De qué manera proteger tu jardín del calor extremo del verano

Consejos prácticos

Proteger tu jardín del calor extremo del verano es posible

Calor extremo en el jardín
Calor extremo en el jardín

El verano puede ser duro para los jardines. Cuando las temperaturas son abrazadoras, las plantas pueden marchitarse, secarse e incluso morir. Y no sólo las plantas: las fuertes lluvias, los vientos fuertes y el granizo también pueden causar estragos.

En realidad, la mayoría de las hortalizas y arbustos autóctonos pueden soportar olas de calor periódicas sin perder vigor. Sin embargo, las raíces superficiales, las poco profundas, no soportan el calor extremo que seca y endurece el suelo en los primeros centímetros.

Investigando el estado del suelo, puedes contrarrestar los efectos de una ola de calor en las plantas que están en crecimiento. Tomando algunas precauciones, puedes ayudar a proteger tus plantas y tu jardín de algunos de los efectos nocivos del calor extremo del verano.

Elige las plantas adecuadas

Arbusto de lavanda
Arbusto de lavanda

Una de las mejores formas de asegurarte de que tus plantas pueden tolerar las temperaturas extremas es elegir las plantas adecuadas para tu clima.

Busca plantas autóctonas o bien adaptadas que crezcan bien en tu región. Estas plantas tendrán mejores defensas contra las condiciones meteorológicas extremas que las especies no adaptadas.

Si vas a comprar nuevas plantas tienen que ser tolerantes a la sequía. Las puedes colocar junto a variedades más sensibles al calor para mantener el jardín con un aspecto saludable.

El romero y la lavanda adoran el calor y su sabor se intensifica en los calurosos meses de verano. Las suculentas y los cactus son una gran opción para jardines desérticos, ideales para un jardín seco en el lugar en el que vivas.

También, puedes inspirarte en los jardines mediterráneos para encontrar plantas que resistan periodos de calor intenso conservando todo su colorido.

Utiliza mantillo

El mantillo puede ayudar a moderar la temperatura del suelo y reducir la evaporación del agua en tiempo caluroso. Además, el mantillo también protege contra las malas hierbas. La mayoría de los tipos de mantillo pueden utilizarse para este fin, incluyendo paja, heno, virutas de madera, plástico o tela de paisaje.

Algo importante para tener en cuenta es que los mantillos de colores claros reflejan la luz del sol y ayudan a mantener la superficie del suelo más fresca.

Riega tu jardín adecuadamente

Hidrata las plantas cuando suban las temperaturas
Hidrata las plantas cuando suban las temperaturas

Es importante asegurarte de que tus plantas estén bien hidratadas cuando suban las temperaturas. Sin embargo, es igual de importante evitar el riego excesivo.

Sigue un horario regular de riego, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada planta. Riega a primera hora de la mañana o al anochecer para aprovechar al máximo el agua y reducir la posibilidad de que se quemen las hojas.

Una ola de calor puede secar la superficie del suelo rápidamente lo que deshidrata las raíces superficiales. Con esas temperaturas el agua se pierde a través de las hojas, por lo que las plantas van a necesitar un riego abundante.

Proporciona sombra

Bloquear la luz del sol directa
Bloquear la luz del sol directa

Las plantas pueden beneficiarse enormemente de un poco de sombra en los días calurosos, sobre todo las que son especialmente sensibles al calor extremo.

Hay diversas formas de proporcionar sombra, desde sombrillas a enrejados y pérgolas. La malla de sombra ofrece muy buena protección y está disponible en varios tamaños y niveles de sombra.

Es temporal por lo que puedes colocarla para bloquear la luz del sol sin reducir el aire. No es necesario envolver las plantas con la malla sombra, basta con colocarla a un lado o encima de la misma.

También puedes plantar plantas más altas y de raíces más profundas en las proximidades puede ayudar a crear la suficiente sombra para proteger las especies vulnerables.

Cubre tu jardín

Si te enfrentas a un periodo prolongado de calor extremo u otras condiciones meteorológicas adversas, considera la posibilidad de cubrir tus plantas con arpillera, redes o incluso una sábana vieja.

Esto puede ayudar a reducir la temperatura y ofrecer cierta protección contra los daños del sol. Asegúrate de fijar bien las cubiertas para evitar que se las lleve el viento.

Recorta árboles y arbustos

Recorta los arbustos
Recorta los arbustos

Si tu jardín tiene árboles o arbustos muy crecidos, tómate tu tiempo para recortarlos. Esto no sólo ayudará a tus plantas a aprovechar la sombra disponible, sino que también puede reducir la cantidad de hojarasca y otros desechos que dificultan que tus plantas obtengan el agua y los nutrientes que necesitan.

No trasplantes en una ola de calor

Con la elevada temperatura no deberías realizar ningún trasplante porque las hojas siempre se dañan al trasplantar. Además, un trasplante adecuado implica podar gran parte de las raíces. Eso significa que la planta se va a estresar, este estrés adicional podría provocar que se deteriore durante el calor.

Abona adecuadamente

En tiempo caluroso, las plantas suelen sufrir por falta de nutrientes a medida que el suelo se seca y aumentan las temperaturas. Por lo tanto, puede ser necesario ajustar el calendario de abonado.

Es importante tener buenos nutrientes en el suelo que aporten a las plantas lo que necesitan y las ayuden a recuperarse del calor más rápidamente.

Busca un abono de liberación lenta y bajo en nitrógeno para utilizarlo durante los meses de verano. Esto ayudará a mantener un crecimiento uniforme y sano sin excederte, porque provocarías quemaduras en las plantas.

Protege las plantas contra las plagas y las enfermedades

Las plagas y enfermedades pueden ser un problema mayor durante el tiempo caluroso. Vigila tu jardín y toma las precauciones necesarias para protegerlo y controlar estas plagas y enfermedades.

Esto puede incluir la eliminación de plantas infectadas, la comprobación periódica de signos de plagas o enfermedades, y la aplicación de plaguicidas o fungicidas adecuados según sea necesario.

Para proteger tu jardín del calor extremo del verano, es importante elegir las plantas adecuadas para tu clima, utilizar mantillo y proporcionar sombra y cobertura, además de vigilar el calendario de riego y abonado.

Además, asegúrate de tomar las precauciones necesarias para protegerte contra las plagas y enfermedades. Tomando esta medidas, puedes ayudar a que tu jardín no sólo sobreviva, sino que prospere, a pesar del duro tiempo veraniego.

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