Plantas jurásicas: helechos y colas de caballo

Nos encontramos en la colección de helechos y colas de caballo del jardín jurásico de LUR Garden.

Ambas variedades crecían en la época jurásica y todavía no habían desarrollado la flor cómo método de reproducción sino que lo hacían con esporas.

Plantas jurásicas: helechos y colas de caballo

En el consejo de jardinería de hoy, vamos a analizar unas colas de caballo y un helecho que le fascina a Iñigo, el helecho arbóreo dicksonia antárctica. Ambas plantas se ubican en un lugar maravilloso, junto a la regata saroberreka.

Las colas de caballo equisetum hyemale deben ser podadas. El 70% de la mata hay que eliminarla hasta el ras para conseguir que los nuevos brotes salgan con vigor. El brote del año es muy elegante.

Este es un helecho real Osmunda regalis. Tiene unas hojas preciosas y requiere de mucha humedad para desarrollarse. Si ha recibido toda esa humedad, en primavera su brotación será espectacular pero si no, se seca y se queda un poco mustia.

Como sabéis, la mayoría de los helechos desarrollan las esporas en unas pústulas que se forman en el envés de la hoja. Cuando maduras las esporas son como si fueran polvo marrón.

El osmunda regalis desarrolla unas estructuras que, según va madurando, adquiere una tonalidad más oscura y cuando está totalmente maduro, suelta nubes de pequeñas esporas.

Para que dos esporas se conviertan en una nueva plántula, se tienen que crear en un medio húmedo. De ahí que las plantas comenzaron a desarrollar la flor, para así poder colonizar más territorio.

El helecho arbóreo discksonia antárctica está formado por un tronco raíces.

Esta variedad, como podéis ver, tiene las hojas del año pasado y de este año ya que no ha helado durante el invierno.

Si hubiese ocurrido, las hojas más antiguas se hubiesen marchitado. Por lo tanto, tiene doble función fotosintética, doble creación de azúcares y doble desarrollo.

¡Cómo nos gustan estos espacios verdes del jardín de LUR garden!