Pradera de narcisos: cuidados y floración
Iñigo Segurola nos lleva de visita hasta un jardín de narcisos que, en realidad, es una pradera que potencia la flora silvestre, hermosa y variada. ¡No os perdáis todas sus curiosidades!
En programas anteriores, aprendimos que una de las pautas básicas para el diseño de jardinesera la planificación de las superficies. Los hay de césped, de madera y de grava, pero de todas ellas la más importante suele ser de césped. Hoy queremos incorporar una nueva: la pradera.
¿Cuál es la diferencia entre césped y pradera?
La principal diferencia entre pradera y césped es que este último hay que cortarlo a menudo. La pradera, por su parte, crece de forma espontánea y solo se corta una vez al año, lo que favorece la aparición de flora silvestre. Una de las más espectaculares es, sin duda, el narciso.
Pradera de narcisos silvestres
Es una planta bulbosa que comienza a florecer a finales de invierno y que cuenta con una espectacular flor amarilla, aunque existen de más tonalidades. Esta variedad, en concreto, se trata del Narciso Golden Harvest.
El narciso es un bulbo que se planta en otoño, en concreto, alrededor del mes de octubre. Una vez llega la primavera, aparecen sus preciosas flores y, tras ellas, aparecen unas cápsulas en donde estarán las semillas. Se podrían recolectar y sembrar, pero el proceso de reproducción es muy lento.
Una de las pegas de los narcisos es que las babosas y los limacos se comen sus pétalos. Esto ocurre porque, en variedades cuya flor es muy grande, cuando llueve, acaba rozando el suelo.
¿Cómo es el ciclo de los narcisos?
Para entender su ciclo, Iñigo Segurola ha arrancado una narciso silvestre de la pradera para poder analizar a la perfección todas sus partes.
Los bulbos, que son los que se mantienen todo el verano en estado latente, en otoño, empiezan a desarrollar las hojas y, en primavera, nos regalan sus bellas flores.
Cuando la planta deja de florecer, tenemos que dejar la mata, sin cortar las hojas, para que los bulbos vuelvan a florecer al año siguiente. Si las cortásemos, no volvería a florecer.
Eso sí, si la dejamos tal cual en el mes de junio, al año siguiente en vez de dos flores, tendremos cuatro. Se multiplica de forma progresiva.
Las praderas silvestres se siegan una vez al año y en octubre. Son una alternativa ecológica para tener un campo variado y colorido como el jardín de narcisos que hemos visto en esta ocasión. ¡Una delicia!
¿Queréis saber qué plantas florecen también a finales de invierno? Os damos un total de 12 nombres.