¿Cómo hacer un bonsái? Guía fácil y práctica

¿Te gustaría tener un hermoso bonsái en tu hogar, pero no sabes por dónde empezar? En esta guía te revelamos el secreto para crear tu propio árbol en miniatura, paso a paso. ¡Transforma una simple planta en una obra de arte natural que todos envidiarán!
Los bonsáis son árboles en miniatura, de decir, se le reduce el tamaño de la tierra, se le reduce esa capacidad que tienen las raíces de expandirse y, por tanto, crecer.
Gracias a la contención del sustrato, lo que se hace es que el árbol se quede en miniatura. Es un proceso que conlleva bastante tiempo pero, año tras año, se consiguen ejemplares más bonitos.
¿Te gustaría aprender a empezar este proceso desde cero? Crear tu propio bonsái es más sencillo de lo que imaginas, pero hay algunas consideraciones clave que debes tener en cuenta. ¡Te aseguramos que vale totalmente la pena!
Paso a paso para hacer un bonsái
1.Selecciona una especie adecuada
No todas las plantas permiten este tipo de cultivo en contenedores reducidos. Tienen cabida principalmente las especies de árboles y arbustos que puedan lignificar, es decir, desarrollar un tronco y unas ramas leñosas (de madera).

Algunas de las especies más habituales son el olmo chino (Ulmus parvifolia), arce palmeado japonés (Acer palmatum), olivo (Olea europaea), acebuche (Olea europaea silvestrys), ficus carica (Ficus carica), junípero chino (Juniperus chinensis) o el Sonare (Juniperus procumbens), pino negro japonés (Pinus thunbergii), el pino rojo japonés (Pinus densiflora)... ¡Son muchas!
En nuestro caso vamos a usar de base una sabina, una especie de enebro con un follaje muy pequeño, ideal para la poda futura. Tiene un porte medio anárquico y rastrero, lo que va a facilitar que en el futuro podamos podarlo de forma muy elegante.
2. Escoge un contenedor reducido
Antes de comenzar con la plantación de nuestra sabina, debemos adquirir un contenedor de tamaño pequeño. No tiene por qué ser ya el definitivo, que suelen ser más pequeños y bajos.

En el contenedor en el que vamos a tener nuestro bonsái, comprueba que tenga sus respectivos agujeros de drenaje e incorpora en la base una buena capa de drenaje.
Llénalo hasta la mitad, de esta forma, el volumen de tierra que nos quedará será bastante pequeño. Este proceso de pasar un bonsái de un contenedor a otro es bastante lento.
3. Preparación del sustrato y la planta
El sustrato que vamos a utilizar en esta ocasión es un sustrato para bonsáis, una mezcla que incluye turba, perlita y otros componentes que favorecen el drenaje y el crecimiento de las raíces. Este tipo de sustrato es ideal para una variedad de especies y es perfecto para mantener un buen equilibrio de nutrientes y humedad.
Sin embargo, si prefieres algo más especializado, podrías optar por akadama, un sustrato de arcilla granular que mejora la aireación y retención de humedad, favoreciendo el desarrollo de raíces más fuertes.

Sacamos la sabina de su tiesto y reducimos el volumen de tierra que tiene en el contenedor en el que actualmente estaba plantada.
Con la ayuda de nuestras manos, poco a poco y con cuidado, lo quitamos y las raíces que quedan al aire las cortamos, dejando la mitad del volumen de raíz. Esta poda de raíces activará el desarrollo de nuevas raíces.
4. Poda de la parte aérea
Como hemos hecho una pequeña poda de raíces, también hacemos una pequeña poda de la parte aérea, reduciendo el número de ramas para compensar esa pérdida de raíces.

Nos aseguraremos de dejar las ramas más elegantes y de descarnar, en este caso, las ramas centrales.
5. Plantación en el recipiente nuevo
Una vez hecho esto, llega el momento de plantar en el recipiente nuevo. Finaliza la plantación con un poco de grava volcánica en la superficie.

Listo, ¡ya tienes tu prebonsái! Para poder disfrutar de las formas tan elegantes que pueden llegar a tener, necesitas tener algo de paciencia, pero llegará ese día, no te preocupes.
6. Mantenimiento del bonsái
El mantenimiento de los bonsáis es algo primordial. No descuides nunca el abonado, en sus dosis justas, ni tampoco permitas que el sustrato se deshidrate nunca. Mientras vaya creciendo, no te olvides de podar el bonsái.

7. Replantado anual
Al cabo de un año, tendrías que repicarlo nuevamente a un contenedor cada vez más pequeño, consiguiendo poco a poco de esta forma tener un cepellón pequeño, mayor volumen aéreo y, de esta forma, obtener un bonsái paso a paso.
Si sigues estos pasos, ¡serás capaz de hacer tu propio bonsái y disfrutar del proceso de creación de estos preciosos árboles en miniatura! Para conocer más sobre ellos, no dudes en leer nuestro artículo sobre los cuidados iniciales del bonsái (y errores a evitar).