Cuidados del nenúfar, la planta más popular del estanque

¡Descubre cómo transformar tu jardín en un oasis de paz con nenúfares! Aprende a seleccionar, cuidar y reproducir estas hermosas plantas acuáticas, ¡y cultívalas incluso en contenedores! ¡Crea un espacio relajante y lleno de vida en tu hogar!
Ficha del nenúfar
- Nombre común: Nenúfar
- Nombre científico: Nymphaea spp.
- Familia: Nymphaeaceae
- Origen: Regiones templadas y tropicales de todo el mundo
- Ubicación: Exterior en estanques y jardines acuáticos
- Luz: Pleno sol a sombra parcial
- Temperatura: Prefiere climas cálidos
- Riego: Necesita estar sumergido en agua
Características generales
El nenúfar (Nymphaea spp.) es una planta acuática que crece a partir de rizomas gruesos, de los cuales emergen raíces y brotes. Esta planta llama la atención gracias a sus preciosas flores y su variabilidad en tamaño y color.
Hay muchas variedades de nenúfares de diversas tonalidades. Puedes encontrarlos con flores rojas, rosas, blancas, amarillas... y, en función del estado de maduración, estas pueden variar de tonalidad.

Por ejemplo, esta flor de nenúfar inicialmente era una tonalidad rosa intensa, pero, a medida que han pasado los días, este rosa ha ido aguándose y adquiriendo un color más blanquecino. Al final, se cierra la flor y acaba hundiéndose en el agua.
No confundas el nenúfar con la flor de loto. La diferencia radica en sus hojas y flores: las hojas y flores del loto se elevan por encima del agua, mientras que las del nenúfar flotan sobre la superficie. Aunque no duren mucho tiempo, son tan bonitas que su cultivo merece totalmente la pena.
Esta planta acuática también se distingue por su talla y, en función de eso, varía la distancia a la que debe ser plantada. Para ejemplificarlo mejor te presentamos dos nenúfares completamente diferentes previamente a su plantación: uno pequeño y otro grande.
El de talla pequeña tiene una distancia muy pequeña entre la hoja y el punto de nacimiento (donde sale la yema), unos 15 centímetros aproximadamente. Este nenúfar no puede estar enterrado más de 15 centímetros.

El de talla grande, por su parte, tienen una distancia bastante grande, unos 50 centímetros, lo que va a flotar, hasta el inicio del cogollo. Este exige que, por lo menos, haya un volumen de agua de 50 centímetros.
Cuidados del nenúfar
Luz y temperatura
El nenúfar es una planta para estanques de origen tropical y subtropical que prospera en lugares con abundante luz solar y temperaturas cálidas. Para que se desarrolle de forma óptima en el estanque, esta debe recibir, al menos, unas 6 horas de luz directa al día.
Asimismo, su temperatura ideal oscila entre 20 y 30 ºC, aunque puede soportar temperaturas más altas en función de la temperatura del agua. Como puedes intuir, es una planta sensible a las heladas y bajas temperaturas, así que ten en cuenta este aspecto a la hora de decidir tener un estanque con ellos.
Sustrato y abono
Si decides cultivar tus nenúfares en contenedor como luego te mostraremos, es recomendable que utilices sustrato para semilleros. Este lleva ya incorporado en la mezcla la parte orgánica de turba y la arena, que es muy importante en estos entornos encharcados.

Podrías utilizar también recebo para césped, pero no sustrato universal ya que este suele estar compuesto de muy poca arena.
Hoy en día este tipo de sustratos están disponibles en cualquier centro de jardinería o vivero, pero si lo deseas, puedes hacer tu propia mezcla en casa:

Tan solo necesitas sustrato universal y un poco de tierra mineral del jardín. Mezcla ambos, añade agua y continúa mezclando. Si encuentras algún resto orgánico como puede ser una piedra, retíralo.
Reproducción del nenúfar
Iñigo Segurola se ha propuesto multiplicar algunos nenúfares de este maravilloso estanque LUR Garden para regalarle a una amiga algunas matas. En total, va a darle tres variedades diferentes.
Para ello, comienza introduciendo la mano en el agua para buscar rizomas, es decir, las raíces gruesas que desarrolla la planta, de las cuales salen los tallos con hojas y hacia abajo las raíces.
Aunque este paso no suele ser fácil, con tranquilidad y un poco de fuerza, podrás sacar la mata sin problemas. Si lo necesitas, puedes utilizar unas tijeras para agilizar el proceso.

Al sacarlo, observarás el rizoma principal, del cual salen hacia abajo, hacia el lodo, las raíces blancas y, de la parte superior, donde están las hojas, verás hojas pequeñas que están saliendo y ascenderán hacia la superficie donde se quedarán flotando. Por último, verás el nenúfar, el capullo de flor.
¿Cómo plantar un nenúfar?
Si te gustaría tener un nenúfar en tu hogar, pero no dispones de un estanque en el jardín, ¡no te preocupes! Puedes hacerlo en un contenedor. Aquí te mostramos cómo plantar un nenúfar en un recipiente, ya sea para tu terraza o jardín.
Deberás seleccionar un contenedor estanco y lo más profundo posible. Para que la plantación sea exitosa, el nenúfar debe tener las raíces en agua de al menos 50 cm de profundidad. Sin esta profundidad, no se desarrollará de forma vigorosa.

Por ejemplo, de estos contenedores, el más apropiado sería el gris ya que es el más largo, aunque el resto podría usarse con variedades de talla pequeña. A continuación te mostramos cómo plantar un nenúfar en un recipiente, ya sea para tu terraza o jardín.
Lo primero que debes hacer en el contenedor escogido es incorporar una capa de unos 20 cm de sustrato. Una vez introducido, planta las raíces del nenúfar, añade un poco más de sustrato y compacta todo muy bien.

Después de plantar el nenúfar, añade una capa de 10-15 cm de gravilla lavada previamente. Esto compactará la superficie de tierra y evitará que se mezcle con el agua, evitando que las partículas de grava floten. Ten cuidado al añadir la grava para no dañar el corazón del nenúfar.
Puedes añadir directamente la grava, pero Iñigo Segurola ha ideado una forma de proteger mejor la tierra: coloca un trozo de cartón con el tamaño y forma circular del contenedor, con un hueco central para que salga por él el nenúfar.
También te recomendamos que, antes de añadir la gravilla, incluyas en el sustrato unas algas oxigenantes que, como nombre indica, ayudan a oxigenar el agua y evitan que se corrompa. Puedes encontrarlas en tiendas de peceras.

Por último, llena el contenedor/estanque con agua. Procura que el chorro de agua caiga con suavidad, especialmente si no usas la capa de cartón, para que no se revuelva toda la tierra.
¿Te animas a tenerlo en tu hogar? Disfrutar de un estanque para la terraza o jardín es una buena decisión. Estar rodeado de estas plantas puede tener un efecto calmante y relajante, creando un oasis natural en tu propio hogar.