La naturaleza, nos regala cada año un anticipo del esplendor que viven las flores durante la primavera.
Algunas plantas comienzan a florecer antes que el resto y, a finales del invierno, podemos ver cómo comienzan a sacar a la luz todo su potencial.
Seguramente, la mayoría de vosotros tendréis en mente a los pensamientos y a los narcisos como las plantas clave para esta época pero, hay muchas más.
A continuación, os dejamos un listado con 12 de ellas. ¿Cuál es vuestra favorita?
12 plantas que florecen a finales de invierno
1. Hortensia de invierno
La hortensia de invierno es una planta de porte pequeño de oscuras, brillantes y grandes hojas verdes que florece a finales de invierno y comienzos de la primavera.
Desarrolla unas flores de color rosa en forma de copa muy interesantes. Se utiliza como planta tapizante bajo los árboles y en borduras de caminos.
2. El alelí
Los alelís más tradicionales suelen ser las plantas que tienen una flor sencilla con cuatro pétalos en cada flor. También existen otras variedades con más pétalos pero son plantas menos vigorosas y resistentes.
3. Campanillas de invierno
Las campanillas de invierno se caracterizan por tener unas florecillas blancas colgantes que florecen entre el final del invierno y el comienzo de la primavera.
Entre sus pétalos tienen un jaspeado verde muy delicado. Existen cientos de variedades que difieren en altura de 8-30cm, con flores de distintas formas y tamaños.
4. Prímula obconica
La prímula obconica es una planta de temporada cuya floración se centra durante los últimos meses de invierno y principios de primavera.
Posee una roseta de hojas semicirculares verdes de cuyo centro emergen las características flores que pueden ser de diferentes colores, como el blanco, la gama de los rosas y salmón o azulados.
5. Narciso
Los narcisos son plantas bulbosas que florecen a finales de invierno. Poseen unas características flores en forma de trompeta, principalmente amarillas, aunque también hay variedades blancas y anaranjadas.
Tras la floración, podéis trasplantar la mata de narcisos a un tiesto mayor o a cualquier rincón del jardín, tanto en un parterre como bajo un árbol.
6. Arbusto Euryops chrysanthemoides
Es uno de los pocos arbustos que florecen durante todo el año, aunque su mejor época es a final de invierno, de ahí que hayamos querido incluirla en la lista.
Llega a alcanzar el metro y medio de altura y se caracteriza por tener unas flores en forma de margarita en color amarillo intenso preciosas.
7. Wisteria o glicina
Las wisterias o glicinas son plantas trepadoras con flor muy vigorosas y longevas que, con el paso de los años, llegan a desarrollar una wisteria.
A finales de invierno, principios de primavera le crecen unas maravillosas flores en tonos blancos, azules y rosas violáceos antes de que crezcan las hojas. Sus ramilletes tienen un aroma espectacular que seguro que conquista a más de un@.
8. Caléndula
La caléndula es una planta que, tradicionalmente, siempre ha tenido un rincón en el jardín debido a su rusticidad e intensa floración, principalmente a finales de invierno.
Hoy en día, hay multitud de nuevos híbridos con flores en tonos naranjas y amarillos, un crecimiento más compacto y de mayor tamaño que las tradicionales.
A la caléndula se le conoce por sus propiedades curativas, sobre todo, relacionadas con problemas de la piel, quemaduras, hongos, úlceras y picaduras.
9. Limonium sinuatum o siempreviva de arenas
El limonium sinuatum es una planta vivaz conocida como capitana o siempreviva de arenas que se caracteriza por sus flores en forma de espiga de diversos colores: blanca, morada, amarilla, rosa...
Su periodo de floración es bastante largo: comienza a finales de invierno y termina a finales de verano. Se cultiva, sobre todo, por su valor como flor cortada.
10. Billbergia nutans
La Billbergia nutans es conocida popularmente como una de las lágrimas de la reina. Su floración es a finales de invierno y tiene unos tallos florales con unos rizos equivalentes a pétalos con unas estrías azules muy bonitas.
Puede ser plantada en el exterior, salvo que haga un frío extremo ya que acabaría muriendo. En la zona de Galicia, por ejemplo, crecen de maravilla.
11. Ranúculos
Los ranúnculos son unas plantas de unos veinte centímetros de altura que florecen a finales de invierno y principios de primavera, después de ser sembrados en otoño, y que se mantendrán en flor hasta el verano.
Las inflorescencias tendrán diferentes tamaños dependiendo de la cantidad de flores que permitamos por tallo. Pueden variar entre cuatro y cinco.
12. Pensamientos
De todas las plantas anuales de la temporada otoño-invierno, el pensamiento es, sin duda alguna, la más florida de todas. De hecho, no para de hacerlo durante todo el invierno, llegando a su máximo esplendor a finales de esta estación. En cuanto comienzan los primeros calores, la planta decae.
Para todos los que ya tengáis el foco ya puesto en la próxima estación, os mostramos un adelanto con algunas plantas perfectas para crear unas composiciones primaveras preciosas.