Cómo proteger las plantas del sol este verano

¿Cómo proteger adecuadamente tus plantas del sol este verano y asegurar que prosperen bajo condiciones climáticas extremas? Descubre estrategias efectivas y prácticas para mantenerlas saludables y exuberantes frente a los intensos rayos solares.
Durante el verano, las temperaturas aumentan significativamente y nuestras plantas necesitan cuidados y atención adicionales.
Es completamente normal que haga calor durante la temporada estival, de hecho, sería extraño que no lo hiciera. Sin embargo, en los últimos años, los días con temperaturas extremas se han vuelto más frecuentes y prolongados.

Las olas de calor han llegado para quedarse, y es crucial saber cómo proteger nuestras plantas del sol este verano. Estar preparados es esencial para evitar que nuestras plantas y cultivos sufran daños severos.
Consejos para proteger las plantas del sol
Hoy, quiero compartir contigo una serie de consejos que espero que te sean de gran ayuda para proteger tus plantas de los intensos rayos solares. ¡Toma nota!
Aumenta los riegos (en las horas adecuadas)
Deberás regar las plantas con mayor frecuencia, especialmente aquellas que estén en contenedores, ya que el sustrato se seca mucho más rápido. Asegúrate de que el riego sea profundo y no solo superficial.
El mejor momento para regar una planta en verano es por la mañana, a partir del amanecer, cuando la planta y el suelo están más fríos y comienzan a activarse. Durante estas horas, la capacidad de las raíces para absorber agua es mayor, un aspecto crucial de la fisiología vegetal. Sin embargo, no excedas la cantidad de riego para evitar el pudrimiento de las raíces.

Cómo regar en verano y qué hacer si nos vamos de vacaciones
¿Cada cuánto se recomienda regar? Debemos usar el sentido común. El equipo de Plantador lo explica muy bien en el artículo de cómo regar en verano y qué hacer si nos vamos de vacaciones: una jardinera de geranios en verano, con alta insolación (sol directo más de 8 horas), necesita ser regada todos los días para mantener las raíces bien hidratadas. Pero si además, está expuesta a vientos dominantes, necesitará aún más agua. Con menos horas de sol y sin exposición a vientos, necesitará menos riego.
Como sabes, la sequía en España se ha vuelto un problema muy recurrente. Por ello, es especialmente importante optimizar el consumo de agua y adaptarse mejor a las condiciones climáticas.
En lugares donde llueva poca, siempre será recomendable optar por plantas resistentes al sol. Estas plantas requieren menos riego y son ideales para la xerojardinería, una técnica que busca diseñar jardines eficientes en el uso del agua.
Escoge tiestos adecuados
La ventaja de cultivar las plantas en tiestos es la facilidad de moverlas a lugares más frescos durante los días de la ola de calor. El color del tiesto es un factor determinante en la sensación térmica: los colores claros, sobre todo el blanco, reducen la absorción de calor.

El material del que esté hecho el tiesto también influye mucho. Los de plástico y los de metal absorben mucho más calor que, por ejemplo, los de terracota. Estos últimos son más traspirables y porosos por lo que se recomienda sellarlos para evitar la deshidratación de las plantas.
Abona tus plantas con antelación
Mantén tus plantas abonadasUna planta correctamente nutrida estará mejor preparada para soportar situaciones adversas. Realizar un mantenimiento adecuado a lo largo del año es vital para que estén sanas y fuertes ante cualquier cambio externo.
Utiliza abonos específicos durante la primavera, para que en verano estén más preparadas y protegidas ante el calor. Escoge el sustrato más apropiado, ya que este debe retener la cantidad adecuada de agua y nutrientes que necesitan tus plantas.
Crea sombras
Usa toldos, mallas de sombra o telas especializadas para proteger a las plantas del sol directo. Si dispones de espacio, los toldos son una opción estupenda para las tan ansiadas (y necesarias) sombras. Son una solución perfecta para proteger y cubrir los espacios que reciben constantemente los rayos del sol.

No solo nosotros necesitamos refugiarnos en un entorno fresco y agradable, nuestras plantas también. Gracias a la instalación de estos toldos en terrazas y jardines, las plantas perderán menos cantidad de agua y no se quemarán.
Acolcha las plantas
El acolchado o mulching reduce la evaporación del agua en verano, retiene la humedad del suelo y, de esta forma, no se necesita regar tanto las plantas. Pero no solo eso, también protege el terreno de la erosión del viento, mantiene la estructura del suelo y, si se utilizan materiales orgánicos, estos ayudan a nutrir el suelo mientras se descomponen.
Puedes encontrar distintos tipos y variedades de acolchados según las necesidades: corteza de pino, paja, etc.
Mueve y agrupa tus plantas
Si tienes macetas en el alfeizar de la ventana o en el patio, mételas al interior de tu hogar durante las horas de más calor. De este forma tan sencilla evitarás que se se quemen sus hojas.

También puedes agrupar la plantas en un rincón de tu terraza o jardín. Como cada una de ellas transpira a través de sus hojas, aumenta la humedad, lo que ayuda a evacuar parte del calor.
Esperamos que todos estos consejos te sean de ayuda para proteger tus plantas del sol pero, si has llegado tarde y se han visto afectadas por las altas temperaturas de los meses estivales, te contamos cómo revivir una planta tras el verano.