El mosquito está en tu habitación (pero no lo encuentras): ¿truco o tortura?
Visitante nocturno
Lo oyes, sabes que está ahí, pero se esconde como si jugara al escondite

Ese mosquito existe. Aunque tú ya empieces a dudarlo
Has oído ese zumbido. Varias veces. Sabes que está ahí. Enciendes la luz. Mueves la almohada. Miras en la cortina, debajo de la cama, incluso en el techo. Nada.
¿Dónde se ha metido el mosquito? ¿Tiene una capa de invisibilidad? Respira y mantén la calma. Te voy a explicar por qué no lo ves, dónde suele esconderse y, sobre todo: cómo atraparlo y dormir en paz. ¿Comenzamos?

El gran truco del mosquito escapista
Lo primero, la dura realidad: los mosquitos son más listos de lo que parecen. Cuando enciendes la luz y te levantas en modo ninja, él ya lo sabe, por lo que hace una de estas 3 cosas:
Se esconde donde no miras
En las esquinas oscuras, detrás de un marco, en el reverso de una cortina o encima de ti, en el techo, justo fuera de tu ángulo de visión.
Se calla
Como sabe que el zumbido lo delata, durante varios minutos puede quedarse en silencio absoluto, sin moverse. Un psicópata nivel experto que además te pica, pero ¿por qué?
Te manipula (y juega contigo)
Esperará a que te rindas, apagues la luz y te pongas de nuevo cómodo… para volver a zumbarte en la oreja como si no hubiera un mañana.
Cómo encontrar a ese mosquito escondido
Vamos con algunos trucos reales, nada de meditar para intentar conectar con su energía o intentar contactar con él de manera telepática.
Linterna del móvil
- Apaga la luz principal del dormitorio y enciende la linterna del móvil.
- Ilumina con ángulo raso, para crear sombras que revelen a los mosquitos en paredes y techos.
- Si ves un puntito negro inmóvil en la pared, es muy probable que no sea suciedad. Acércate en modo sigiloso.
Quédate totalmente en silencio
- Lo típico. Y es que los mosquitos se mueven si sienten que el aire está tranquilo.
- Por tanto, si te quedas quieto unos minutos, seguro que vuelve a zumbar o cambiar de sitio.
- El preciso momento o instante en que puedes localizarlo y ajusta cuentas pendientes.
Trampa casera exprés
No es una fórmula milagrosa, pero algunas veces funciona:
- Por un vaso con agua, azúcar y unas gotas de jabón.
- Déjalo al lado de la cama.
- El mosquito, seducido por el olor dulce, entra y… ya no sale.
Cómo evitar que vuelva mañana (porque sí, volverá)
Si no pones remedio, cada noche será considerado como el día de la marmota con alas. Tus opciones más realistas son las siguientes:
Ventilador
Como ya hemos comentado, los mosquitos no soportan el aire en movimiento. No vuelan bien, se desorientan y tú, gracias al ventilador, te refrescas. Pura magia para las tórridas (o tropicales) noches veraniegas.
Mosquitera: la red de seguridad definitiva
Dormirás plácidamente, como un bebé en cuarentena. Nada entra, nada sale.
Repelente eléctrico o spray
Si no quieres rociarte con nada, los enchufes que actúan como repelente son una opción ideal. También puedes optar por los de cuerpo (con eucalipto, citronela, DEET o similares), aunque esto depende de las preferencias y gustos de cada uno. Y si desapareciesen...
Olores suaves (fragancias y perfumes)
Cuidado con los perfumes dulces y cremosos, ya que te hacen oler como un postre, pero para ellos. Por tanto, emplea desodorantes neutros antes de dormir.
También están los remedios naturales como la melisa o estas plantas antimosquitos.

Y si todo falla… cambia de táctica
No te va a quedar más remedio que rendirte a la evidencia y buscar fórmulas nuevas:
Tapones
Si bien no evitarás que te pique, no lo oirás. Porque, a veces, dormir es más importante que ganar la guerra a este incómodo visitante nocturno.
Ríndete con dignidad
Si llevas media hora (o más) buscándolo y no aparece, déjalo. Duerme, y que sea lo que el mosquito quiera. A veces, solo busca tu atención y desesperación.
Pero... ¿de verdad está ahí?
Sí. Te lo aseguro. No estás loco. Solamente estás siendo torturado por una criatura de medio gramo.
Si lo has oído, significa que no lo imaginaste. Y ten presente, que un mosquito puede sobrevivir en una habitación durante varios días.