpiado antes. Es importante añadir que los medios de comunicación nos ofrecen una imagen con falsos estándares de perfección.
En realidad, para mantener una casa limpia y organizada solamente hay que aprender las "artes necesarias". La habilidad de organizar no es innata. Existen personas que cuentan con el talento natural para tenerlo todo limpio y ordenado. Otras, tienen que trabajar y aprender a hacerlo, ensayando, con el fin de reforzar su habilidad e interiorizarla.
Un síntoma claro: Los juguetes de los niños son el primer foco de desorden. Si aprendes a organizarte seguro que conseguirás empezar a tener el problema bajo control.
"La mayoría no nace con la habilidad de ordenar. Es algo que se aprende."